—Bien, me alegra saber que nunca pasará, la mujer esa está loca, se atrevió a decir que no recuerda nada porque no soy lo suficientemente hombre, que no la hice sentir nada, que por eso no lo recuerda, no tienes idea de lo desagradable que se me hace pensar en una noche con ella.—Te conozco, sé que mientes Arturo, eres además de mi mánager, mi amigo, sé que estás molesto de que no sea el tipo al que estás acostumbrado, pero allá tú sí quieres seguir negándolo en lugar de buscar una solución.—Maldición, tienes razón, me gusta, me gusta y me molesta su actitud, su indiferencia, que quiera hacerse la difícil, sé que también le gusto, es tan odiosa, tan imposible que te juro que si me da la oportunidad le demostraré, lo hombre que soy.—¿No es mejor dejar el orgullo y conquistarla, Arturo?—No, no me esforzaré, sexo puedo tener el que deseo sin esfuerzo y a decir verdad no me interesan los compromisos sentimentales. No soy como tú, sé que me aburriré en un mes, aunque no lo recuerde, ya
—No me jodas Isaac, ¿te das cuenta con cuantos tipos ha bailado la descarada insolente esa?—Creí que el tóxico era yo, pero tu, tu no tienes comparación, has contado hasta los tipos con los que ha bailado.—¿Qué quieres Isaac? No tengo ánimos para tu sarcasmo.—Solo venía por bebidas y a ver si estás bien, te ves terriblemente celoso, Arturo.—Creo que no seré el único, mira, mira a tu mujer bailando con otro.Me giré en la dirección que me señalaba.—No me molesta, es solo un baile, y tú lo has dicho, mi mujer, estoy seguro de ella.Me quedé a ver y escuchar la lamentable situación en que el orgullo tenía a mi manager y amigo, me retiré cuando Ángel me llamó con sus manos, dejé una palmada amistosa en la espalda de Arturo dándole ánimos.En algún punto de la noche seguí a Ángel a uno de los baños, hacer travesuras, argumentando estábamos en las vegas, así avanzó la noche, decidimos regresar, Arturo se había ido en un taxi y los tres regresamos, no había bebido mucho, podía conducir
Nunca había tenido momentos tan tensos como esa cena, incluso haber logrado ver algunas veces su sonrisa en su rostro, el verla más relajada no me hizo sentir tranquilo, como era de esperarse, le hicieron muchas preguntas Nedin y yo intentamos aliviar su tensión al responder algunas, lo cierto era que me encantaba lo espontánea, honesta y natural que se mostraba, segura de sus respuestas, había transparencia en ella, no le avergonzaba su pasado y mucho menos su procedencia.La tortura a mi Ángel había sido un par de horas, después de eso los invitados se despidieron y pude finalmente acercarme, la abracé, deseaba saber todo, pero debía esperar a llevarla a casa.—Madre Ángel y yo nos iremos —dije sujetando su mano y poniéndonos de pies.—No, no es necesario, hijo, pueden quedarse en tu habitación o la habitación de invitados, me interesa conocer más a la jovencita y me parece que desayunar los tres sería maravilloso.Mi hermano y su esposa interrumpieron para despedirse, todo parecía
Durante el trayecto del día estuvimos ultimando detalles, había hablado con ella un par de veces, todo estaba perfecto, ensayé e hice todo, aseguré el lugar en donde ella se sentaría, la quería a mi lado. Al final del día hicimos nuestra última llamada, dijo, estaba lista, me emocionó saberlo.Estaba con Arturo y mi familia en el lugar, la vi llegar y me maravillé, el vestido que Nedin y su amiga le ayudaron a escoger le iba a la perfección. Empecé a presentarla ante los invitados, mi madre no parecía a gusto con la situación, por suerte Mía no estaba.Había llegado el momento de subir a la tarima, Arturo hizo la presentación y me pidió subir, después de un saludo, un discurso, la presenté, ella subió a mi lado y su acogida fue maravillosa.La besé y se acercó para murmurar que debía con urgencia ir al baño, había sido inoportuna, pero lo permití, el momento había llegado y se estaba demorando, sonreí al verla regresar y al hacerlo mi madre la abordó.Esperé unos minutos por ella, deb
La miraba mientras tocaba, intentaba entender su comportamiento, ella me sonrió y repitió varias veces que lo sentía, interrumpí mi toque.—Me haces feliz, Angelina, estoy feliz de tenerte, pero necesito y quiero que entiendas que la relación es nuestra, que comprendo la importancia de nuestras familias, pero no vas a mejorar tu relación con mi madre cediendo a sus caprichos, es mi madre, la amo, la valoro y respeto, pero la conozco y sé que no vas a conseguir agradarle dejándote manipular, Angelina sé un poco más astuta.—¡Isaac!... —quiso interrumpir.—No, no Angelina, no me salgas de nuevo con la excusa de tu trauma familiar, no es lo mismo, mi madre es una mujer manipuladora y ya sabe como actuar contigo porque se lo has permitido, te manipulará porque sabe que no me quieres perder, Angelina te dije que no debes sentirte afortunada de tenerme, no uses las diferencias sociales y todas esas tonterías que a mí no me importan para dejarte manipular por mi madre, si esto sigue, lo lame
—No tengo hambre, pero me gustaría dormir, me siento extraña, y cuando me siento así, me gusta dormir, me ayuda a olvidar, ok, en realidad no sé si me ayuda, solo se que me siento bien tras hacerlo.—¿Quieres hablarlo, Ángel? Puedo hacerte un masaje, podemos hablar, acariciare tu cabello, tal vez peinarte mientras me cuentas, creo que puede funcionar, lo vi por ahí, que es relajante.—No, amor, no es necesario, lo que digo es suficiente, puede funcionar, no sé cómo explicarlo, Stella dice que reprimo mis sentimientos, pero eso siempre me ha funcionado, me siento bien después de dormir.Quise insistir, pero dado que ella se conocía mejor, acepté, debía empezar hacerlo, a conocerla mucho mejor, ayudarle a superar sus miedos. Nos fuimos a la habitación después de vestirnos, me acosté y ella se incorporó a mi lado, acaricié su cabello, me abrazó fuerte, empecé a tararearle esa canción especial.Ella logró quedarse dormida, yo no pude hacerlo pensando en su situación, hablaría con mi madre
—¿Estás seguro Isaac? No quiero ser la causa de problemas entré tú y tu familia.—Es solo con mi madre y no eres culpable de nada, hermosa si mi madre entendiera que soy un adulto y tengo la libertad y derecho de elegir con quién estar, estaríamos bien, si respetara lo que siento y el hecho de que te escogí a ti.—¿Prometes que van a estar bien, Isaac?—No depende de mí, ni de ti, si ella decide entender y aceptar, lo estaremos, ahora termina de ponerte hermosa, te llevaré al apartamento para que estés lista para empezar tu jornada, voy a extrañar tenerte, será muy poco tiempo el que nos veremos.—También voy a extrañar el tiempo contigo, Isaac, pero me falta este resto de año y unos meses para obtener mi título, tendrás a una novia chef muy pronto.—¡Me encanta! —dije y le di un beso y nalgada antes de que se marchara.Era evidente que ella no tenía idea de lo feliz que me hacía, y de que aunque deseaba que ella y mi madre se la llevaran bien, porque era la mujer con la que deseaba p
Faltando dos días para viajar, movieron por una calamidad familiar, la fecha del concierto, para un mes más tarde. Eso me emocionó, podría estar más tiempo con ella.Todo iba bien, los días avanzaban y logré ver a mi madre un par de veces, Angelina trabajaba con Arturo, Mía había regresado y pedido vernos, me negué, mis responsabilidades las llevaba a cabo y disfrutaba de la compañía de Angelina.Tres semanas más tarde, a una semana de viajar, le pedí nuevamente quedarse conmigo, había faltado al trabajo, se sentía indispuesta.—¿Estás segura de que solo son síntomas menstruales?—Si amor, eso y tal vez un poco de estrés.—¿Has estado descansando bien?—Sí, Isaac amor, ya te dije que deben ser los síntomas de mi menstruación, me duelen los pechos y tengo los síntomas habituales.—Está bien, te recogeré mañana para que puedas quedarte conmigo.Nos despedimos, ella bajó del auto, conduje a casa y después de una ducha decidí dormir.Habían pasado un par de días y seguía sintiéndose indis