—Ningún trabajo me ha quedado grande, menos lo será un club para saciar los deseos más secretos y reprimidos del hombre — frunció el ceño—. Supongo que acá es donde almacenará las bebidas, los insumos que sobren y... ¿los aparatos sexuales? —carraspeó.Sonreí ladeado, viéndola directamente a los ojos.—No — negué—. Estas serán las cavernas donde el amo podrá someter a su sumisa.Si antes se encontraba colorada, su rostro explotó junto a sus ojos.—¿Qué tanto le sorprende? ¿Nunca ha escuchado delBDSM? — inquirí—. Solo he dicho lo que me pidió.—No, ¿Qué es eso? Mejor ni me lo diga. Nunca he oído hablar de esos términos tan extraños en mi vida — sacudió la cabeza, c
Al llegar al club muy temprano en la mañana con Ethan y los demás chicos, me quedé absorta en las ideas que tuve anoche gracias a la estupenda investigación que hice. Menos mal vivo sola, o si no hubiera muerto por la vergüenza tan grande que sentí al ver cada una de estas prácticas que hacen las personas que están metidas en dicha organización. Sí, han leído bien; el BDSM es una organización que practica sexo sano, seguro y consensuado que da vida a las fantasías más oscuras de las mujeres y de los hombres. Tienen reglas, limites, juegos que, en lo personal, me llamaron muchísimo la atención. Tal vez por el hecho de que nunca había oído hablar de dicho tema. Volviendo al punto, me fijé mucho en los espacios de varios videos que vi. Las paredes, los colores, los objetos de decoración, e incluso visualicé cada herramienta en el sótano
Un frío y un calor me corrió por toda la espina dorsal y se concentró en el centro de mi cuerpo. Mi corazón no dejaba de latir y hasta el estómago se me cerró de un solo golpe.—¡Discúlpeme, Sr. Blaze! — sacudí la cabeza repetidas veces, respirando acelerado—. No fue mi intención preguntarle algo como eso. Lo siento tanto. Eso no era lo que quería decir, perdóneme, ¿sí? ¿Qué color le gusta más; el blanco o el beige?Me obligué a callar, o seguro terminaré diciendo más tonterías.—Lo siento, Sr. Blaze — bajé la cabeza, sintiendo la cara explotar de vergüenza.—No se disculpe tanto que, no ha hecho nada malo, ¿o sí? — dio un paso atrás—. La curiosidad hay que saciarla de alguna manera, Carol. ¿No lo cree
Removí los brazos, tratando de soltarme de los agarres que tengo en las muñecas. No puedo ver nada, por lo que el sentido del oído se agudizó considerablemente. El silencio a mi alrededor me estaba volviendo loca, pues no sé qué es lo que está tramando el Sr. Blaze conmigo. Necesito saber su próximo paso a dar.—Tu curiosidad es muy grande, tanto como lo eres tú, ¿me equivoco? — susurró en mi oído, deslizando la yema de sus dedos suavemente por mi cuello—. ¿Estás lista para sentir lo que tanto deseas saber?—Sí.—Eso es lo que quieres, ¿no? — bajó sus labios por mi cuello junto con sus dedos—. Te llenaré esa curiosidad tan grande que tienes, gatita...El roce de sus labios por mi piel me estaba quemando viva. Descendió la punta de la lengua por mi cuello, por
Desde esa noche los sueños y los pensamientos con el Sr. Blaze han sido constantes y mucho más excitantes e intensos. No sé por qué tengo tales pensamientos tan pervertidos con ese hombre, si es que en ningún momento hemos tenido acercamiento de ese tipo. Es decir, solo nos tratamos profesionalmente, pero sus palabras y sus indirectas son los que me dejan en una nube de confusión muy grande. Cada que lo tengo cerca, la primera imagen que viene a mi cabeza es su desnudez y su expresión lujuriosa. Por más que trate de pensar en otras cosas, no puedo. Una parte de mí, la más perversa, no quiere sacar esas imágenes de mi cabeza. Estoy muy mal, eso lo sé de sobra.Sacudí la cabeza repetidas veces, apartando la mirada del papito rico del Sr. Blaze y concentrándome en el diseño que estoy mostrándole de la primera planta del club. No pue
KILIANCarol tiene algo que me atrae de sobremanera. Ese algo no es solo su perfecto y divino cuerpo, es algo más que aún no he podido encontrar en su mirada. La forma en la que se avergüenza y suelta cada palabra cuando está nerviosa la hace ver muy tierna e irresistible para mí. Puedo notar con suma facilidad lo que por su mente cruza, por lo que esa conexión que entablamos ella y yo desde un principio se ha vuelto más fuerte. De alguna manera me siento demasiado atraído por su timidez cada que estoy enfrente de ella.Sé perfectamente que soy su cliente y que por nada del mundo se debe mezclar lo laboral con lo pasional, pero, ¿cómo no resistirme a esa mirada de deseo y vergüenza que tiene en este preciso momento? Imaginarla y soñarla no es lo mismo que tenerla a mi entera disposición. E
CAROLMe hice expectativas y suposiciones muy altas y demasiado estúpidas con solo un par de semanas que llevo de conocido al Sr. Blaze. ¿En qué cabeza cabe que un hombre como él; guapo y atractivo, se fijaría en una mujer como yo; regordeta y para nada sensual? ¡Sí, solo cabe en una mente pequeña y tonta como la mía!Resoplé, escogiendo la pintura para encargar entre la paleta en mis manos, el color indicado para las paredes del club. Hace días que no sé nada del Sr. Blaze, por lo que los ánimos y los maravillosos sueños que había tenido con él se han esfumado de la noche a la mañana. No me gusta pensar tanto en un hombre que ya tiene una relación formada. Dejando de lado esos pensamientos, realicé la llamada a la tienda, encargando todo lo necesario
—Deja de jugar, Ethan — manotee su pecho, separándome un poco de él—. Vamos antes de que me arrepienta de ir contigo a ese lugar.—¿Y que los demás se pierdan de que tal belleza está conmigo? Eso sí que no — dejó un beso en la comisura de mis labios, haciéndome tragar cada una de mis palabras.Mentiría si no digo que ese beso no me dejó con las piernas hechas gelatina, pues es la primera vez que se atreve a hacer algo como esto. Ethan es muy atractivo, eso tampoco lo puedo negar. Recuerdo que un tiempo, exactamente cuando empecé a trabajar con él, me gustaba muchísimo, pero con el pasar de los años entablamos una amistad sincera y muy bonita. Ahora solo lo puedo ver con ojos de amigo.—Bueno, vámonos — giré