Sin dejar de pensar en Elizabeth, Emiliano se dedicó a retomar completamente sus labores, estaba revisando los informes de gestión de Londres, cuando uno de los anexos llamó su atención porque el encabezado indicaba a una Corporación MW que hizo clic en su cerebro de inmediato.Buscó entre los documentos que tenía sobre su escritorio, chequeó en el listado de propuestas incluso en las rechazadas, verificó en los remitentes de los correos del año, en ninguna parte volvió a ver ese nombre, no obstante, sabía que no era la primera vez que escuchaba de esa Corporación.Stéfano llegó a buscarlo para asistir a una junta con los directores y eso lo distrajo de la intriga que se había instalado en su mente debido a esa empresa.La reunión fue agobiante, pero todo llegó a buen término, Emiliano volvía a ser el CEO eficiente que dirigía exitosamente todas las operaciones de su empresa, nadie tenía duda de su liderazgo y atendían gustosamente todas sus indicaciones, al salir de la sala de juntas
Ante lo dicho por su hermana, Trevor quedó pensativo, hasta que finalmente exclamó: –¡Eso sí es un problema serio! –No sé qué hacer, tengo muchas ideas en la cabeza, quiero ir a romperle la cara a Emiliano por cínico; pienso en rogarle que firme el divorcio; también creo que debo llamar a Elizabeth de inmediato, pero tampoco quiero frustrar sus planes. –¿Te parece si intentamos hablar con Emiliano primero?, tal vez por estar ocupado se ha olvidado de firmar, en todo caso, estoy seguro de que no tiene ningún interés en mantenerse casado con Elizabeth, cuando hablé con él quedó claro que solo lo movía su ego u orgullo herido, era un mujeriego cuya esposa lo dejó. –De acuerdo, pero llámalo tú, según te vaya, hablaré yo con él, como no es santo de mi devoción déjame a mí la estocada final. –Sí, realmente desbordas aprecio por él.Trevor se puso manos a la obra y pidió que lo comunicaran con Emiliano Riva, “espero que aun no haya
Leonardo Riva observó largo rato a su hijo, lo adoraba y lamentaba verlo abatido por una situación que él mismo se había creado con su casquivano comportamiento, así que se obligó a darle un poco de consuelo.–¿Necesitas mi apoyo en algo? –En primer lugar, ayúdame con tus viejos contactos para saber sobre Corporación MW, sé que Trevor Williams es un asociado. –¿Vas a espiar a tu socio? –Creo que tiene que ver con Elizabeth y me lo está ocultando. –¿Algo más? –Iré a cualquier parte del planeta donde se encuentre Elizabeth y no volveré hasta convencerla de regresar conmigo, ¿podrías sustituirme nuevamente en las oficinas? –Eso si lo hago con gusto, me siento renovado cada vez que voy a trabajar. –¿Qué pasó con tu anhelado viaje a África? –No se dieron las cosas como pensaba con la atractiva y madura mujer con la que tenía contacto allá, finalmente decidió que yo solo la desviaría de su propós
Elizabeth iba a contestar cuando se escuchó la voz de Andréi Morosov. –Elizabeth, ¿qué está pasando aquí? –Nada que te importe, estoy hablando con mi esposa –respondió con hostilidad Emiliano.Andréi se aproximó y puso su brazo sobre los hombros de Elizabeth, provocando que Emiliano hiciera puños con las manos y con la cara roja de la ira le dijera: –Tienes 3 segundos para soltar a mi esposa, respétala –exigió Emiliano. –Estoy totalmente seguro de que en este momento la estoy respetando mucho más que tú en todo el tiempo que estuvieron casados. Ella y yo estamos comprometidos, ¿ves el anillo en su dedo? –preguntó mientras tomaba la mano de ella y se la mostraba–, se lo coloqué yo, así que asume tu derrota, firma el divorcio y déjala en paz.Andréi giró llevándose con él a Elizabeth, quien no levantó la vista hacia él ni pronunció palabra alguna, se dejó conducir y entró al automóvil del ruso bajo la mirada de Emiliano.En todo el trayect
Elizabeth no se recuperaba aun de la sorpresa de encontrarse frente a frente con Andréi mientras tenía a Emiliano dentro de su apartamento, no obstante, con un hilo de voz le preguntó: –Andréi, ¿qué haces aquí? –Por lo visto comprobar que no significo nada para ti, solo te bastó verlo para caer en sus brazos, ¿acaso no tienes dignidad?, te ha tratado como basura todo el tiempo. –Detente ahí, jamás la he tratado como basura y no le hables así a mi esposa. –¿Ahora si es tu esposa?, cuando te revuelcas con las mujerzuelas que te encuentras no te acuerdas que ella existe. Elizabeth por favor, quiérete un poco –exclamó mirándola con los ojos rojos. –Lamento esto Andréi, lo último que deseaba era hacerte daño. –Me lo haces a mí y a ti misma, confiando en este hombre que nunca podrá amarte, ojalá lo entendieras de una vez por todas. –¿Quién dice que no voy a amarla nunca?, no hables por mí –protestó Emiliano.
Al día siguiente Elizabeth se encontró con su nuevo jefe y la impresión de ambos fue muy buena, se entendieron enseguida, gracias a lo proactiva y eficiente que era ella muy pronto el CEO sintió alivio y llamó por teléfono a Trevor para agradecerle efusivamente por su nueva asistente.Al otro día de haber iniciado sus labores, la esposa del CEO se hizo presente sin previo aviso en las oficinas, la observó detenidamente y le dijo a Elizabeth. –Soy la esposa de tu jefe, ¿cuál es tu nombre? –Soy Elizabeth Mancini señora. –Espero que sepas mantener la debida distancia y comportarte como le corresponde a una mujer decente que respeta a los hombres casados. –No sé a qué viene su advertencia señora, pero le aseguro que mi única función aquí es cumplir con mi trabajo de la manera más eficiente y responsable que pueda. Acabo de iniciar ayer, sin embargo, le aclaro que no vine a buscar pareja y mucho menos a fijarme en hombres comprometidos.Cuand
Elizabeth estaba cumpliendo un mes en Estocolmo y su amiga Jessia se había empeñado en que celebraran como lo que eran dos jóvenes y hermosas mujeres solteras y sin compromiso, así que al despertar sentía que su cabeza le pesaba el doble. –Eres muy mala influencia Jessia –le dijo a su amiga que yacía inerte a su lado en la cama, en una posición que no parecía humana.Elizabeth se levantó, Jessia emitió un gruñido y cambió de posición, de pronto se incorporó en la cama y exclamó: –Debo cambiar mi vuelo, hoy no podré sostenerme en pie. –Jessia, solo debes llamar al piloto, recuerda que viajas en tu propio avión. –Ya mismo lo hago, aprovecharé este pequeño impulso que ha tomado mi cuerpo. –¿Quieres café? –Sí, por favor, dame una tonelada de café.Elizabeth se fue a la cocina, preparó la cafetera y cuando el aroma del café inundó el apartamento, ella tuvo que correr al baño auxiliar para liberarse de las arcadas que l
Elizabeth decidió en ese momento llamar a Jessia y darle las buenas nuevas. –¿Qué?, entonces, ¿no era resaca?, es un mini mujeriego creciendo dentro de ti. –¿Cómo se te ocurre decirle a mi ángel mini mujeriego? –Si es varón, será igual de casanova que el padre, eso solo podemos evitarlo si desde pequeño lo enseñamos a respetar a las mujeres. –¿Y si es niña? –Le enseñamos artes marciales para que le patee los testículos a todos los hombres que conozca y que sean como su padre. –Lo único cierto es que mi ángel tendrá una tía borracha y loca. –Voy a contarle a Trevor a ver si le cambia la cara de cementerio que carga, sabes que él seguía viendo de vez en cuando a la arpía, entonces quiso dársela de gracioso y cuando se presentó en su casa para darle una sorpresa, el sorprendido resultó siendo mi hermano ya que la encontró en una situación que digámosle comprometedora para no entrar en detalles escabrosos,