Lilly Bradley
Después de la visita inesperada de Jackson la noche anterior, me emocioné al saber que hoy al salir sería nuestra segunda cita, había preparado algo que no se esperaba: Cine y parque de diversiones.
Sabía por sus gustos el fin de semana que estuvimos juntos que le encantaba las películas antiguas, que tuviera misterio y acción, investigué que había festival en uno de los cines de la ciudad donde presentarían las mejores películas de los años setenta y ochenta. Pero se encontraba al otro lado de la ciudad, y a unos minutos en auto, estaba uno de los parques de diversión más famosos y antiguos: Luna Park. Y se encontraba en Coney Island, en la información que encontré se encontraba a lado del mar, en el barrio de Brooklyn. Miré el reloj de manera ansiosa, y quería salir de nuestro horario laboral.
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Jackson Johnson —Te quiero a ti. —esas simple tres palabras me hicieron enfurecer como nunca, sus ojos negros y grandes, esperaban una reacción de mi parte. —Díselo a alguien quien no te conozca, Arya. Eres buena para mentir. ¿Qué te haría pensar que yo te creería después de tantos años? Nunca me quisiste, solo fui un juguete para ti. Me heriste como no te imaginas. —Sé qué por ello, nunca te has casado o tienes una novia… — ¿Cómo lo sabes? —enfurecí más al saber que sabía parte de mi vida. —Jack, llevo años al tanto de lo que haces, lo que no haces, pero…—ella arrugó su ceño. —avancé un paso para quedar frente a ella, la miré con ira a los ojos. —No te metas en mi vida. —Sentí la mano en mi estómago y me di cuenta que era Lilly, me hizo retroceder, quedando entre los dos. —Señorita, por favor. Otro día. Hoy no. —Arya miró a Lilly con sorpresa y asintió lentamente, luego Lilly se giró para mirarm
Lilly BradleySus palabras calaron en mi interior con una fuerza que me estremeció. Tomó mi rostro ignorando que empezamos a movernos, era un beso hambriento, me había encendido con solo eso, al terminar, me miró a los ojos.—Eres hermosa.—Me estás mirando con otros ojos…—susurré pasando mi mano por su nuca, para luego atraerlo hacia a mí, ahora era mi turno, nos besamos cuando llegamos a la parte de arriba de nuevo, al separarnos, tomamos aire. —Creo que es hora de irnos. —sus ojos me miraron detenidamente.— ¿A dónde? —preguntó confundido al mismo tiempo que llegábamos a la parte de abajo, el hombre nos miró y nos hizo señas de que si seguiríamos en el juego, negué bajando y tirando de la mano de Jackson. — ¿Lilly? —pero yo no respondí, necesita
Jackson JohnsonLilly al escuchar mis últimas palabras, se había quedado como detenida en el tiempo, no parpadeó y no hizo algún ruido. Me tensé al imaginar que había dicho algo tan pronto en tan corto tiempo, ¿Pero acaso existe un espacio entre las citas para poder decirlo? Simplemente me había nacido decirlo. Ahora me sentí un tonto. Ella finalmente agitó sus largas pestañas y sonrió sin dejar de mirarme a los ojos.—Jackson...—atrapó mi rostro y se inclinó para dejar un beso contra mis labios. Era un beso tierno y tímido a la vez. ¿Acaso había metido la pata? Cuando se separó acarició mis mejillas con la yema de sus dedos. —Yo también.— ¿En serio? —Pregunté sin pensarlo, ella sonrió más al ver mi reacción, — ¿Lo s
Jackson Johnson Durante el trayecto a mi ático, no dejé de pensar en Lilly, quién había borrado el mal momento cuando Arya se nos había acercado afuera del cine. Solté un largo suspiro cuando recordé a la mujer del pasado frente a mí. Repetí en mi cabeza las palabras: "Te quiero a ti", entrecerré mis ojos y presioné mis labios en total desacuerdo. —Richard—lo llamé, estaba en el asiento del copiloto. —Sí, señor. — ¿Qué pasó con lo de Arya?—recordé la llamada temprano. —Ella ha insistido desde que ha llegado a la ciudad en hablar con usted, incluso, su asistente había mentido para hacer una cita pero, encontramos la trampa y se le había impedido el cruce al edificio. —Por eso nos ha seguido. —dije en un tono bajo desviando mi mirada por la ventanilla. —No notamos absolutamente a nadie siguiéndonos, es lo que es más extraño. —Lo sé, también es extraño para mí, además
Jackson Johnson "Mi corazón" Esas palabras habían hecho eco durante un largo tiempo, mi mirada en el techo, el silencio en el interior de mi habitación, y el latido de mi corazón, eran mis compañeros de noche. El haber dicho eso en la cara de Arya, había terminado el encuentro inesperado. Así que me había dado la vuelta y sin decir nada más, desaparecí en el interior de mi edificio. Había hablado de inmediato con mi abogado para pedir una orden de restricción, le conté todo, y que mañana mismo lo solucionaría, sabía que por la mirada y la postura de Arya, que ella creía que no llegaría a tanto e insistiría en acercarse a mí y a las personas de mí alrededor. Y eso incluía a Lilly. Cerré los ojos y mi mente había repasado toda la cita con Lilly. La forma en que hablaba, como sus labios se movían al decir mi nombre, sus manos tocándome y acariciándome, esas imágenes y el volverlas a vivir, no las cambiaría por nada del mun
Lilly BradleySolté un largo suspiro al ver la imagen de Jackson con ella en la acera del que dicen que es su edificio. Deslicé para mirar el artículo, un cierto enfado creció en mí, pero debía de controlarme. Sabía ahora que Arya era la mujer de su pasado. Y que debía de aceptarlo.—Lilly, ¿Podemos hablar? —levanté la mirada y era Máxima, me había tomado por sorpresa, así que rápidamente deslicé el artículo para que no me viera leyéndolo.—Claro, dime. —Máxima sonrió.—En la hora del almuerzo, ¿Qué te parece? —al ver que no respondí de manera inmediata arrugó su ceño—Bueno, a menos que tengas ya planes y…—Podemos ir a almorzar. —sonreí a medias.—Perfecto, paso por
Lilly Bradley Llegué a la empresa con el corazón agitado, estaba entre molesta y decepcionada de Máxima, bien dicen que a la gente nunca se le termina de conocer. ¿Pero por qué ese golpe bajo para Jackson? ¿Por qué quería quedarse al frente del conglomerado? ¿Por qué podía más la ambición? Negué rápidamente mientras me dirigí al elevador de empleados, miré hacia el privado que me llevaría directamente al piso de Jackson, me debatí, pero recordé que había una clave para que ese elevador se moviera. Tecleé un mensaje a Jackson: “¿Dónde estás? Necesito hablar urgente contigo. ” Su respuesta no llegó, así que regresé a recepción para tomar el teléfono y llamar a su oficina directamente. — ¿Está el señor Johnson en la empresa? —la mujer que siempre me hacía malas caras al verme, presionó sus labios inflados de botox. —No lo sé. —luego se volvió para regresar a su puesto. Llamé a la extensión de presidencia y escuché la voz de la mujer de recepción, no contesté y miré en su dirección, el
Jackson Johnson No podía creer lo que había escuchado. Máxima estaba liada con Arya, entonces las piezas estaban encajando. ¿Cómo es que tenía a mi lado trabajando a una persona que me estaba traicionando? Bien decía mi madre, ni con tantos años se termina de conocer a alguien. Lilly hizo un gesto a lado de ella para que tomara lugar. —Ven...—susurró, caminé y me senté a su lado, tomó mi mano y la acarició. —Lamento tu decepción. —Sigo sin entender cómo es que Máxima me ha traicionado de esa manera. —realmente me había calado lo que hizo. Se hizo un largo silencio, me solté de su agarre y tiré de su brazo con ternura para que se recargara a mi costado, Lilly se acomodó, su mejilla contra mi pecho y su mano recargada en mi estómago. Pasé mi brazo para abrazarla, dejé beso contra su cabello, luego me perdí en mis pensamientos. — ¿Qué es lo que piensas hacer?—preguntó Lilly en un tono bajo. —Destituirla de inmediato de su puesto. —confesé. —No puedo seguir trabajando con alguien