- Tú no eres padre no puedes entenderlo…- alzo la voz, él se queda impactado dando pasos atrás.

- Tienes razón, no puedo entenderlo- bajando su rostro, su ser se sentía derrotado y dolido a tales palabras de Juliana, aunque por dentro sabía que ella tenía razón, sus pasos se dirige a la salida con una expresión sombrío.

- Roberth, espera… No fue mi intención, no- extendiendo la mano.

- Por favor revisa los documentos- yéndose sin mirar atrás.

Al día siguiente…

Juliana se encontraba alistando sus cosas para regresar al país - No voy a ser el juguete de ese tipo, pero Roberth…- miro el documento puesto en la mesa, frunció el ceño, abrió el sobre y comenzó a leerlo.

- Que… No pueden hacernos esto, estos tipos- se enfureció y se fue corriendo a la habitación de Roberth.

- Roberth abre- tocando la puerta, él abre la puerta, - Explícame por qué esos tipos nos v...- al verlo él se encontraba desalineado y con ojeras.

- Pasa – seriamente.

En cada paso que ella daba se encontraba papeles en to