Jackson Johnson
Casa de los Johnson
Después de un delicioso almuerzo en la sala de la oficina, cada quien regresó a su trabajo. Al terminar el turno, Lilly ya se había marchado a su casa, no me había dado cuenta de la hora, me había quedado una hora más después del cierre. Los mensajes de texto de mi madre, me atacaron con preguntas de si iba a ir a su casa, que me estaba esperando, que no cenara nada ya que había preparado ella misma el pollo que me gustaba. Y aquí estaba, estacionando el auto frente a la casa de ellos. Noté que estaba el auto de Máxima, me tocaría pedir disculpas por mi arrebato hoy en la mañana. Pero aún creía que había tenido algo que ver, hasta pensé que debería de agradecerle, ya que si no hubiera ido a la casona, no hubiera visto a Lilly y no hubiéramos tenido nuestra cita real. La
Jackson JohnsonMansión de los JohnsonGeorgina se quedó atónita a mis palabras, luego se giró, recogió la llave, abrió la puerta y arrancó en el auto, me quedé mirando como las rejas del gran portón eléctrico se abrió hasta que desapareció de mi vista. Regresé al jardín, finalmente esperaba que me dejara en paz y a mi familia. Antes de marcharme a casa, cenaría tranquilo con mi familia y claro, hablaría con Máxima.—Hijo, pensé que te habías marchado. —dijo mi padre al verme llegar.—No, no, me han invitado a cenar…—me senté en la silla que anteriormente lo iba a hacer antes de ver a Georgina. Miré a todos al ver solo el silencio entre ellos.— ¿No ibas a salir a cenar con tu cita? —pregunt&oa
Lilly BradleyDespués de la visita inesperada de Jackson la noche anterior, me emocioné al saber que hoy al salir sería nuestra segunda cita, había preparado algo que no se esperaba: Cine y parque de diversiones.Sabía por sus gustos el fin de semana que estuvimos juntos que le encantaba las películas antiguas, que tuviera misterio y acción, investigué que había festival en uno de los cines de la ciudad donde presentarían las mejores películas de los años setenta y ochenta. Pero se encontraba al otro lado de la ciudad, y a unos minutos en auto, estaba uno de los parques de diversión más famosos y antiguos: Luna Park. Y se encontraba en Coney Island, en la información que encontré se encontraba a lado del mar, en el barrio de Brooklyn. Miré el reloj de manera ansiosa, y quería salir de nuestro horario laboral.&mdash
Jackson Johnson —Te quiero a ti. —esas simple tres palabras me hicieron enfurecer como nunca, sus ojos negros y grandes, esperaban una reacción de mi parte. —Díselo a alguien quien no te conozca, Arya. Eres buena para mentir. ¿Qué te haría pensar que yo te creería después de tantos años? Nunca me quisiste, solo fui un juguete para ti. Me heriste como no te imaginas. —Sé qué por ello, nunca te has casado o tienes una novia… — ¿Cómo lo sabes? —enfurecí más al saber que sabía parte de mi vida. —Jack, llevo años al tanto de lo que haces, lo que no haces, pero…—ella arrugó su ceño. —avancé un paso para quedar frente a ella, la miré con ira a los ojos. —No te metas en mi vida. —Sentí la mano en mi estómago y me di cuenta que era Lilly, me hizo retroceder, quedando entre los dos. —Señorita, por favor. Otro día. Hoy no. —Arya miró a Lilly con sorpresa y asintió lentamente, luego Lilly se giró para mirarm
Lilly BradleySus palabras calaron en mi interior con una fuerza que me estremeció. Tomó mi rostro ignorando que empezamos a movernos, era un beso hambriento, me había encendido con solo eso, al terminar, me miró a los ojos.—Eres hermosa.—Me estás mirando con otros ojos…—susurré pasando mi mano por su nuca, para luego atraerlo hacia a mí, ahora era mi turno, nos besamos cuando llegamos a la parte de arriba de nuevo, al separarnos, tomamos aire. —Creo que es hora de irnos. —sus ojos me miraron detenidamente.— ¿A dónde? —preguntó confundido al mismo tiempo que llegábamos a la parte de abajo, el hombre nos miró y nos hizo señas de que si seguiríamos en el juego, negué bajando y tirando de la mano de Jackson. — ¿Lilly? —pero yo no respondí, necesita
Jackson JohnsonLilly al escuchar mis últimas palabras, se había quedado como detenida en el tiempo, no parpadeó y no hizo algún ruido. Me tensé al imaginar que había dicho algo tan pronto en tan corto tiempo, ¿Pero acaso existe un espacio entre las citas para poder decirlo? Simplemente me había nacido decirlo. Ahora me sentí un tonto. Ella finalmente agitó sus largas pestañas y sonrió sin dejar de mirarme a los ojos.—Jackson...—atrapó mi rostro y se inclinó para dejar un beso contra mis labios. Era un beso tierno y tímido a la vez. ¿Acaso había metido la pata? Cuando se separó acarició mis mejillas con la yema de sus dedos. —Yo también.— ¿En serio? —Pregunté sin pensarlo, ella sonrió más al ver mi reacción, — ¿Lo s
Jackson Johnson Durante el trayecto a mi ático, no dejé de pensar en Lilly, quién había borrado el mal momento cuando Arya se nos había acercado afuera del cine. Solté un largo suspiro cuando recordé a la mujer del pasado frente a mí. Repetí en mi cabeza las palabras: "Te quiero a ti", entrecerré mis ojos y presioné mis labios en total desacuerdo. —Richard—lo llamé, estaba en el asiento del copiloto. —Sí, señor. — ¿Qué pasó con lo de Arya?—recordé la llamada temprano. —Ella ha insistido desde que ha llegado a la ciudad en hablar con usted, incluso, su asistente había mentido para hacer una cita pero, encontramos la trampa y se le había impedido el cruce al edificio. —Por eso nos ha seguido. —dije en un tono bajo desviando mi mirada por la ventanilla. —No notamos absolutamente a nadie siguiéndonos, es lo que es más extraño. —Lo sé, también es extraño para mí, además
Jackson Johnson "Mi corazón" Esas palabras habían hecho eco durante un largo tiempo, mi mirada en el techo, el silencio en el interior de mi habitación, y el latido de mi corazón, eran mis compañeros de noche. El haber dicho eso en la cara de Arya, había terminado el encuentro inesperado. Así que me había dado la vuelta y sin decir nada más, desaparecí en el interior de mi edificio. Había hablado de inmediato con mi abogado para pedir una orden de restricción, le conté todo, y que mañana mismo lo solucionaría, sabía que por la mirada y la postura de Arya, que ella creía que no llegaría a tanto e insistiría en acercarse a mí y a las personas de mí alrededor. Y eso incluía a Lilly. Cerré los ojos y mi mente había repasado toda la cita con Lilly. La forma en que hablaba, como sus labios se movían al decir mi nombre, sus manos tocándome y acariciándome, esas imágenes y el volverlas a vivir, no las cambiaría por nada del mun
Lilly BradleySolté un largo suspiro al ver la imagen de Jackson con ella en la acera del que dicen que es su edificio. Deslicé para mirar el artículo, un cierto enfado creció en mí, pero debía de controlarme. Sabía ahora que Arya era la mujer de su pasado. Y que debía de aceptarlo.—Lilly, ¿Podemos hablar? —levanté la mirada y era Máxima, me había tomado por sorpresa, así que rápidamente deslicé el artículo para que no me viera leyéndolo.—Claro, dime. —Máxima sonrió.—En la hora del almuerzo, ¿Qué te parece? —al ver que no respondí de manera inmediata arrugó su ceño—Bueno, a menos que tengas ya planes y…—Podemos ir a almorzar. —sonreí a medias.—Perfecto, paso por