—Iré a ducharme, Isaac amor, ¿te importa si uso de nuevo tu ropa? Es bastante cómoda y además no quiero ponerme lo mismo, supongo que cuando me marché debí dejar algunas cosas aquí, con la esperanza de volver, además tu ropa me gusta, me queda bastante bien, en mí se ve un poco mejor que en ti ¿no crees?Sonreí y me acerqué, besé su cuello y pasé mis manos desde atrás para abrazar su vientre, los bebés se movieron, esa sensación se sentía tan bien, acaricié en círculo su vientre mientras besaba su cuello, ella reposó su cabeza contra mi pecho, sentí los bebés moverse con más intensidad y aquello me emocionó un poco aunque también solía ponerme nervioso el modo en que movían su vientre, ella decía que no le dolía, pero a mí me preocupaba.—No has respondido a mi pregunta amor, ¿me prestarás tu ropa?Seguía acariciando su vientre, haciendo caso omiso a su pregunta, sintiendo como los bebés llevaban su vientre de un lado a otro y ella se veía bastante tranquila, como si ya fuera algo nor
—Eres una mujer muy testaruda, puedo hacerme cargo, eres mi mujer, eres mi responsabilidad.—No, no lo soy a ese grado, Isaac, ya lo habíamos hablado, quiero tener independencia, por lo menos económica, no significa que no quiera que me ayudes o seas detallista, pero no pretendo depender cien por ciento de ti.—Está bien, acepto, será como tú digas, hermosa, hablaré con mi madre para que hable con él.—Sé que lo harás, Isaac, no vayas a tratar de convencerlo de cobrarme menos o pagarlo, me molestaría mucho contigo.—Confía en mi Ángel.—Lo hago amor.Mi madre nos avisó para desayunar, la habíamos pasado muy bien los tres. Había recibido un par de llamadas con más ofertas laborales, las cuales rechacé, mi madre había logrado concretar con el chef las clases de Angelina, ella había estado hablando con Stella sobre su idea de emprendimientoSe había gestionado lo de su mudanza, en tanto mi madre se hacía cargo, nos habíamos ido de compras, dado que solo serían sus pertenencias.Había si
Me duché emocionado por haberla visto de mejor estado de ánimo, Salí secando mi cabello y ella estaba cerca a la cuna de los trillizos con una de las muchas prendas ya compradas, la ojeaba y parecía pensativa, supuse que le gustaba, que a ella tanto como a mí, le emocionaban la llegada de nuestros hijos.Me acerqué, la abracé por detrás haciéndola sentir mi erección, no era difícil conseguir estar cachondo o estar pensando en tenerla, incluso en el estado en que estaba ella, me despertaba grandes pasiones, desde el primer momento en que la conocí, desde aquella noche en que la hice mi mujer, la amaba más allá de eso, pero no podía negar lo mucho que disfrutaba estar con ella, la intimidad era algo diferente con ella, tal vez por el modo en que nos entendíamos, aunque nuestras actividad sexual hubieran disminuido por el embarazo y lo grande de su vientre, siempre tenía ganas de ella.—Te extraño y deseo tanto, amor —murmuré en su oído, mordí el glóbulo de su oreja—. ¿Estás pensando en
—¿No sientes deseos? —pregunté al haber dejado de besar su cuello.—Puedo controlarlo Isaac, lo siento, pero no debes preocuparte, solo no me toques y beses de ese modo, complicarás las cosas.Asentí y caminé hasta la cama, me senté y le llevó minutos hacer su magia, me sentí mucho mejor después de haber liberado mi carga en su vientre, entramos al baño, me duché de nuevo y ella lavaba sus manos, limpió si vientreAl salir y mientras nos vestíamos le agradecí de nuevo, me sentía mucho mejor.—Huele delicioso —dije una vez habíamos llegado a la cocina.—Si amor, es la receta, Isaac de verdad la recreé a la perfección, al máster le encantó, a tu madre también, espero que te guste.—De eso estoy seguro, almorzaremos e iremos a caminar, a cine o a donde desees ir.—¿Salir? Isaac amor, es que no me siento segura aún, sé que tus fans saben que estamos juntos, que esperamos hijos y que todo ha estado bien, pero no quiero que nos tomen fotos y empiecen de nuevo.—Deja los miedos, por favor, n
—Me amas y por eso lo dices, hermosa, el amor nos hace perfeccionar, ignorar, y... tú lo sabes amor, sabes lo que quiero decir.—¡Hmmm! Sí, puede ser, pero en realidad lo eres, y tú sabes, tengo un hombre muy apuesto, sexi y por supuesto muy atento.Sonreí de nuevo y con su rostro entre sus manos, me miró, suspiró, estaba tan enamorada como lo estaba yo, eso era evidente, el modo en que me miraba.—Te amo Isaac Olson, mi pianista y compositor favorito, te amo mucho, estoy muy feliz por tú compañía.—Te amo Ángel, y no tienes ni que decirlo, me encanta pasar tiempo contigo, me encanta como me miras, saberme dueño de tú corazón.Ella sonrió, me hizo muecas, intentándomelo los gestos que hacía con su rostro, me parecían de lo más gracioso, me gustaba verla feliz, disfrutaba de ello y por supuesto también me sentía dichoso, feliz.—Cancelaré la cuenta y nos iremos, amor, espérame aquí iré a cancelar no quieres comer algo más así —dije bromeando, pues me parecía que había comido lo suficie
—Stella es una buena mujer, si buscas usarla para satisfacer tus bajos deseos, es mejor que busques en otra dirección, con otra mujer, a pesar del oficio que realiza, te has dado cuenta, que no es el tipo de mujer que crees y mucho menos el que buscas, al que estás acostumbrado.—Me gusta Isaac, me gusta para más que sexo, no estaría insistiendo de no ser así, ¿a quién engaño?—Cambia tus estrategias, amigo, o ya solo déjala, si tienes intenciones de jugar, mejor busca a otra, como tú mismo lo has dicho y demostrado, hay centenares de mujeres dispuesta a lo que ofreces, pero si no estás dispuesto a ofrecer algo mejor que lo que has venido insinuando, es mejor que dirijas tu interés a alguien más, te evitas problemas. Arturo la vida es simple, las reglas están escritas y aunque podemos cambiar algunas, es muy fácil evitarnos problemas, ya sabes qué clase de mujer es ella, sabes qué clase de hombre eres tú, ubica tus deseos, tus intenciones y toma una decisión.—Te voy a ser honesto, I
—Lo sé, algunas vivencias, pero agradezco que seas paciente, ella es una gran mujer, es apasionada, dedicada, le gusta que todo salga bien y complacer a las personas, aunque en el proceso a veces suela olvidarse de ella y sus deseos. —Su canal será un éxito, sus recetas son auténticas y lo mejor, las hace con amor, tienes una buena mujer, Isaac, debo ir a verificar que todo vaya al pelo —dijo y con una palmada a mi hombro derecho se retiró.Caminé hasta donde estaban, mientras el máster revisaba su receta, ella se acercó, me alegraba de que no pareciera estar nerviosa indicaba seguridad. Verla así, era una señal de que todo estaba bien.—¿Vas a desayunar amor? —inquirió con una amplia sonrisa que me hizo convencerme de que ella tenía seguridad en sí misma.—No, Angelina, ¿me das un beso? ¿me permites saludar a nuestros hijos? —sonreí cuando ella hizo un gesto, le guiñé un ojo y ambos empezamos a acercarnos, ella se detuvo también lo hice.—Te ves muy sexy Ángel.Hizo una mueca y termi
Me levanté y me di cuenta de que había dormido 3 horas y ellas no habían llegado, llamé a Edson, quién dijo que estaban bien, que solo estaban de compras, estuve tranquilo al saberlo e imaginé lo complicado que debía estar siendo para ella encontrar que usar, era indecisa, y seguramente nada le estaba llamando la atención.Concreté los últimos detalles con el patrocinador, Arturo se estaba encargando de los detalles finales en el lugar donde se llevaría a cabo el concierto, faltaban tres días y eso me tenía emocionado, podría retirarme y dedicarme a mi familia.La idea de estar desde los canales, era tentadora, de ese modo estaría con mi familia y cumpliría con mi labor, era un hombre que le gustaba estar ocupado, y aunque presentía que los trillizos me darían mucho que hacer, no quería estar sin hacer nada adicional.Decidí después de pensarlo llamar a Arturo, le comenté la idea, él dijo buscaría diseñadores web para mejorar los diferentes canales y páginas, para cumplir mi objetivo.