Capítulo 8

-Mamá, me duele el pie, sóbemelo.

Pásame el mentol.

–Subo el pie hacia los muslos de mi abuela, mientras ella acaricia mi pie. Después que termina, saco mi celular y le empiezo hacer videos por Snapchat.

-El día que yo te rompa ese celular no te quejes, Camila. ¡Déjame tranquila! Que sabes que no me gusta que me molesten con esas cosas .

Esa misma noche vi una película de terror y no podía dormir, me acosté con mi abuela, afincando mi cabeza en su espalda, era la única que ahuyentaba mis pesadillas.

-Mamá la quiero mucho. ¿Quién es mi "guelita linda", "guelita linda", "guelita linda","guelita linda"...

Despierto alterada por el sueño que acabo de tener. Una de las personas que más extraño, por no decir que es la única que extraño; mi abuela, ella lo era todo para mí, sé que le he  causado un gran dolor y decepción cuando al mentir, y huir.

Ella me crió y me dio todo el amor de una madre. Miro la hora en mi celular, son las 2 a.m. y ya es 08 de noviembre . Sé que no volveré a dormir. Así que me visto, tomo mi abrigo y salgo al único lugar que está abierto por aquí a esta hora, el pequeño market.

Mientras voy caminando por las calles solitarias de Barcelona los recuerdos de mi abuela siguen golpeándome cada vez más fuerte. Cuando entro al market  tomo una botella de vodka, un cupcake y una vela. Pago, me siento en los pequeños bancos que están fuera, prendo la vela y digo a voz baja: -"Feliz cumpleaños mamá". Apago la vela y las lágrimas ruedan por mis ojos, abro la botella y tomo como si mi vida dependiera de ello.

Hoy el vodka sabe a veneno, quema mi garganta y estómago; va arrasando con todo; por cada trago que doy un recuerdo aún más doloroso llega a mi mente.

Saco mi celular y miro todos esos videos y fotos que tanto amo; fotos con mi abuela o de mi abuela sola, videos de ella cantando o simplemente hablando. Ahora todo huele a ese aroma peculiar que ella tiene, siempre le decía que sus perfumes eran "tan fuertes que tumbaban viejas".

El vodka no me hace efecto, compro una botella de tequila, cuando siento que tengo un poco de valor busco mi celular, y marco el número de mi casa, sé que en República Dominicana todavía es 07 de noviembre , pero sólo quiero escuchar la voz de la mujer que tanto amor me dio... Sin embargo, quien contesta el teléfono es la empleada.

-Hola...hola. ¿Hay alguien?.

–Silencio de mi parte-.

-Si no te hablan cuelga el teléfono.

¡Esa es la voz de mi abuela! Es lo único que necesitaba escucharla y saber que sigue siendo real, que sigue estando viva.

Termino mi botella de tequila y ahora quiero cerveza, no sé en qué momento perdí la noción del tiempo y dónde estaba. Cuando empecé a caminar al apartamento me encontré con "el diablo", digo, con Hades. Cuando me vio, me pregunto si me encontraba bien.

-Eres mi vecina, ¿cierto?

-¡¡Sí!!

-Y, ¿a dónde vas? –Pregunta Hades un poco confundido-.

-¿Que no ves a mi apartamento?

Pero, es que vas en dirección contraria.

–Hades toma mi mano y me guía por calle arriba donde queda mi apartamento, cuando llegamos a mi puerta él no dice nada, sigue hacia su puerta, pero yo me siento en el suelo y dejo que las lágrimas caigan-.

-¿Por qué no vas a llorar dentro de tu apartamento? Quiero dormir y seguro tu llanto se escuchará...

-Los secretos y las mentiras son creadas por el diablo, ¿sabes? –Digo mientras intento levantarme-. Yo arruiné mi vida, y me odio por eso...los secretos y mentira me destruyeron.

–Hades no dice nada, sólo entra a su apartamento, pero antes de cerrar la puerta me dice algo-.

-Todos elegimos por qué mentir o guardar secretos. Nuestras acciones nos llevan a ello.  –Me dice dejándome sola en el pasillo, con el alma rota-.

...

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