¿Me tiene que pasar todo lo malo a mi?, –Grito a la luna con desesperación desde mi balcón en el suelo, con una caja de cigarrillos vacía, una botella de vodka y la puerta cerrada-.
Estoy en ropa interior viendo cómo caen las gotas de lluvia. Mientras el frío traspasa mis huesos miro con desesperación las personas pasar y mirar a "la loca del balcón semi desnuda".
La música se escucha dentro y fuera de todo el apartamento; una canción que parece como si estuviera invocando al mismísimo diablo, ¡¡Heavy Metal tenía que ser!!, –suelto un bufido-. No sé,qué hora es y menos a qué hora pretenden llegar las tres idiotas con las que vivo.
Miro de nuevo a la luna con desesperación y grito –Claro pendeja y en agosto tenía que nacer-. Y entonces se asoma la chica que he observado y envidiado durante meses, se para en su balcón, pero no está sola, "¡Qué novedad!" –Pienso-, "¡Vamos! ¿Qué, esta nació teniendo sexo? ¿Que acaso a ella no se le irrita la concha de tanto roce o la garganta no se le jode de tantos gemidos? ¡Eso no es normal!
Mi vecina tiene una vida sexual muy activa y los cuatro bloques escuchamos perfectamente sus gemidos todas las noches, incluso algunos vecinos se sientan con palomitas a observar posiciones y estiramientos que no son normales en la anatomía humana, pero ella los domina mejor que actriz porno.
Miro al chico con el que está-. "¡Vaya! Para variar ha repetido al mismo moreno tres noches seguidas, ha de ser muy, muy bueno" .
Sin embargo, al menos esta noche, el centro de atención no es ella, el centro de atención es la vecina semi desnuda en su balcón y que nadie conoce; escucho cómo personas miran hacia arriba buscando los gemidos y me miran con cierta curiosidad, —les grito desde mi balcón-, "¡No es aquí, es al lado, en el otro edificio!". "M****a, Camila sólo a ti te pasan todas las pendejadas del mundo, ¡manca tenías que ser!" —me digo a mí misma-.
Escucho que suena "Midnight City" y me río gritando como loca "¡Yo también estoy esperando!". Detuvieron la música, siento la sangre correr por todo mi cuerpo otra vez, las chicas están aquí; me volteo viendo a la puerta y la primera que aparece es la coreana tomándome una foto mientras se burla, la morena llega y la rubia hace su aparición tan fría como son todos los alemanes; abren la puerta y me tiran una bata de salir del baño, veo que tienen en lo sus manos cuatros cervezas y nos las comenzamos a beber mientras gritamos a todo pulmón "¡City is my chair!". Ellas saben que sólo me pongo así un día como hoy, y como siempre, no quiero hablar de nada, sólo emborracharme...o por lo menos intentarlo.
-Entonces, ¿cómo terminaste desnuda y con la puerta del balcón cerrada? –Pregunta la coreana moviendo sus ojos negros intensos en forma de media luna hacia mí, se recoge su pelo negro con un moño mientras me mira, pero no respondo-.
-Seguro se estaba tocando mientras observaba a "la vecina de los gemidos", —Habla la morena española mientras da un sorbo a su cerveza y sus ojos verdes se ven divertidos-.
-Estoy segura que sólo intentaba llamar la atención de algún vagabundo para tener un poco de diversión, –Ahora lo dice la alemana que me mira con esos ojos azules como el hielo.
–La miro mal y respiro profundo-. ¿Cómo carajos le explicó a estas tres que me emborraché y sin darme cuenta terminé en el balcón con la puerta cerrada, totalmente atrapada aquí? ¡Mierda! Esa no me la cree ni loca de las palomas del parque. –Respiro y le doy un sorbo a mi cerveza y las miro-.
-Es que...ni yo sé cómo terminé aquí...creo que me dejé llevar por la música por la... –Niego con mi cabeza y entro al apartamento, me siento en el sofá y las miro a todas afuera dándome mi espacio-.
Soy de una isla caribeña mayormente conocida como Santo Domingo, y desde hace cinco años vivo en España, específicamente en Barcelona, y, ¿cómo termine aquí, se preguntarán? Fácil: después de terminar el colegio mentí a mi familia diciendo que iba a ir a la universidad para estudiar lo que todos querían que hiciera, pero en realidad no aguanté la presión, escogí un país a dónde escapar, se me ocurrió Europa, así que busqué una visa a España, saqué todos mis ahorros del banco y huí como la cobarde que soy. Desaparecí para no enfrentar mis errores y ahora vivo indocumentada en este país, ¿que si extraño mi patria? Pues sí; extraño su calor, las playas y la gente, pero lo que más extraño es a mi familia, antes de irme borré todo rastro de mi existencia, incluso nadie me conoce como "Camila", las pocas personas que me conocen me llaman "Lucía".–Me siento en la cama y recuerdo cómo conocí a mis ángeles; así les digo a las pendejas que me gasto de amigas-.Todo co
Escucho el celular de alguien sonar, escondo mi cabeza debajo de la almohada, pero el celular sigue sonando, miro el reloj y son las 2:30 a.m. ¡¿Quién carajos llama a esta hora?! ¡Por Dios, ten piedad de las ilegales como yo! ... Escucho una maldición de Helen.-¿Podría alguien apagar ese puto celular? ¡¡Hyo!!-No es el mío. ¡Camila, por Dios!-¡¡¡Paso!!! No me dejan dormir, ¿Quién llama a esta hora? –Las tres gritamos al mismo tiempo a María, pero la morena se para entre mi puerta y la de Hyo llorando, rápidamente doy un brinco de la cama y Hyo también-.-María, ¿qué pasa ? –Pregunta Hyo-.-María por Dios habla –Esta vez pregunto yo-.-Está muerta, está muerta. –Es lo único que dice María llorando. Helen llega y se queda mirándome a la cara, no entendemos de qué habla María, voy a abrir la boca para preguntar quién murió, pero Maria se desploma en el suelo y comienza a llorar con desesperación-.-María, por Dios, ¡¿Quién murió?! ¡Nos estás
Helen iba conduciendo, Hyo de co-piloto y María y yo en la parte de atrás del carro. Al principio no iba a ir, me asustaba ir porque tendríamos que viajar a Valencia, el pueblo Natal de la madre de María. Las chicas prepararon todo, ni siquiera dormimos mientras Helen ubicaba un hotel en el cual hospedarnos; Hyo hablaba con Mercedes, la hermana de María, para saber cómo llegar, , yo hacía las maletas y preparaba algo de sopa para tener algo caliente en el estómago que cayese bien.Se supone que iríamos en avión hasta que nos acordamos que soy una miserable indocumentada, yo me quedaría, maldije un millón de veces mi situación y no poder acompañar a María en esta tan amarga etapa en su vida, pero luego las chicas decidieron ir en carro y así podríamos viajar las cuatros sin problemas.Y aquí estamos, en el carro con un silencio sepulcral mientras la lluvia cae y el paisaje se ve muerto por el invierno. Casi cuatro horas de viaje hasta que por fin llegamos a la entrada de
Escucho un celular sonar, juro por Dios que mataré a quien sea que esté llamando...-Scheiße, wer zum Teufel ruft zu diesem Zeitpunkt. –Soltó la alemana-.-정말이 똥 시간이라고 불러야하기 때문에?-¿Podría alguien callar ese teléfono? Y ustedes dejen de hablar en sus idiomas . –Grito mientras intento ver la hora. Me froto los ojos y no lo puedo creer; son las 6:30 a.m. ¡¿Qué carajos?!-¡¡¡María!!! –Gritamos las tres al mismo tiempo-.-이봐, 우리는 어디 있고 왜 아직도 술에 취해있는거야?-¡Si vas hablar coreano intenta que no esté borracha. -Estamos en un hotel por que ayer era...¡Mierda el funeral! ¡¡María!!Una hora después estamos todas delante de la casa de la madre de María con lentes de sol y con el estómago rugiendo como una fiera. Cuando entramos todavía no había llegado nadie, escuchamos la voz de Mercedes y caminamos hasta la cocina.-¿Es en serio María? ¿Es el funeral de tu madre y tu vas a emborrachar, y divertir como si lo estuvieses celebrando?-Merc
Mientras se alejaban a buscar el carro, escuché pasos acercándose y me asusté un poco, estoy en el medio de la nada, sólo kilómetros de bosque me rodean y la casa de la difunta madre de María a lo lejos, mis ojos se dirigieron hacia el lugar de donde provenía el sonido y lo que mis ojos vieron no lo podían creer; ¿Qué carajos hace la pelirroja aquí?Seguía viendo a mi vecina, ella me dedicó una sonrisa, mientras se quitaba arrugas invisibles de su vestido negro, caminando hacia mí y encendiendo un cigarrillo.-Te he visto en algún lado, ¿no? Me pareces conocida. –Dijo ella mientras soltaba el humo por su boca-.-Soy...soy tu vecina. Vivo al lado de tu edificio.-Oh, ¿de verdad? ¡Soy tan despistada! Nunca me había dado cuenta...ya sé de dónde te identificó, estabas en el bar anoche, ¿no?<
Ya pasó una semana de la muerte de la madre de María. Nunca hemos vuelto a hablar sobre aquellos dos días en esa casa.-Camila, ¿sabes que vamos de vacaciones a Alemania? –Me preguntó María mientras ponía mermelada a su pan-.-Sí, lo sé, tienen ese viaje planeado desde hace meses.-Es una pena que no puedas venir, seguro los niños te amarían. –Dijo Helen mientras tomaba su café-.-¡Podemos ir en carro, así vas con nosotras! –Ahora hablo Hyo-.-Y, ¿cuando pasemos por la frontera que diremos ? ¿Pensaste en eso súper dotada? –Preguntó Helen molesta-.-Ahh...Lo siento Cami'. –Dijo Hyo apenada-.-No tenemos que sentirlo, ella sabía en lo que se metía cuando salió de su país y se quedó aquí. –Dijo la alemana encogiéndose de hombros-.-Alemana tenía tenías que ser. ¡Pero que gilipollez! -¿Estás en tus "días de Andrés"? ¿Necesitas un buen polvo o qué carajos? –Soltó María levantándose de la mesa para ir a buscar su cartera y marchar
-Mamá, me duele el pie, sóbemelo.Pásame el mentol.–Subo el pie hacia los muslos de mi abuela, mientras ella acaricia mi pie. Después que termina, saco mi celular y le empiezo hacer videos por Snapchat.-El día que yo te rompa ese celular no te quejes, Camila. ¡Déjame tranquila! Que sabes que no me gusta que me molesten con esas cosas .Esa misma noche vi una película de terror y no podía dormir, me acosté con mi abuela, afincando mi cabeza en su espalda, era la única que ahuyentaba mis pesadillas.-Mamá la quiero mucho. ¿Quién es mi "guelita linda", "guelita linda", "guelita linda","guelita linda"...Despierto alterada por el sueño que acabo de tener. Una de las personas que más extraño, por no decir que es la única que extraño; mi abuela, ella lo era todo para mí, sé que le he causado un gran dolor y decepción cuando al mentir, y huir.Ella me crió y me dio todo el amor de una madre. Miro la hora en mi celular, son las 2 a.m. y ya e
Escucho los gritos de las chicas, sé que hoy es es su viaje. María grita sin parar mientras Helen maldice Dios sabes qué. A la única que no escucho es a Hyo.Me levanto de mi cama y me veo al espejo, en mi cara se nota el desastre que soy; tengo orejas como panda, mi moño de pelo está más pa'llá que pa'cá, mi t-shirt está lleno de hoyos, mis bragas...mejor ni hablar; se han desgastado con el tiempo, tengo una sola media, no sé dónde está la otra...Voy caminando hacia la cocina y cuando Hyo me ve hace una mueca de asco, María finge cantar bonito y Helen solo me mira y niega con la cabeza.-¡Dios, Lucía! ¿Qué te pasó ? –Pregunta Helen-.-¿Acaso no es obvio? Se fue de rumba y no le dijo a nadie. –Soltó Hyo entrándose una cucharada de avena a la boca-.-Podrías por lo menos habernos dicho, de seguro que te ayudábamos a tomar. –Dice María poniendo su cara de indignación-.-Yo se los iba a decir...-¡¡Como no!! Seguro se fue con el vagabundo al q