Después de aquel susto que se pegaron Bianca y Ricardo, mientras saciaban el apetito que se tenian el uno por el otro en la oficina de ella, Bianca sintió la duda en su corazón de que Carmina algo sospechaba, pues su sonrisa al verla parada en la puerta, era un indicio de ello, mas al descubrir la situación de su labial embarrado alrededor de su boca, sin duda alguna, pudo haber levantado una sospecha en la adolescente.Bianca bajó un poco mas arreglada con su bolso en manos, al acercarse hasta el comedor, los demas la esperaban para empezar a servir la mesa–disculpen la tardanza, es que tuve que arreglar unos asuntos antes de bajar–se disculpó ella, la pícara sonrisa de Carmina aun no se había borrado de sus labios, Bianca se acomodó en una silla al lado de Ricardo, e inmediatamente el personal de servicio empezo a servir el banquete que habían preparado–Gracias señora Esthela por haberme invitado esta tarde, a la verdad que no tenía planes de donde ir a almorzar–agregó Bianca mir
Ricardo y Bianca una vez mas fueron interrumpidos en su momentos a solas, ella alzó su mirada hacia arriba, Ricardo observó la cara de desencanto que puso su novia –por eso debemos hacer este viaje, hasta que podamos decirle a todos de lo nuestro–le susurró a Bianca con miedo de que su madre lo escuchase y salió a abrirleEsthela lo esperaba con las manos cruzadas hacia adelante, y por como lucía su rostro, Ricardo supuso que estaba bastante incómoda por lo que había ocurrido con Carmina durante el almuerzo–tienes que ir a ver a Carmina–sugirió Esthela parada en la puerta–pero, te dijo algo, quiere hablar conmigo–preguntó Ricardo, porque con la actitud con la que salió Carmina de la mesa, era mas que seguro que no quería la intervención de su padre por un buen rato–no me dijo que quiere verte, pero quiero que lo hagas, necesitas arreglar esto ahora mismo–ordenó su madre, Bianca se había quedado parada adentro de la oficina, podía escuchar desde ahí los reclamos de señoraEsthela
a Bianca se le vino el mundo encima, al saber que tenía a Carmina cerca, insistiendo que le contestara aquella pregunta que ella intentaba de evadir con otras interrogantes retóricas–de donde te surgió esa idea, por favor Carmina, tu padre y yo solo somos compañeros de trabajo–sostuvo Bianca, se levantó del sofá incómoda, excusándose con que se tenía que ir para terminar los trabajos pendientes–no es una idea, te hice una pregunta y aún no me la has contestado, dime si o no, eso me bastaría –dijo inteligentemente Carmina, la impaciencia que imperaba en Bianca era delatadora, esa pregunta la había puesto muy incómoda y no se lo espeaba, estaba entre la espada y la pared, algo debía inventarse para no contar la verdad, pero nada le surgía–Bueno, veo que no sabes que contestar– admitió Carmina–pero, es que no entiendo todavía el porqué de este interrogatorio–continuó Bianca, buscando la manera de dilatar ese asunto–solo debías decir si o no, pero está bien, entonces me saco de la c
Bianca estaba lideando con problemas de trabajo y sentimentales, no tenía idea que su vida se iba a complicar tanto, intentaba concentrase en elegir los colores de pintura que había ido a ver, un paso impotante para empezar a embellecer el nuevo hotel, pero su mente estaba en Carmina, su expresion, y su gran pregunta que había revuelto su estómago ¿ amas a mi papá?Una gran pregunta que Bianca no se esperaba, y todo lo que llegó después,la puso peor. Mientras Ricardo intentaba explicarle a su hija, lo de su relación con Bianca, Bianca buscaba la manera de salir a flote y no ahogarse en algo que ella hacía a diario, elegir colores, diseños, pero su mente, tenía una gran distración.–sabes que hace casi un año que perdimos a tu mamá–Carmina movió su cabeza afirmativamente–no busco reemplazarla en tu vida con nada ni con nadie,de hecho, Bianca tampoco, sabes lo mucho que ella te aprecia, lamento que te hayas enterado de lo nuestro de esa manera–papá eso lo se, bueno, ultimamente uste
La tarde había pasado rápido, después de que Esthela dejara a Ricardo en su oficina, este se dispuso a resolver las cosas restantes previo a su viaje a Venecia, mas, necesitaba ordenar lo de la cena de esa noche, la que le había prometido a Carmina, pero aún no se lo había comunicado a Bianca, pues ella después de su viaje al hotel, no volvió a su oficina, eran pasada las cinco de la tarde, Ricardo dedujo que Bianca volvería por las cosas que había dejado en su oficina, pero media hora después, se dio cuenta que no fue así.Ubicó como localizarla, pues debido al silencio que ella había guardado, sabía que aun continuaba enojada con el, por como estaban saliendo las cosas con ellos dos, pero ella no se había enterado de las novedades, Ricardo quiso darle tiempo para que ella se comunicara con él pero no lo hizo, y el tiempo apremiaba,pero él ya había ordenado a su secretaria sacar las reservaciones en el restaurante de pastas mas sostificados de Florencia, el solía llevar a Carmina a
Bianca y Ricardo esperaban al dia siguiente con ansias para emprender la huida, unos dias lejos del afán del trabajo, para aprovechar y pasar mas tiempo juntos lejos sin compañía de nadie, aunque en Venecia les esperaba otro compromiso, Bianca ya le había avisado a Lorenzo que se verían un día después de su llegada a Venecia, Ricardo estaba al tanto de que ella se vería con su abogado, pero el, no le había comentado a Bianca lo que tenía planeado hacer, su intención de visitar a Lorena.Esa mañana antes de salir, Ricardo tuvo una charla con su ex suegra por teléfono, le había manifestado que estaba interesado en que se vieran, ella sin pretexto, organizó una cita para recibirlo–despues de todo sigue ssiendo mi yerno, y el padre de mi nieta, o no? –le dijo Lorena al teléfono–nunca lo dejé de ser–sostuvo Ricardo, y se despidieronBianca había llegado temprano a la casa, su secretaria, una joven de 20 años a la que hacía poco había contratado, quien la asistía en todo, estudiante de
Bajo el infinito sol del verano, los cuerpos tendidos de Ricardo y Bianca en la cama, encontraron su despertar temprano esa mañana, una vez mas, Bianca había despertado primero que él, y volteó para verlo disfrutar de su quietud, el hombre de sus sueños descansaba a su ladoElla se envolvió entre las sábanas y salió hasta el baño para atender su celular que vibraba sobre la mesa frente a la cama, lo agarró, no era tan temprano como pensaba, eran las 9 de la mañana, Lorenzo estaba al teléfono–Lorenzo–perdón Bianca te he despertado–preguntó él–no, ya estoy en pié–sostuvo ella, ayudandose con su cara para sujetar su telefono a su hombro, mientras se emarallaba entre sus sabanas, se puso cómoda en una banqueta del baño, cerró bien la puerta para poder hablar con tranquidad sin que Ricardo la escuchara–me habias dicho que estarías hoy en Venecia, llegaste–preguntó interesado–si, de hecho, estoy desde ayer–sostuvo ella–estas en tu departamento, puedo pasar por ti si deseas–se ofreció
Bianca se sentía en confianza al contar con una amiga en ese caso, ella conocía las historias de su niñez, y parte de su adolescencia hasta que se dejaron de ver–y despues que reconcociste que eras la hermana de Beatrice, que te dijo Ricardo–argumentó inquietante Lorenzo–pues nada, todo sigue normal–dijo Bianca, omitiendo un montón de otros detalles–debes tener cuidado, si Ricardo te investigó una vez, lo volverá a hacer, y si el es complice con su esposa de la desaparición de tu hija, cualquier cosa que el investigue sobre lo que estamos haciendo, nos podría arruinar–agregó Lorenzo, poniendo la cabeza de Bianca a volar–si, es tal cual amiga, Lorenzo tiene razón, deberías poner cuidado porque este es un caso bastante delicado, y no sabemos si hay mas involucrados aparte de Lorena y BeatriceBianca intentó de defender a Ricardo a toda costa, sin revelar los detalles de su relación, ella sabía que Ricardo nada tenia que ver con las fechorías de su mujer, Bianca les contó a Lorenzo