—Hola Angelina, por supuesto, me encantaría, ¿para cuándo tienes planeado hacerlo?—En un par de horas, si tienes tiempo, Isaac.Asentí, su amigo, el ingeniero se acercó, saludó y se despidió, verlo tocar su vientre, me llenó de celos, el modo en que le había hablado a mis hijos, sin importar mi presencia.—Angelina, ¿puedo ir con ustedes? Por favor, también me gustaría comprar cosas para mis nietos, por favor Angelina —mi madre incluso hizo caras, para tratar de convencerla.Ella me miró como esperando opinara.—Es tu decisión Angelina, mi madre entenderá y respetará lo que decidas, ¿verdad Cristal?Con pesadumbre respondió que sí.—Lo que nos hizo, señora, es la causa de que estemos así, pero debo reconocer que ha cambiado, supongo que si no pretende opinar o tratar de comprarme, puede venir con nosotros.Emocionada le cogió las manos.—Gracias, hija, esto es muy importante para mí, créeme que ahora mismo lo que deseo es que se dejen de tonterías y se den una oportunidad, se aman y
—Isaac, no quiero irme.La miré y suspiré.—Si te quedas lo harás más complicado para los dos, Angelina, no sé qué más ofrecerte, sé, yo sé que cometí un error, pero…Me besó y le respondí.—¿Por qué haces esto, Angelina? —aparté mi rostro para mirarla.—Porque te amo, Isaac estaba muy molesta, pero tenía, tengo miedo de volver a intentarlo y que vuelva a pasar, no espero que me falles, es que no quiero perder de nuevo.—Es tu decisión, pero no podemos seguir así, he pedido perdón, por haberme dejado llevar de mi orgullo, por haberlo arruinado, pero sabes que será diferente, que te amo.—Lo sé, Isaac, estoy aquí por qué sé que eres un buen hombre, Isaac, yo quiero que lo intentemos.—Angelina, por favor, no hagas esto, no me des esperanzas, cuando no estás dispuesta a…—Lo estoy, superarlo depende de los dos —susurró sobre mis labios después de besarme de nuevo.Se apartó un poco, dijo que me amaba, la miré fijamente, llevé mi mano a su mejilla y le pregunté si estaba hablando en seri
Ella sonrió y se acercó con el cuchillo en una mano y la zanahoria en la otra, me dio un beso de piquito y pretendía alejarse. sonreí por sus gestos, por su forma de caminar, seguía pensando como podía llevar a nuestros hijos con su pequeño cuerpo.—No fue un beso, Angelina.—Lo sé, pero te daré muchos besos cuando termine aquí, ahora debo darme prisa, tengo hambre, puede que termine de comerme todo antes de servirlo, ¿Isaac que nombres has pensado?—Me gustaría que uno de los niños se llame Ángel, ¿qué opinas?—Sí, es perfecto, ¿qué te parece Ángel, Ángela, y Adrián?—Perfectos, ya tenemos sus nombres, Angelina…—¿Sí, Isaac?Ella permaneció en su lugar, caminé lento y la abracé por detrás.—Eres mi mujer, finalmente mi mujer, la madre de mis hijos, te amo, ¿te casarías conmigo?—Si Isaac, me casaría contigo, pero no ahora, tenemos asuntos más importantes, podrías por favor dejarme terminar, créeme cuando digo que tengo hambre y me pondré de mal humor sino como pronto.—Ok, te dejaré,
—Bien, ahora lo sabes y sé que lo entenderás mejor en adelante, sabrás que no solo eres parte de mi éxito, la mujer destinada para mí, mi inspiración, la más bonita casualidad que haya tenido, la madre de mis hijos, Angelina sabrás y entenderás que te amo —llevé el mechón de cabello en su rostro atrás de su oreja—. Llevaba tanto esperando por ti.—No estás viejo, Isaac vas a cumplir 28, no puede ser tanto.—Lo sé, pero cuando tienes la vida resuelta, la posibilidad y el estatus para hacer cuanto deseas, parece que vives dos años, en uno, he logrado hacer todo lo que en mi adolescencia soñé, incluso ahora que te he encontrado, hacía mucho quería formar mi familia, Angelina encontrar mi compañera de vida, a quien abrazar al finalizar un concierto, con quien despertarme y hacer planes juntos, viajar por el mundo, sabes, la idea de despertar contigo a mi lado y mis hijos llamándome papá, no te imaginas lo mucho que lo había imaginado y deseado.—Lo sé ahora, Isaac, de haber sabido que mi
—Iré a ducharme, Isaac amor, ¿te importa si uso de nuevo tu ropa? Es bastante cómoda y además no quiero ponerme lo mismo, supongo que cuando me marché debí dejar algunas cosas aquí, con la esperanza de volver, además tu ropa me gusta, me queda bastante bien, en mí se ve un poco mejor que en ti ¿no crees?Sonreí y me acerqué, besé su cuello y pasé mis manos desde atrás para abrazar su vientre, los bebés se movieron, esa sensación se sentía tan bien, acaricié en círculo su vientre mientras besaba su cuello, ella reposó su cabeza contra mi pecho, sentí los bebés moverse con más intensidad y aquello me emocionó un poco aunque también solía ponerme nervioso el modo en que movían su vientre, ella decía que no le dolía, pero a mí me preocupaba.—No has respondido a mi pregunta amor, ¿me prestarás tu ropa?Seguía acariciando su vientre, haciendo caso omiso a su pregunta, sintiendo como los bebés llevaban su vientre de un lado a otro y ella se veía bastante tranquila, como si ya fuera algo nor
—Eres una mujer muy testaruda, puedo hacerme cargo, eres mi mujer, eres mi responsabilidad.—No, no lo soy a ese grado, Isaac, ya lo habíamos hablado, quiero tener independencia, por lo menos económica, no significa que no quiera que me ayudes o seas detallista, pero no pretendo depender cien por ciento de ti.—Está bien, acepto, será como tú digas, hermosa, hablaré con mi madre para que hable con él.—Sé que lo harás, Isaac, no vayas a tratar de convencerlo de cobrarme menos o pagarlo, me molestaría mucho contigo.—Confía en mi Ángel.—Lo hago amor.Mi madre nos avisó para desayunar, la habíamos pasado muy bien los tres. Había recibido un par de llamadas con más ofertas laborales, las cuales rechacé, mi madre había logrado concretar con el chef las clases de Angelina, ella había estado hablando con Stella sobre su idea de emprendimientoSe había gestionado lo de su mudanza, en tanto mi madre se hacía cargo, nos habíamos ido de compras, dado que solo serían sus pertenencias.Había si
Me duché emocionado por haberla visto de mejor estado de ánimo, Salí secando mi cabello y ella estaba cerca a la cuna de los trillizos con una de las muchas prendas ya compradas, la ojeaba y parecía pensativa, supuse que le gustaba, que a ella tanto como a mí, le emocionaban la llegada de nuestros hijos.Me acerqué, la abracé por detrás haciéndola sentir mi erección, no era difícil conseguir estar cachondo o estar pensando en tenerla, incluso en el estado en que estaba ella, me despertaba grandes pasiones, desde el primer momento en que la conocí, desde aquella noche en que la hice mi mujer, la amaba más allá de eso, pero no podía negar lo mucho que disfrutaba estar con ella, la intimidad era algo diferente con ella, tal vez por el modo en que nos entendíamos, aunque nuestras actividad sexual hubieran disminuido por el embarazo y lo grande de su vientre, siempre tenía ganas de ella.—Te extraño y deseo tanto, amor —murmuré en su oído, mordí el glóbulo de su oreja—. ¿Estás pensando en
—¿No sientes deseos? —pregunté al haber dejado de besar su cuello.—Puedo controlarlo Isaac, lo siento, pero no debes preocuparte, solo no me toques y beses de ese modo, complicarás las cosas.Asentí y caminé hasta la cama, me senté y le llevó minutos hacer su magia, me sentí mucho mejor después de haber liberado mi carga en su vientre, entramos al baño, me duché de nuevo y ella lavaba sus manos, limpió si vientreAl salir y mientras nos vestíamos le agradecí de nuevo, me sentía mucho mejor.—Huele delicioso —dije una vez habíamos llegado a la cocina.—Si amor, es la receta, Isaac de verdad la recreé a la perfección, al máster le encantó, a tu madre también, espero que te guste.—De eso estoy seguro, almorzaremos e iremos a caminar, a cine o a donde desees ir.—¿Salir? Isaac amor, es que no me siento segura aún, sé que tus fans saben que estamos juntos, que esperamos hijos y que todo ha estado bien, pero no quiero que nos tomen fotos y empiecen de nuevo.—Deja los miedos, por favor, n