—Isaac, no quiero que sigas complicando el asunto.—No, Angelina, te prometo que todo será más seguro en adelante, he dispuesto seguridad y como te diste cuenta aclarado el asunto.—Permiso… Hola —saludó mi madre—. ¿Puedo pasar?—¿Qué haces aquí? Madre, te pedí irte.—Isaac, hijo, he terminado con el asunto de seguridad, el traslado y el asunto de orden del hospital. Angelina hola.—Señora… no sé qué hace aquí, pero creo que debe saber que no es bienvenida, por lo menos no en mi presencia.—Lo sé, Angelina, entiendo tu posición, pero quería disculparme por todo lo que hice, sé que estuve mal, Isaac no es culpable de nada, él merece una oportunidad.—Madre, te pedí que no intervinieras, vete madre, por favor.—Hijo, tengo que intentarlo, todo es mi culpa… Angelina por favor, mi hijo te ama, tú lo amas, no permitas que lo que hice dañe la familia que pueden construir.—¿Usted también lo metió a la cama con su exnovia, señora? —intervino Stella.—Madre ven, vámonos…—No, Isaac, no me iré
—No puedes creer que mentí, Angelina me enamoré de ti, esa declaración fue un error, no siento nada por Mía, lo que mi madre dijo fue cierto, Angelina pensé que eras tú, maldición, no busco justificarme, pero fue un error, por favor no me pidas que renuncie a ti.—Necesito descansar Isaac, déjame sola, por favor.—No voy a molestarte, prometo permanecer en silencio, pero no puedo dejarte sola, aún no es seguro, pronto vendrán para el traslado, descansa, yo estaré aquí, en silencio.Ella se giró dándome la espalda, suspiré y me acomodé, recibí una llamada de Arturo y salí a responder.Hablé con él, quería saber si debía cancelar mis compromisos y ruedas de prensa, pedí mover ambos para el día siguiente.—¿Cómo está Angelina y los bebés, Isaac?—Bien, están mejor, aunque te imaginarás que no quiere saber de mí, es más complicado de lo que imaginé, pero no voy a renunciar a ella, voy a conquistarla y para ello necesito tu ayuda, necesito que emplees a Stella, quizás también a ella, pero
—Bien, puedes pedirle a Stella que se quede, la habitación esta acta para ello, y lo que haga falta, no dudes en llamar, me encantaría quedarme, pero sé que no quieres eso y no quiero que estés incómoda.—Te agradezco que lo entiendas, y gracias… Isaac, por favor que tu madre no vaya a venir mientras yo esté aquí.—Lo prometo, esta vez no permitiré que su terquedad la haga ser imprudente.—Aplica también para ti, no es necesario que vengas todos los días, vamos a estar bien y si algo surge te avisaré.No pretendía hacer caso de lo que decía, no iba a ser imprudente, pero no la dejaría sola.—Hasta mañana Angelina y piensa por favor en lo del empleo, estaré toda la noche despierto, si quieres hablar o necesitas algo, no dudes en avisar… ¿Tú no tienes algún antojo que quieras que cumpla antes de irme?—No, un antojo no, pero si un deseo, que tu madre no venga, Isaac algo que no te he dicho y que quizás sea parte de este proceso, si no te busqué es porque no soportaba saber de ti, me fas
Ella asintió, aquello me hizo olvidar mi decisión de irme, sonrió y continuó su camino, dejé lo que había recogido y volví con Arturo, no dudó en hacerme saber en lo dominado que, según él, estaba por ella.Y era cierto, estaba completamente enamorado, loco por ella, por la madre de mis hijos, mi ángel, mi inspiración, aquello fue un rayo de luz, una esperanza a mi perdida causa.Minutos después me di cuenta de que ella había tenido razón, incluso le habían permitido a mi madre formar parte del equipo.Todo parecía indicar que a ella ya no le molestaba tanto su presencia, tal vez se estaba dando cuenta de que mi madre había cambiado, en lugar de querer separarnos, estaba haciendo todo para vernos juntos.Había logrado darle Arturo lo que me pedía, sabíamos que ese ensayo era el comienzo de algo bueno, de una racha de éxitos para con mi carrera, los tenía a ellos, a mi mujer, a mis hijos, a mi familia, mi inspiración.A mi ángel, misma la que miraba mientras ella trabajaba concentrada,
—Por favor, si me amas, dame una oportunidad, Ángel, sé que cometí un error, te aseguro y sé, yo sé que te fallé, pero… Dios ya no sé qué decirte, ni como explicar que nunca imaginé lastimarte. No era mi intención.Me acerqué, acaricié su mejilla.—Por favor... Angelina, mi ángel, una oportunidad, solo una vez más, intentémoslo.Ella sujetó mi mano en su mejilla.—Vete Isaac, se hace tarde.—¿Por qué nos haces esto, Angelina? ¿De verdad crees que no merezco una oportunidad?Me miró con sus ojos llenos de lágrimas.—Te amo Isaac, yo te amo, pero tengo miedo de ti, de tu familia, de tus fans, de quién eres, lo hiciste por celos y orgullo, lo que significa que dada la situación, volverías actuar igual.—Te aseguro que no, déjame demostrarte que no, permíteme eso al menos. ¿Sí? Por favor Angelina.Ella asintió y me llenó de felicidad.—Gracias, voy a demostrarte que no hay nada que temer, que lamento haber fallado y que podemos ser una familia. ¿Te amo Ángel, puedo despedirme de los trill
Ella me miró, caminó hasta donde su amiga llamaba, la seguí, Stella al verme, frunció el ceño.—Hola Stella —saludé fingiendo no pasaba nada, ella me ignoró.—Angelina me preocupé, me arrepentí de haberte dejado sola, no sabía que estabas acompañada, además recordé que teníamos algo que hacer, pero veo que no es necesaria mi presencia.—No digas tonterías, Stella, por supuesto que es necesaria, la paso muy bien, además Isaac ya se iba.—¿Ya me iba? —cuestioné haciendo gesto interrogativo con las manos.—Sí, ya te ibas Isaac.No quería irme, no quería hacerlo, especialmente después de lo que había pasado, pero no quería incomodarla.—Cierto, ya me iba, ¿te molestaría acompañarme hasta la salida?—Ya conoces la salida, Isaac, gracias por la compañía, no olvides mañana el curso psicoprofilactico.—Ok, Mañana después de almuerzo, ¿a qué horas irás a al estudio?—No lo sé, supongo que, a la hora de siempre, buenas noches, Isaac.Tuve la intención de preguntar si podía despedirme de los tri
—No, no, yo estoy bien, llamaba para ver que estuvieran bien, preguntar si necesitas algo, saber si es posible que Edson te recoja, te lleve al lugar del curso, yo te alcanzaré ahí.—Está bien, te enviaré de todos modos la dirección.—Ok, gracias, si necesitas algo, no dudes en avisar, incluso pedírselo Arturo, que tengas buen día.—¡Isaac!—¿Sí, Angelina?—¿Estás bien?—Lo estoy, Angelina, que tengas una linda mañana.Dejé la llamada sin permitirle agregar algo, estaba siendo difícil asumir que debía ser así, que había tenido en mis manos aquella felicidad que había deseado, pero había perdido del mismo modo en que había llegado, en un abrir y cerrar de ojos.Escuché a Íngrid llamar a la puerta, me acerqué, un nutritivo desayuno, la saludé, recibí el jugo, pedí llevarse el resto, decidí ejercitarme, me puse un atuendo cómodo y salí.Había estado un par de horas, al finalizar mi rutina regresé al interior, ensayé, le envié el progreso a Arturo y procedí a ducharme, pretendía salir sin
—Hola Angelina, por supuesto, me encantaría, ¿para cuándo tienes planeado hacerlo?—En un par de horas, si tienes tiempo, Isaac.Asentí, su amigo, el ingeniero se acercó, saludó y se despidió, verlo tocar su vientre, me llenó de celos, el modo en que le había hablado a mis hijos, sin importar mi presencia.—Angelina, ¿puedo ir con ustedes? Por favor, también me gustaría comprar cosas para mis nietos, por favor Angelina —mi madre incluso hizo caras, para tratar de convencerla.Ella me miró como esperando opinara.—Es tu decisión Angelina, mi madre entenderá y respetará lo que decidas, ¿verdad Cristal?Con pesadumbre respondió que sí.—Lo que nos hizo, señora, es la causa de que estemos así, pero debo reconocer que ha cambiado, supongo que si no pretende opinar o tratar de comprarme, puede venir con nosotros.Emocionada le cogió las manos.—Gracias, hija, esto es muy importante para mí, créeme que ahora mismo lo que deseo es que se dejen de tonterías y se den una oportunidad, se aman y