Llegó el día de la fiesta de despedida de Elizabeth, también sería su último día en la empresa, ya su escritorio estaba prácticamente vacío.En los días anteriores Emiliano veía a través de su Tablet como ella cada fin de jornada iba retirando sus efectos personales, dejando solo los implementos de trabajo, el vacío que él notaba en su oficina lo estaba sintiendo también en su propio ser.El lugar del evento era el hermoso salón del mejor hotel de la ciudad, ya que todos los empleados habían confirmado su asistencia, unos porque realmente apreciaban a Elizabeth quien había sido muy amable con ellos en todo momento, otros por simple curiosidad de que en tan poco tiempo ella se hubiese ganado el afecto de los directores de la empresa.Cuando la invitada de honor hizo su aparición del brazo del CFO Conti, todos quedaron maravillados, ella naturalmente era hermosa, pero su arreglo de esa noche deslumbró a los presentes, quienes la vieron avanzar hasta el centro del salón como una visión ú
Elizabeth se despertó sobresaltada y se encontró rodeada de unos brazos masculinos, enseguida todo vino a su mente, trató de salir del abrazo de Emiliano y solo escuchó que él entre sueños le dijo: –No me dejes Elizabeth, no quiero que te vayas.Ella aguardó unos minutos hasta que la respiración de él le indicó que se había quedado rendido nuevamente, salió de la cama y se vistió lo más rápido que pudo, la noche anterior había llegado allí con Conti, así que debía tomar un taxi y eso fue lo que hizo, aunque razonablemente le pidió al chofer que parara en una farmacia antes de llegar a su destino.Revisó el reloj y tenía tres horas para llegar al aeropuerto, se tomó dos pastillas del día después, “por las dudas” –se dijo–, ya tenía todo su equipaje listo, solo debía darle un gran abrazo a don Leonardo, agradecerle, una vez más, por todas sus atenciones y salir de Italia con la intención de no volver nunca más.Ya en el avión, sacó una pequeña libreta y escribió:Luego de 13
Trevor y Jessia habían recibido a Elizabeth en el aeropuerto, allí le entregaron un portafolios con todo lo que necesitaba para representarlos en la nueva sociedad que habían establecido y que era un cargo ideal para ella, estaban seguros de que lo desempeñaría con mucha eficiencia y responsabilidad.Le informaron que el presidente de la nueva empresa la esperaba en un hangar privado, ella sería la vicepresidenta, le desearon todo el éxito posible y la acompañaron hasta el lugar de reunión, desde donde partiría a su nuevo y lejano destino.Al llegar al sitio Elizabeth contuvo el aliento al ver quien la estaba esperando. –Andréi Morosov, ¿qué haces aquí? –Soy el presidente de la Corporación MW mi querida Elizabeth Mancini. Mi recorrido ha sido largo, y ya que no logré la fusión con la firma Riva, continué mi búsqueda hasta encontrar una excelente oportunidad de negocio con los Williams, soy paciente, pero muy persistente y de una u otra forma tenía que lograr ac
Era una noche bastante fresca y el grupo ejecutivo de Corporación MW sede Moscú se encontraba en una terraza disfrutando de una agradable cena con la cual celebraban los resultados obtenidos durante el primer semestre de actividades.Todos habían recibido un generoso bono y se encontraban más que dispuestos a poner todo su empeño para que el próximo fuera aún más jugoso, Andréi alzó su copa y brindó: –Por la excelente gestión de nuestra vicepresidenta Elizabeth Mancini. –Salud por Elizabeth –dijeron en coro los presentes. –Oigan, no me hagan sonrojar –protestó ella riendo.Terminada la velada, Andréi se acercó a Elizabeth: –¿Te llevo a tu edificio? –Traje mi auto Andréi y ya soy una experta manejando en estas calles, pero gracias por tu atención. –Sabes que lo hago con mucho gusto, Elizabeth, ¿cuándo me darás una oportunidad? –Andréi, así estamos muy bien, estoy totalmente convencida de que si cruzamos
Sin dejar de pensar en Elizabeth, Emiliano se dedicó a retomar completamente sus labores, estaba revisando los informes de gestión de Londres, cuando uno de los anexos llamó su atención porque el encabezado indicaba a una Corporación MW que hizo clic en su cerebro de inmediato.Buscó entre los documentos que tenía sobre su escritorio, chequeó en el listado de propuestas incluso en las rechazadas, verificó en los remitentes de los correos del año, en ninguna parte volvió a ver ese nombre, no obstante, sabía que no era la primera vez que escuchaba de esa Corporación.Stéfano llegó a buscarlo para asistir a una junta con los directores y eso lo distrajo de la intriga que se había instalado en su mente debido a esa empresa.La reunión fue agobiante, pero todo llegó a buen término, Emiliano volvía a ser el CEO eficiente que dirigía exitosamente todas las operaciones de su empresa, nadie tenía duda de su liderazgo y atendían gustosamente todas sus indicaciones, al salir de la sala de juntas
Ante lo dicho por su hermana, Trevor quedó pensativo, hasta que finalmente exclamó: –¡Eso sí es un problema serio! –No sé qué hacer, tengo muchas ideas en la cabeza, quiero ir a romperle la cara a Emiliano por cínico; pienso en rogarle que firme el divorcio; también creo que debo llamar a Elizabeth de inmediato, pero tampoco quiero frustrar sus planes. –¿Te parece si intentamos hablar con Emiliano primero?, tal vez por estar ocupado se ha olvidado de firmar, en todo caso, estoy seguro de que no tiene ningún interés en mantenerse casado con Elizabeth, cuando hablé con él quedó claro que solo lo movía su ego u orgullo herido, era un mujeriego cuya esposa lo dejó. –De acuerdo, pero llámalo tú, según te vaya, hablaré yo con él, como no es santo de mi devoción déjame a mí la estocada final. –Sí, realmente desbordas aprecio por él.Trevor se puso manos a la obra y pidió que lo comunicaran con Emiliano Riva, “espero que aun no haya
Leonardo Riva observó largo rato a su hijo, lo adoraba y lamentaba verlo abatido por una situación que él mismo se había creado con su casquivano comportamiento, así que se obligó a darle un poco de consuelo.–¿Necesitas mi apoyo en algo? –En primer lugar, ayúdame con tus viejos contactos para saber sobre Corporación MW, sé que Trevor Williams es un asociado. –¿Vas a espiar a tu socio? –Creo que tiene que ver con Elizabeth y me lo está ocultando. –¿Algo más? –Iré a cualquier parte del planeta donde se encuentre Elizabeth y no volveré hasta convencerla de regresar conmigo, ¿podrías sustituirme nuevamente en las oficinas? –Eso si lo hago con gusto, me siento renovado cada vez que voy a trabajar. –¿Qué pasó con tu anhelado viaje a África? –No se dieron las cosas como pensaba con la atractiva y madura mujer con la que tenía contacto allá, finalmente decidió que yo solo la desviaría de su propós
Elizabeth iba a contestar cuando se escuchó la voz de Andréi Morosov. –Elizabeth, ¿qué está pasando aquí? –Nada que te importe, estoy hablando con mi esposa –respondió con hostilidad Emiliano.Andréi se aproximó y puso su brazo sobre los hombros de Elizabeth, provocando que Emiliano hiciera puños con las manos y con la cara roja de la ira le dijera: –Tienes 3 segundos para soltar a mi esposa, respétala –exigió Emiliano. –Estoy totalmente seguro de que en este momento la estoy respetando mucho más que tú en todo el tiempo que estuvieron casados. Ella y yo estamos comprometidos, ¿ves el anillo en su dedo? –preguntó mientras tomaba la mano de ella y se la mostraba–, se lo coloqué yo, así que asume tu derrota, firma el divorcio y déjala en paz.Andréi giró llevándose con él a Elizabeth, quien no levantó la vista hacia él ni pronunció palabra alguna, se dejó conducir y entró al automóvil del ruso bajo la mirada de Emiliano.En todo el trayect