- Zara no…- apartando sus manos de ella.

- No que…- agarrando de la muñeca arrestándolo a lugar oscuro y apartado, él se suelta para irse, ella le detiene para empujarle contra la pared.

- Zara, esto no divertido… Acaso sabes lo que estás haciendo… Claro que no sabes… Yo...- con voz seria.

Ella se acerca a sus labios – En serio no sabes lo que estoy haciendo… Entonces te voy a mostrar- se apega sus manos pasan por su torso, sube a su cuello y lo besa, él se resiste a besarla.

Ella sonríe y le muerde, él le dice – Coste que tú comenzaste- sus manos pasan por la cintura de ella apegándola hacia su cuerpo, cada beso se hacía más apasionada, sus manos de ella pasan debajo de la remera, tocando su dorso desnudo hasta subir a su pecho, comienza apretándolo, haciendo que él se sobresalte.

- Sabía que eras sensible, cuando te toque por primera vez- susurrándole, - Ese día tus orejas están rojas- mordiéndole ligeramente la oreja, haciendo que él suelte un gemido ahogado, - Todavía no hemos hec