Ella me miró, caminó hasta donde su amiga llamaba, la seguí, Stella al verme, frunció el ceño.—Hola Stella —saludé fingiendo no pasaba nada, ella me ignoró.—Angelina me preocupé, me arrepentí de haberte dejado sola, no sabía que estabas acompañada, además recordé que teníamos algo que hacer, pero veo que no es necesaria mi presencia.—No digas tonterías, Stella, por supuesto que es necesaria, la paso muy bien, además Isaac ya se iba.—¿Ya me iba? —cuestioné haciendo gesto interrogativo con las manos.—Sí, ya te ibas Isaac.No quería irme, no quería hacerlo, especialmente después de lo que había pasado, pero no quería incomodarla.—Cierto, ya me iba, ¿te molestaría acompañarme hasta la salida?—Ya conoces la salida, Isaac, gracias por la compañía, no olvides mañana el curso psicoprofilactico.—Ok, Mañana después de almuerzo, ¿a qué horas irás a al estudio?—No lo sé, supongo que, a la hora de siempre, buenas noches, Isaac.Tuve la intención de preguntar si podía despedirme de los tri
—No, no, yo estoy bien, llamaba para ver que estuvieran bien, preguntar si necesitas algo, saber si es posible que Edson te recoja, te lleve al lugar del curso, yo te alcanzaré ahí.—Está bien, te enviaré de todos modos la dirección.—Ok, gracias, si necesitas algo, no dudes en avisar, incluso pedírselo Arturo, que tengas buen día.—¡Isaac!—¿Sí, Angelina?—¿Estás bien?—Lo estoy, Angelina, que tengas una linda mañana.Dejé la llamada sin permitirle agregar algo, estaba siendo difícil asumir que debía ser así, que había tenido en mis manos aquella felicidad que había deseado, pero había perdido del mismo modo en que había llegado, en un abrir y cerrar de ojos.Escuché a Íngrid llamar a la puerta, me acerqué, un nutritivo desayuno, la saludé, recibí el jugo, pedí llevarse el resto, decidí ejercitarme, me puse un atuendo cómodo y salí.Había estado un par de horas, al finalizar mi rutina regresé al interior, ensayé, le envié el progreso a Arturo y procedí a ducharme, pretendía salir sin
—Hola Angelina, por supuesto, me encantaría, ¿para cuándo tienes planeado hacerlo?—En un par de horas, si tienes tiempo, Isaac.Asentí, su amigo, el ingeniero se acercó, saludó y se despidió, verlo tocar su vientre, me llenó de celos, el modo en que le había hablado a mis hijos, sin importar mi presencia.—Angelina, ¿puedo ir con ustedes? Por favor, también me gustaría comprar cosas para mis nietos, por favor Angelina —mi madre incluso hizo caras, para tratar de convencerla.Ella me miró como esperando opinara.—Es tu decisión Angelina, mi madre entenderá y respetará lo que decidas, ¿verdad Cristal?Con pesadumbre respondió que sí.—Lo que nos hizo, señora, es la causa de que estemos así, pero debo reconocer que ha cambiado, supongo que si no pretende opinar o tratar de comprarme, puede venir con nosotros.Emocionada le cogió las manos.—Gracias, hija, esto es muy importante para mí, créeme que ahora mismo lo que deseo es que se dejen de tonterías y se den una oportunidad, se aman y
—Isaac, no quiero irme.La miré y suspiré.—Si te quedas lo harás más complicado para los dos, Angelina, no sé qué más ofrecerte, sé, yo sé que cometí un error, pero…Me besó y le respondí.—¿Por qué haces esto, Angelina? —aparté mi rostro para mirarla.—Porque te amo, Isaac estaba muy molesta, pero tenía, tengo miedo de volver a intentarlo y que vuelva a pasar, no espero que me falles, es que no quiero perder de nuevo.—Es tu decisión, pero no podemos seguir así, he pedido perdón, por haberme dejado llevar de mi orgullo, por haberlo arruinado, pero sabes que será diferente, que te amo.—Lo sé, Isaac, estoy aquí por qué sé que eres un buen hombre, Isaac, yo quiero que lo intentemos.—Angelina, por favor, no hagas esto, no me des esperanzas, cuando no estás dispuesta a…—Lo estoy, superarlo depende de los dos —susurró sobre mis labios después de besarme de nuevo.Se apartó un poco, dijo que me amaba, la miré fijamente, llevé mi mano a su mejilla y le pregunté si estaba hablando en seri
Ella sonrió y se acercó con el cuchillo en una mano y la zanahoria en la otra, me dio un beso de piquito y pretendía alejarse. sonreí por sus gestos, por su forma de caminar, seguía pensando como podía llevar a nuestros hijos con su pequeño cuerpo.—No fue un beso, Angelina.—Lo sé, pero te daré muchos besos cuando termine aquí, ahora debo darme prisa, tengo hambre, puede que termine de comerme todo antes de servirlo, ¿Isaac que nombres has pensado?—Me gustaría que uno de los niños se llame Ángel, ¿qué opinas?—Sí, es perfecto, ¿qué te parece Ángel, Ángela, y Adrián?—Perfectos, ya tenemos sus nombres, Angelina…—¿Sí, Isaac?Ella permaneció en su lugar, caminé lento y la abracé por detrás.—Eres mi mujer, finalmente mi mujer, la madre de mis hijos, te amo, ¿te casarías conmigo?—Si Isaac, me casaría contigo, pero no ahora, tenemos asuntos más importantes, podrías por favor dejarme terminar, créeme cuando digo que tengo hambre y me pondré de mal humor sino como pronto.—Ok, te dejaré,
—Bien, ahora lo sabes y sé que lo entenderás mejor en adelante, sabrás que no solo eres parte de mi éxito, la mujer destinada para mí, mi inspiración, la más bonita casualidad que haya tenido, la madre de mis hijos, Angelina sabrás y entenderás que te amo —llevé el mechón de cabello en su rostro atrás de su oreja—. Llevaba tanto esperando por ti.—No estás viejo, Isaac vas a cumplir 28, no puede ser tanto.—Lo sé, pero cuando tienes la vida resuelta, la posibilidad y el estatus para hacer cuanto deseas, parece que vives dos años, en uno, he logrado hacer todo lo que en mi adolescencia soñé, incluso ahora que te he encontrado, hacía mucho quería formar mi familia, Angelina encontrar mi compañera de vida, a quien abrazar al finalizar un concierto, con quien despertarme y hacer planes juntos, viajar por el mundo, sabes, la idea de despertar contigo a mi lado y mis hijos llamándome papá, no te imaginas lo mucho que lo había imaginado y deseado.—Lo sé ahora, Isaac, de haber sabido que mi
—Iré a ducharme, Isaac amor, ¿te importa si uso de nuevo tu ropa? Es bastante cómoda y además no quiero ponerme lo mismo, supongo que cuando me marché debí dejar algunas cosas aquí, con la esperanza de volver, además tu ropa me gusta, me queda bastante bien, en mí se ve un poco mejor que en ti ¿no crees?Sonreí y me acerqué, besé su cuello y pasé mis manos desde atrás para abrazar su vientre, los bebés se movieron, esa sensación se sentía tan bien, acaricié en círculo su vientre mientras besaba su cuello, ella reposó su cabeza contra mi pecho, sentí los bebés moverse con más intensidad y aquello me emocionó un poco aunque también solía ponerme nervioso el modo en que movían su vientre, ella decía que no le dolía, pero a mí me preocupaba.—No has respondido a mi pregunta amor, ¿me prestarás tu ropa?Seguía acariciando su vientre, haciendo caso omiso a su pregunta, sintiendo como los bebés llevaban su vientre de un lado a otro y ella se veía bastante tranquila, como si ya fuera algo nor
—Eres una mujer muy testaruda, puedo hacerme cargo, eres mi mujer, eres mi responsabilidad.—No, no lo soy a ese grado, Isaac, ya lo habíamos hablado, quiero tener independencia, por lo menos económica, no significa que no quiera que me ayudes o seas detallista, pero no pretendo depender cien por ciento de ti.—Está bien, acepto, será como tú digas, hermosa, hablaré con mi madre para que hable con él.—Sé que lo harás, Isaac, no vayas a tratar de convencerlo de cobrarme menos o pagarlo, me molestaría mucho contigo.—Confía en mi Ángel.—Lo hago amor.Mi madre nos avisó para desayunar, la habíamos pasado muy bien los tres. Había recibido un par de llamadas con más ofertas laborales, las cuales rechacé, mi madre había logrado concretar con el chef las clases de Angelina, ella había estado hablando con Stella sobre su idea de emprendimientoSe había gestionado lo de su mudanza, en tanto mi madre se hacía cargo, nos habíamos ido de compras, dado que solo serían sus pertenencias.Había si