—Hola Mía…—Hola Isaac, ¿oye donde estabas?, te estuvimos buscando, te solicitaron mucho para que cantaras.—Estaba con mi mujer, ¿Mía que necesitas?—¿Tu mujer? Isaac, tu madre me dijo que lo tuyo con ella no era nada serio, que solo querías darme celos y lo lograste, he terminado con Jeremy hace unas horas, ya podemos estar juntos de nuevo tú y yo, ya no tienes que usar a la ramera para darme celos.—No te atrevas a volver a llamarla ramera, es Angelina y es mi mujer, mi madre te mintió, no sé de donde sacó semejante estupidez, Mía el que me hayas dejado es lo mejor que me ha pasado y no volvería contigo incluso si no estuviera con Angelina, lo que ofrecí nunca valió la pena para ti, sigue con tus planes, yo seguiré con los míos, como dijiste en algún momento, ahora te dejo, ANGELINA me espera.Entré furioso a la habitación que me correspondía y tiré la puerta, habernos ido del hotel a casa de los novios, no había sido tan buena idea.—Hola, Isaac, ¿qué sucede?, te ves molesto.Cami
—¿Perdonarme? — pregunté riéndome ante su descaro—. ¿Qué es lo que, según tú, tienes que perdonarme?—Vamos Isaac, ¿sabes lo mal que me dejaría regresar contigo, después de que hiciste pública tu relación con una ramera?Me acerqué y la sujeté por uno de sus brazos, no era un hombre agresivo, no me gustaba la violencia y nunca lastimaría a una mujer, pero no pude evitar la molestia que generó su comentario.—¿Crees que me interesa volver contigo, crees que me interesa lo que piensen de ella?—¿Isaac? Lo siento no quería interrumpir, solo venía por el móvil de Angelina.—Stella, espera… no es lo que parece —me apresuré a decir.Ella bajó su cabeza y me di cuenta de que aún estaba en toalla, que sostenía a Mía de una manera comprometedora.—¡Maldición!, Stella no es lo que parece.—Yo ya me voy, solo venía por el teléfono, no quería interrumpir, no debí entrar sin tocar.Ella recogió el móvil de encima de la cama, intenté detenerla, hizo caso omiso.—Isaac…—Ahora no Mía.Me vestí rápid
Subí de nuevo a la tarima, no podía estar tranquilo, ella se veía incómoda por más que intentaba evitarlo, toqué la canción que había mencionado para ella y entonces supe que sí había pasado algo, sostenía un vaso con alguna bebida en su mano, me miraba, fingía una sonrisa y agachaba el rostro al darse cuenta de que mi madre nos miraba.Después de haber tocado un par de canciones más, me bajé con la intención de compartir con ella, mi madre y la madre de la novia me detuvieron.—Isaac hijo, ven…—Hola madre, hola hermosas mujeres —saludé—. Con permiso debo ir con m…—Espera hijo, le estaba contando a Maggie cómo están tú y Mía arreglando las cosas, que tal vez, pronto haya matrimonio.—¿Ah si? Señora Maggie, disculpe usted a mi madre, tal vez se equivocó, Mía y yo no tenemos nada, ella tiene prometido y yo salgo con alguien más, tal vez sea con quien me case.La mujer me miró sorprendida, pero no más que mi madre, no me gustó hacerla sentir mal, pero no permitiría que me comprometiera
—Bien, ¿estás seguro de que todo está bien? Si es algún asunto laboral, dime, tal vez pueda ayudarte.—Se acostó con la fetichista, con la amiga de tu Angelina, es lo que lo tiene así, ya sabes incapaz de aceptar que esto demuestra que le gusta, que la quiere.—¡Caray! —Exclamé y miré a Stella.No lo pude disimular, por supuesto este me llamo la atención, pero era muy divertido imaginar cómo había pasado la noche ese par juntos, apenas y se toleraban.—No seas idiota, no la mires, sabrá que te estoy hablando de eso, juro que no recuerdo nada, bebí y supongo que ella también, despertamos juntos.No podía creer lo que estaba escuchando, era tan divertido de imaginar esos dos al darse cuenta de que habían despertado juntos, como sus rostros mismos en ese momento.—Ánimos, amigo de todos modos, te gusta, además no es una ramera si es lo que te preocupa —dijo Lucien.—No lo es, pero no me interesa, estás equivocado, no me gusta, además eres su cliente, no me meto con las mujeres de mis ami
—Sí, sí, te entiendo, con permiso.Stella y la mujer se retiraron.—Lo siento amor, lo siento tanto, ¿Ángel es cierto que fue un accidente? Y por favor no me mientas.—Lo fue —dijo con seguridad después de besarme.—Está bien, amor, supongo que le debo una disculpa a mi madre.Ella asintió y entramos, el resto de la ceremonia no me le despegué, le había pedido disculpas a mi madre. La ceremonia culminó, los novios invitaron a un almuerzo y después a un paseo en yate.Según sus planes, después de eso los perderíamos, por lo que estaban dedicando tiempo a sus invitados, me había alejado dejando a Ángel y su amiga hablando, ambas se habían negado a usar bikinis, en su lugar usaban shorts y suéteres.Estaba hablando con mi familia, intentando no hacer a mi madre sentirse mal. Todos parecían estarse divirtiendo, por suerte el paseo en yate había sido para familiares e invitados cercanos.Después de hablar con mi familia y bromear con Arturo me acerqué, de que Nedin regresará de donde estab
—¡Hmmm! En como evitar que vuelvas a mentirme Ángel, por favor entiende que no puedes construir una relación a base de mentiras, sé que intentas que esté bien con mi familia y te agradezco eso, pero no me interesa que lo hagas si para ello vas a estar mal tú, Ángel eres mi mujer y lamento si a mi familia no le gustas, me gustas a mí, si me equivoco contigo asumiré mis consecuencias, sé que no lo hago, estoy seguro de ti, de lo que sientes, promete que no importa lo que sea que diga mi madre o cualquier otro miembro de mi familia o persona, vas a ser honesta…—Lo prometo, pero entiéndeme, Isaac, no tengo familia, la que tenía me votó por celos y no quisiera ser la causa de conflictos entre tú y tu familia, no pensé que le costara tanto aceptarme, seguro es por mi procedencia, pero no tengo culpa, no escogí nacer en mi familia, el resto de mis malas decisiones, han sido errores, no escogí ser lo que soy, aunque confieso no me arrepiento ni me avergüenza ser una fetichista.—No depende d
—Bien, me alegra saber que nunca pasará, la mujer esa está loca, se atrevió a decir que no recuerda nada porque no soy lo suficientemente hombre, que no la hice sentir nada, que por eso no lo recuerda, no tienes idea de lo desagradable que se me hace pensar en una noche con ella.—Te conozco, sé que mientes Arturo, eres además de mi mánager, mi amigo, sé que estás molesto de que no sea el tipo al que estás acostumbrado, pero allá tú sí quieres seguir negándolo en lugar de buscar una solución.—Maldición, tienes razón, me gusta, me gusta y me molesta su actitud, su indiferencia, que quiera hacerse la difícil, sé que también le gusto, es tan odiosa, tan imposible que te juro que si me da la oportunidad le demostraré, lo hombre que soy.—¿No es mejor dejar el orgullo y conquistarla, Arturo?—No, no me esforzaré, sexo puedo tener el que deseo sin esfuerzo y a decir verdad no me interesan los compromisos sentimentales. No soy como tú, sé que me aburriré en un mes, aunque no lo recuerde, ya
—No me jodas Isaac, ¿te das cuenta con cuantos tipos ha bailado la descarada insolente esa?—Creí que el tóxico era yo, pero tu, tu no tienes comparación, has contado hasta los tipos con los que ha bailado.—¿Qué quieres Isaac? No tengo ánimos para tu sarcasmo.—Solo venía por bebidas y a ver si estás bien, te ves terriblemente celoso, Arturo.—Creo que no seré el único, mira, mira a tu mujer bailando con otro.Me giré en la dirección que me señalaba.—No me molesta, es solo un baile, y tú lo has dicho, mi mujer, estoy seguro de ella.Me quedé a ver y escuchar la lamentable situación en que el orgullo tenía a mi manager y amigo, me retiré cuando Ángel me llamó con sus manos, dejé una palmada amistosa en la espalda de Arturo dándole ánimos.En algún punto de la noche seguí a Ángel a uno de los baños, hacer travesuras, argumentando estábamos en las vegas, así avanzó la noche, decidimos regresar, Arturo se había ido en un taxi y los tres regresamos, no había bebido mucho, podía conducir