Kalila trataba de recordar algun rostro, algo que le indicara que todo lo que había visto solo era un recuerdo fugaz de su reciente muerte, pero algo dentro de ella le decía que no era el caso.— ¿En verdad, solo te sentaras a beber café luego de follar con Ukara? — la voz molesta de Declan la saco de sus cavilaciones.— ¿Disculpa? — la pregunta de Kalila, salió incluso antes que Ukara dejara salir su enfado. — ¿Quién te crees que eres para reclamar algo? — podía simular ser valiente, pero la verdad era que todos olían su vergüenza y eso tranquilizo a Declan.— No te estoy reclamando. — se obligó a decir el vampiro, porque veía los ojos celestes de Kalila y la respiración se le escapaba, era hermosa, con ojos celestes, con ojos cafés, malditamente toda ella era hermosa. — Solo temía que Kiriko te obligara a … — ¿follar con Ukara? En verdad diría eso, cuando bien sabía que la cazadora y el lobo habían estado juntos y sin embargo guardo silencio, ¿Qué era lo que lo enfadaba? Lo sabía, D
Kalila dejo de prestar atención a su entorno en el momento que Kiriko le mostro donde y que había estado haciendo, las imágenes que se mostraban en su mente la sorprendieron, pero más que eso, lo que más llamo su atención fue el conocimiento que poseía aquella vieja alma que había vivido mucho más que una vida, se podria decir que Kalila tenía un gran conocimiento gracias a Kiriko y solo ahora que aceptaba ese lado suyo, este se mostraba ante ella.— Odio cuando hacen eso. — la voz de Declan y su frustración la hizo regresar a la ahora, pequeña sala y es que cuando todos estaban allí, sí que se veía pequeña, aunque era una gran cabaña.— No es algo que podamos controlar. — refuto Tahiel. — Tu no sabes lo que es existir con alguien dentro de tu cabeza hablando o mostrando algo, es… desesperante, creo que así se deben sentir los humanos que enloquecen. — solo entonces Kalila comprendió que la frustración del vampiro se debía a su desconexión momentánea del entorno en el que se encontrab
Kalila caminaba de la mano de su madre, Chloe, conocida como la luna única, ya que era la primer luna que tenía tres compañeros destinados, Vito un vampiro, Dante un brujo y Kek el Alpha, los tres eran primos y descendientes de la luna cambiante Aysel, por lo que eran los lideres del pueblo, uno de los tantos que existía oculto aun a los ojos de los humanos, aunque en sus tierras si había humanos, como Chloe y otros que tenían a sus compañeros destinados allí.— Mami, ¿Por qué no tengo colmillos? — pregunto la niña al tiempo que ingresaban en su hogar, la gran casa del Alpha.— Porque no eres un vampiro.— Mi cabello es negro, eso quiere decir que no soy bruja. — dedujo la pequeña que sabía que todo aquel que tuviera su cabello blanco era un brujo.— Así es. — respondió su madre comprendiendo a lo que venía las preguntas de la niña que estaba a punto de comenzar el kínder. — Ven tomemos un poco de té. — le pidió, pero solo para ganar tiempo, debía ser honesta con la pequeña, no quería
Los días pasaron, al igual que los meses, Kalila creció aprendiendo a no enojarse, mucho menos a pelear sin importar que le dijeran los pequeños del pueblo, y es que aun con 5 años había ocasiones que su olor a pimienta, aroma típico de los cazadores, despertaba el lado salvaje de los habitantes, pero Kalila era solo una niña, ansiosa de tener amigos, en especial un vampiro de 8 años, llamado Declan, la niña lo había visto un par de veces en el pueblo, le gustaba su cabello rubio y sus ojos azules brillantes, se podría decir que la pequeña humana sentía un pequeño enamoramiento por el niño vampiro.Fue una tarde que Chloe la llevo al parque, donde vio a Declan con sus dos amigos, Tahiel un niño lobo un año menor que Declan y Ukara, un brujo de su misma edad, los tres a pesar de ser niños eran hábiles, Tahiel ya se podía transformar en lobo, y era muy grande cuando eso sucedía, no parecía un cachorro, mientras Ukara manejaba el aire, creaba remolinos que Declan esquivaba con gran facil
El cazador tenía todo organizado, había encontrado un hechizo con el cual bloquear las premoniciones de Kek, y lo uso sin pensarlo, dejo al lobo bajo un conjuro que no le permitiría ver el futuro de su hija, ni a corto o largo plazo, podían atacar el pueblo cuando ellos quisieran, sin embargo, esas cuatro palabras de su hija, lo desarmaron por completo, Kalila había dado en el punto débil del cazador, ella misma y su amor, Asher hizo retroceder a su gente y la niña vio con asombro cuantas personas había a su alrededor escondidos entre los árboles, si ella no hubiera encontrado a su padre ese día… muchos hubieran muerto.— ¡Kalila! — Vito fue el primero en llegar a su lado y tomarla en sus brazos, seguido del lobo de Kek, quien había derribado dos árboles en su camino, mientras Dante, se materializaba a su lado gracias a un rayo, su elemento, aun preguntándose, ¿Por qué no había podido retroceder el tiempo? si nadie había sido reclamado, ese era otro poder del brujo a quien lo conocían
Kalila la nombro su madre, la más querida, ese fue el nombre que la luna única Chloe escogió para su primogénita, un nombre que para toda la familia era ideal para la niña, pero que con el tiempo perdería sentido para su portadora.Kalila salió de su casa, como cada día, con una sonrisa, aunque sus padres estaban preocupados, hacia dos días que la joven había cumplido 18 años y no quiso festejarlo, siempre viajaban a las tierras de la luna cambiante Aysel, donde Kalila se divertía con la familia de sus tres padres, pero ese año no tenía ganas de hacerlo, pero la felicidad que no sintió para su cumpleaños, la sentía ahora, lo que casi no la dejo dormir en toda la noche, era el hecho de que era su último día de instituto, el último día de su infierno personal, al fin se iría de vacaciones a las tierras de la luna cambiante, Aysel, y luego a la universidad, en otro pueblo, uno donde no sabían de la existencia de los seres sobre naturales, Kalila al fin estaría solo con humanos, le dolerí
Declan la recorrió de pies a cabeza, había algo en ella que siempre lo inquieto, odiaba sentirse así, su rostro de niña buena era lo que más odiaba este vampiro, pensando que Kalila sería la perdición de todos, que los hijos de la luna aceptaran a una cazadora entre ellos, era inaceptable, más si esta se podía camuflar como una blanca ovejita, sin pensarlo más, arremetió contra ella, sorprendiéndose al distinguir la débil barrera de Kalila, y es que él era un vampiro, no necesito tomar más empuje, solo la penetro, sin compasión, porque eso se le había enseñado, eso llevaba gravado en su genética de guerrero, a los cazadores no se les tiene piedad, y él no la tendría con Kalila, no había placer en su rostro, solo odio, mientras Kalila solo podía llorar, su boca estaba cerrada, era lo que Declan quería, estaba bajo su poder, y aunque podía sentir como algo en su cabeza le ordenaba dejar de llorar no podía, sus lágrimas cayeron, sin descanso, incluso cuando el vampiro salió de ella, para
La noche paso, y los jóvenes esperaron en el bosque, pero su muerte no llego, inclusive tuvieron el valor de presentarse en el velorio de sus padres y Jana, donde encontraron a los lideres y la luna única, se notaban nerviosos, y Chloe aún peor, pero no demostraban más que pesar, como si no supieran lo que le habían hecho a su única hija.— Ustedes fueron los últimos en estar con Jana. — dijo una voz profunda, era Vito, el vampiro que tenía el poder de traspasar cualquier cosa sólida, como si de un fantasma se tratara.— Sí, estábamos… en el bosque y ella salió corriendo…— la voz de Ukara se volvía aguda de a momentos, recordar el rostro dolido de su media alma le dolía incluso más que su muerte.— No quiero revivir tu dolor, solo busco a mi hija. — explico el vampiro.— ¿Qué? — dijo sorprendido Tahiel.— Desapareció anoche, no fue al baile como nos dijo, nos mintió. — los ojos de Vito se tornaron rojos de furia. — Sabemos que es su amiga.— ¿Cómo? — Declan no quería preguntar ¿Cómo s