Elizabeth no se recuperaba aun de la sorpresa de encontrarse frente a frente con Andréi mientras tenía a Emiliano dentro de su apartamento, no obstante, con un hilo de voz le preguntó: –Andréi, ¿qué haces aquí? –Por lo visto comprobar que no significo nada para ti, solo te bastó verlo para caer en sus brazos, ¿acaso no tienes dignidad?, te ha tratado como basura todo el tiempo. –Detente ahí, jamás la he tratado como basura y no le hables así a mi esposa. –¿Ahora si es tu esposa?, cuando te revuelcas con las mujerzuelas que te encuentras no te acuerdas que ella existe. Elizabeth por favor, quiérete un poco –exclamó mirándola con los ojos rojos. –Lamento esto Andréi, lo último que deseaba era hacerte daño. –Me lo haces a mí y a ti misma, confiando en este hombre que nunca podrá amarte, ojalá lo entendieras de una vez por todas. –¿Quién dice que no voy a amarla nunca?, no hables por mí –protestó Emiliano.
Al día siguiente Elizabeth se encontró con su nuevo jefe y la impresión de ambos fue muy buena, se entendieron enseguida, gracias a lo proactiva y eficiente que era ella muy pronto el CEO sintió alivio y llamó por teléfono a Trevor para agradecerle efusivamente por su nueva asistente.Al otro día de haber iniciado sus labores, la esposa del CEO se hizo presente sin previo aviso en las oficinas, la observó detenidamente y le dijo a Elizabeth. –Soy la esposa de tu jefe, ¿cuál es tu nombre? –Soy Elizabeth Mancini señora. –Espero que sepas mantener la debida distancia y comportarte como le corresponde a una mujer decente que respeta a los hombres casados. –No sé a qué viene su advertencia señora, pero le aseguro que mi única función aquí es cumplir con mi trabajo de la manera más eficiente y responsable que pueda. Acabo de iniciar ayer, sin embargo, le aclaro que no vine a buscar pareja y mucho menos a fijarme en hombres comprometidos.Cuand
Elizabeth estaba cumpliendo un mes en Estocolmo y su amiga Jessia se había empeñado en que celebraran como lo que eran dos jóvenes y hermosas mujeres solteras y sin compromiso, así que al despertar sentía que su cabeza le pesaba el doble. –Eres muy mala influencia Jessia –le dijo a su amiga que yacía inerte a su lado en la cama, en una posición que no parecía humana.Elizabeth se levantó, Jessia emitió un gruñido y cambió de posición, de pronto se incorporó en la cama y exclamó: –Debo cambiar mi vuelo, hoy no podré sostenerme en pie. –Jessia, solo debes llamar al piloto, recuerda que viajas en tu propio avión. –Ya mismo lo hago, aprovecharé este pequeño impulso que ha tomado mi cuerpo. –¿Quieres café? –Sí, por favor, dame una tonelada de café.Elizabeth se fue a la cocina, preparó la cafetera y cuando el aroma del café inundó el apartamento, ella tuvo que correr al baño auxiliar para liberarse de las arcadas que l
Elizabeth decidió en ese momento llamar a Jessia y darle las buenas nuevas. –¿Qué?, entonces, ¿no era resaca?, es un mini mujeriego creciendo dentro de ti. –¿Cómo se te ocurre decirle a mi ángel mini mujeriego? –Si es varón, será igual de casanova que el padre, eso solo podemos evitarlo si desde pequeño lo enseñamos a respetar a las mujeres. –¿Y si es niña? –Le enseñamos artes marciales para que le patee los testículos a todos los hombres que conozca y que sean como su padre. –Lo único cierto es que mi ángel tendrá una tía borracha y loca. –Voy a contarle a Trevor a ver si le cambia la cara de cementerio que carga, sabes que él seguía viendo de vez en cuando a la arpía, entonces quiso dársela de gracioso y cuando se presentó en su casa para darle una sorpresa, el sorprendido resultó siendo mi hermano ya que la encontró en una situación que digámosle comprometedora para no entrar en detalles escabrosos,
–Emiliano, Emiliano –llamó su atención Stéfano–, les estoy diciendo que en cualquier caso haremos una prueba de ADN, antes de ceder a sus condiciones. –¿Condiciones?, ¿cuáles condiciones? –Geraldine dice que podría pasar por alto lo del matrimonio si le compras un apartamento en la zona que ella escoja, además de un auto de lujo último modelo y por un período de 5 años depositas una suma de dinero para sus gastos, cuyo monto te dirá próximamente. Caso contrario sugiere un matrimonio que deberá durar como mínimo 7 años, cumplido ese plazo te concederá el divorcio y luego te encargarás de su manutención de por vida. –No voy a casarme contigo –aseveró Emiliano mirando fijamente a Geraldine– porque ya estoy casado, si realmente te embaracé, lo cual sigo dudando, me haré responsable por mi hijo o hija, pero sin tener nada que ver contigo, es más, si quieres dármelo lo aceptaré gustoso.Geraldine se recuperó rápidamente del impacto que le causó la confesi
En la clínica el hombre a quien Elizabeth impresionó, salió del consultorio de su hermano y se fue a su oficina, trató de concentrarse en sus pendientes, pero una imagen aparecía cada tanto en su mente, “lo siento hermano, no podré esperar un mes” –dijo en voz alta y seguidamente levantó su teléfono para llamar a su secretaria.En media hora ya tenía nombre y lugar de trabajo de la mujer que quería conocer a cualquier costo, de momento comenzaría con un acto pacífico y del cual esperaba que le abriera una posibilidad de acercamiento hacia ella.***Elizabeth recibía instrucciones de su jefe para llevar a cabo una importante reunión en la cual se esperaba le asignaran un proyecto al que le había hecho seguimiento y que estaba en la mira de todas las empresas de turismo de la zona, la campaña que ellos habían ideado era novedosa y confiaban en que causaría una muy buena impresión en el cliente.Al salir del despacho de su jefe se encontró con un repartidor que portaba un gran ramo de fl
Elizabeth fijó sus ojos, de ese extraño color violeta, en Adrián Larsson, en cierta forma se sentía muy halagada por la atención que él estaba poniendo en ella, sin embargo, estaba decidida a continuar con el plan que se había trazado, por muy guapo y amable que fuera el hombre que estaba frente a ella declarándole su interés. –Doctor Larsson, no tengo disposición de establecer ninguna relación con usted ni con nadie más, es el hermano de mi obstetra y él me hace sentir confiada, por lo que no me gustaría tener que cambiar de médico y eso dependerá de que asimile muy bien mis palabras. –Es una mujer determinada y muy inteligente, realmente llamó mucho mi atención y yo solo le estoy ofreciendo mi amistad, soy paciente y tan decidido como usted, no la acosaré pierda cuidado, pero estaré al pendiente por si en algún momento necesita algo, me gustaría ser la primera persona a la que acuda –una vez dicho eso, le entregó su tarjeta. –Gracias por su oferta
Elizabeth salió de la consulta y estaba esperando a la secretaria para agendar la próxima cita, el doctor Elías salió al pasillo ya que la siguiente paciente no ingresaba, entonces se percató de la ausencia de su asistente, su esposa ya le había mencionado una vez que su hermano y su secretaria se entendían, así que avanzó por el pasillo hasta que escuchó sus voces, por eso lo esperó.La secretaria salió cabizbaja y caminó rápidamente a su puesto, desde donde estaba Elizabeth observó la escena y negó con la cabeza, pensando que definitivamente Adrián era un picaflor, lo que le recordó enseguida al padre de su hijo, ya tenía suficiente de ese tipo de hombre.***Mientras iba de camino a su trabajo, recibió una llamada de Jessia: –Hola amiga, ¿cómo estás? –Yo muy bien, cuéntame tú, ¿ya tuviste la consulta?, ¿cómo está el bebé? –Acabo de salir de la consulta y todo está muy bien, debo regresar en un mes exactamente. –Me alegro de que todo e