La tarde había pasado rápido, después de que Esthela dejara a Ricardo en su oficina, este se dispuso a resolver las cosas restantes previo a su viaje a Venecia, mas, necesitaba ordenar lo de la cena de esa noche, la que le había prometido a Carmina, pero aún no se lo había comunicado a Bianca, pues ella después de su viaje al hotel, no volvió a su oficina, eran pasada las cinco de la tarde, Ricardo dedujo que Bianca volvería por las cosas que había dejado en su oficina, pero media hora después, se dio cuenta que no fue así.Ubicó como localizarla, pues debido al silencio que ella había guardado, sabía que aun continuaba enojada con el, por como estaban saliendo las cosas con ellos dos, pero ella no se había enterado de las novedades, Ricardo quiso darle tiempo para que ella se comunicara con él pero no lo hizo, y el tiempo apremiaba,pero él ya había ordenado a su secretaria sacar las reservaciones en el restaurante de pastas mas sostificados de Florencia, el solía llevar a Carmina a
Bianca y Ricardo esperaban al dia siguiente con ansias para emprender la huida, unos dias lejos del afán del trabajo, para aprovechar y pasar mas tiempo juntos lejos sin compañía de nadie, aunque en Venecia les esperaba otro compromiso, Bianca ya le había avisado a Lorenzo que se verían un día después de su llegada a Venecia, Ricardo estaba al tanto de que ella se vería con su abogado, pero el, no le había comentado a Bianca lo que tenía planeado hacer, su intención de visitar a Lorena.Esa mañana antes de salir, Ricardo tuvo una charla con su ex suegra por teléfono, le había manifestado que estaba interesado en que se vieran, ella sin pretexto, organizó una cita para recibirlo–despues de todo sigue ssiendo mi yerno, y el padre de mi nieta, o no? –le dijo Lorena al teléfono–nunca lo dejé de ser–sostuvo Ricardo, y se despidieronBianca había llegado temprano a la casa, su secretaria, una joven de 20 años a la que hacía poco había contratado, quien la asistía en todo, estudiante de
Bajo el infinito sol del verano, los cuerpos tendidos de Ricardo y Bianca en la cama, encontraron su despertar temprano esa mañana, una vez mas, Bianca había despertado primero que él, y volteó para verlo disfrutar de su quietud, el hombre de sus sueños descansaba a su ladoElla se envolvió entre las sábanas y salió hasta el baño para atender su celular que vibraba sobre la mesa frente a la cama, lo agarró, no era tan temprano como pensaba, eran las 9 de la mañana, Lorenzo estaba al teléfono–Lorenzo–perdón Bianca te he despertado–preguntó él–no, ya estoy en pié–sostuvo ella, ayudandose con su cara para sujetar su telefono a su hombro, mientras se emarallaba entre sus sabanas, se puso cómoda en una banqueta del baño, cerró bien la puerta para poder hablar con tranquidad sin que Ricardo la escuchara–me habias dicho que estarías hoy en Venecia, llegaste–preguntó interesado–si, de hecho, estoy desde ayer–sostuvo ella–estas en tu departamento, puedo pasar por ti si deseas–se ofreció
Bianca se sentía en confianza al contar con una amiga en ese caso, ella conocía las historias de su niñez, y parte de su adolescencia hasta que se dejaron de ver–y despues que reconcociste que eras la hermana de Beatrice, que te dijo Ricardo–argumentó inquietante Lorenzo–pues nada, todo sigue normal–dijo Bianca, omitiendo un montón de otros detalles–debes tener cuidado, si Ricardo te investigó una vez, lo volverá a hacer, y si el es complice con su esposa de la desaparición de tu hija, cualquier cosa que el investigue sobre lo que estamos haciendo, nos podría arruinar–agregó Lorenzo, poniendo la cabeza de Bianca a volar–si, es tal cual amiga, Lorenzo tiene razón, deberías poner cuidado porque este es un caso bastante delicado, y no sabemos si hay mas involucrados aparte de Lorena y BeatriceBianca intentó de defender a Ricardo a toda costa, sin revelar los detalles de su relación, ella sabía que Ricardo nada tenia que ver con las fechorías de su mujer, Bianca les contó a Lorenzo
Lorenzo y Estefy no sacaban su mirada de Bianca al verla extasiada con su cabeza metida entre aquellos textos que tenía en sus manos, sus ojos abiertos y el gesto en su ceño, demostraban el asombro que sobrecogió a aquella mujer al enterarse de aquella noticia.Bianca se levantó de la silla apretando los papeles con fuerza –no, no, esto es una pesadilla –agregó Bianca y dio una vuelta, quedando de espalda a Estefy y LorenzoSu amiga se aproximó hasta ella, intentando tener un poco de claridad sobre la expresión que acababa de tener Bianca frente a sus ojos, Estefy le puso la mano en en el hombro derecho, Bianca volteó enseguida–Bianca–dijo Estefy, pero ella la interrumpió de inmediato –no te das cuenta Estefy, Paulo estuvo jugando conmigo desde el primer día que puso su mirada en mi–afirmó Bianca con dolor en sus palabras, y amargura, generando un nudo en su garganta, de sus ojos palpadeantes, brotaron dos lagrimones que empañaron su vista, ella se secó el rostro sin dar chance a q
Bianca estaba parada a un costado de la puerta de la oficina de Lorenzo, no queria sentarse, se veia ansiosa, aquel era un momento muy tenso, despues de tantos años, saber que volveria a tener contacto con la unica persona tan cercana, que sostuvo durante cinco meses, a su pequeña BianquiAl abrirse la puerta, Bianca observó con atención a la mujer que acababa de ingresar a aquel cuarto, aunque habían pasado unos años de su último encuentro, cuando ella abandonó la casa de los panizzolis, con un embarazo acuesta, pero la marca en la frente de aquella mujer, la hizo reconocerla enseguida, ambas se miraron de lejos, los ojos marrones de su antigua ama de casa, la observaron con ternura, las manos arrugadas de esa mujer se extendieron hasta Bianca, y ella corrió hacia ella, y se abrazaron. La madre de Estefy amaba a Bianca como una hija mas, ella fue testigo de lo bien que su hija y Bianca se llevaban, de la gran amistad que fueron construyendo con los años, pero que el destino y todas
Ricardo hizo sonar insistenmenete el teléfono de Bianca, él ya estaba listo para encontrarse con su ex suegra, y necesita asegurarse del retorno de Bianca al hotel, la llamada no tuvo respuesta, y decidió dejarle un mensaje“Es el perfecto día para estar contigo en la cama” – escribió y guardó su movil en su bolsillo. El sol estaba instalado afuera, las aguas de Venecia estaban quietas, lo que más disfrutaba Ricardo de esa ciudad era eso, nunca se emtaponaban sus calles como en Florencia, pero eso de andar en botes casi para todos lados, lo desesperaba.Su chofer, tenía el barco listo, el joven empresario salió de su hotel, la chaqueta beige que llevaba puesta, hacía un perfecto juego con la camisa azul y el pantalón blanco que lucía esa mañana. Se acomodó sus anteojos de sol Dolce, con pastillas de oro y polarizados, para evitar que el candente sol que hacía ese día, dañase sus hermosos ojos azules.La señora Lorena aguardaba por el, desde el cumpleaños de su nieta, no había tenido
Lorenzo alcanzó a ver la primera mitad del mensaje que le había enviado Ricardo a Bianca “ es el perfecto día” alzó la mirada y divisó a Bianca que se acercaba por la puerta–mi celular, lo he perdido–dijo ella mientras lo buscaba en su bolso–está sobre mi escritorio, ha sonado sin parar–contestó Lorenzo, pegando una media sonrisaBianca lo agarró enseguida, desbloqueó la pantalla y vio las llamadas perdiadas de Ricardo y el mensaje titilante en el reflector–podemos continuar la charla–sugirió Lorenzo del otro lado, quien se habia sentado al lado de Eduina, esperando la reacción de Bianca, ella guardó de inmediato el movil, y se dirigió hacia ellos y se sentó. Lorenzo la observaba mientras ella estaba desprevenida, Bianca sujetaba su cartera fuertemente con sus manos, se veía inquieta, con sus dedos toqueteaba el doblez de su cartera, como si estuviera ansiosa por algo–esta todo bien Bianca, ¿proseguimos? –anunció Lorenzo al verla tan distraida.–AdelanteBianca estaba ansiosa