Lilly Bradley
Sentí las manos de Jackson acomodándome en la cama, apenas podía abrir los ojos, estaba totalmente agotada, en una nube de tranquilidad. Habíamos hecho el amor al salir de la ducha, dos veces más en esta cama y finalmente nos quedamos quietos. Podía ver desde donde acostada, las puertas de la terraza, el cielo estaba cambiando su tonalidad, no tardaba en amanecer.
Jackson apareció dejando algo en la mesa de noche. Luego se inclinó para dejar un beso en mi coronilla, para después cubrirme con una cobija. Poco a poco, comencé a caer en los brazos de Morfeo.
Me removí un poco de mi lugar, al girarme hacia el otro lado, recordé donde estaba. La barba de Jackson estaba cerca de mi rostro, él dormía aún, podía saberlo por su respiración. Hasta por la mañana era atractivo. Sonreí a
Jackson JohnsonÁtico JohnsonLas puertas del elevador se abrieron ante mí, crucé y me detuve en el recibidor, me di cuenta que estaba el ama de llaves a punto de marcharse.—Bienvenido, señor Johnson. Ya ha quedado listo lo que ha pedido.—Gracias, ya puedes ir a descansar. —ella se despidió con una sonrisa cálida y tomó su bolso para irse. Finalmente estaba solo en mi ático, no escuché ningún ruido a mí alrededor, se sentía extraño llegar ahora a mi lugar donde vivía en la ciudad…solo. Dejé mi bolso deportivo en el suelo y caminé hasta la sala, era un gran espacio abierto, la chimenea en una esquina, luego del otro lado, la cocina y los grandes ventanales. — ¿Qué es este sentimiento? —me había llevado la mano a mi pecho. ¿Era un hue
Empresas Johnson Jackson JohnsonLunes por la mañana y ya estaba en la empresa, listo para empezar la semana, teníamos bastante trabajo y eso incluía, nuestro evento anual, una fiesta para todos los empleados de la empresa, cada año lo hacía en agradecimiento a ellos, por hacer de mi empresa la mejor en el país. Tenía una reunión con Máxima, quería hablar con ella y hablar de frente por lo sucedido el viernes. Tocaron a la puerta e imaginé que sería ella.—Adelante. —la puerta se abrió y apareció Máxima.—Estoy lista para nuestra reunión. —entró cerrando la puerta detrás de ella y con su tableta en mano. —Ya tengo los detalles del evento anual, tu madre ha elegido la cena y tu padre, el mejor champagne. —se sentó en la silla del otro lado de
Jackson JohnsonCasa de los JohnsonDespués de un delicioso almuerzo en la sala de la oficina, cada quien regresó a su trabajo. Al terminar el turno, Lilly ya se había marchado a su casa, no me había dado cuenta de la hora, me había quedado una hora más después del cierre. Los mensajes de texto de mi madre, me atacaron con preguntas de si iba a ir a su casa, que me estaba esperando, que no cenara nada ya que había preparado ella misma el pollo que me gustaba. Y aquí estaba, estacionando el auto frente a la casa de ellos. Noté que estaba el auto de Máxima, me tocaría pedir disculpas por mi arrebato hoy en la mañana. Pero aún creía que había tenido algo que ver, hasta pensé que debería de agradecerle, ya que si no hubiera ido a la casona, no hubiera visto a Lilly y no hubiéramos tenido nuestra cita real. La
Jackson JohnsonMansión de los JohnsonGeorgina se quedó atónita a mis palabras, luego se giró, recogió la llave, abrió la puerta y arrancó en el auto, me quedé mirando como las rejas del gran portón eléctrico se abrió hasta que desapareció de mi vista. Regresé al jardín, finalmente esperaba que me dejara en paz y a mi familia. Antes de marcharme a casa, cenaría tranquilo con mi familia y claro, hablaría con Máxima.—Hijo, pensé que te habías marchado. —dijo mi padre al verme llegar.—No, no, me han invitado a cenar…—me senté en la silla que anteriormente lo iba a hacer antes de ver a Georgina. Miré a todos al ver solo el silencio entre ellos.— ¿No ibas a salir a cenar con tu cita? —pregunt&oa
Lilly BradleyDespués de la visita inesperada de Jackson la noche anterior, me emocioné al saber que hoy al salir sería nuestra segunda cita, había preparado algo que no se esperaba: Cine y parque de diversiones.Sabía por sus gustos el fin de semana que estuvimos juntos que le encantaba las películas antiguas, que tuviera misterio y acción, investigué que había festival en uno de los cines de la ciudad donde presentarían las mejores películas de los años setenta y ochenta. Pero se encontraba al otro lado de la ciudad, y a unos minutos en auto, estaba uno de los parques de diversión más famosos y antiguos: Luna Park. Y se encontraba en Coney Island, en la información que encontré se encontraba a lado del mar, en el barrio de Brooklyn. Miré el reloj de manera ansiosa, y quería salir de nuestro horario laboral.&mdash
Jackson Johnson —Te quiero a ti. —esas simple tres palabras me hicieron enfurecer como nunca, sus ojos negros y grandes, esperaban una reacción de mi parte. —Díselo a alguien quien no te conozca, Arya. Eres buena para mentir. ¿Qué te haría pensar que yo te creería después de tantos años? Nunca me quisiste, solo fui un juguete para ti. Me heriste como no te imaginas. —Sé qué por ello, nunca te has casado o tienes una novia… — ¿Cómo lo sabes? —enfurecí más al saber que sabía parte de mi vida. —Jack, llevo años al tanto de lo que haces, lo que no haces, pero…—ella arrugó su ceño. —avancé un paso para quedar frente a ella, la miré con ira a los ojos. —No te metas en mi vida. —Sentí la mano en mi estómago y me di cuenta que era Lilly, me hizo retroceder, quedando entre los dos. —Señorita, por favor. Otro día. Hoy no. —Arya miró a Lilly con sorpresa y asintió lentamente, luego Lilly se giró para mirarm
Lilly BradleySus palabras calaron en mi interior con una fuerza que me estremeció. Tomó mi rostro ignorando que empezamos a movernos, era un beso hambriento, me había encendido con solo eso, al terminar, me miró a los ojos.—Eres hermosa.—Me estás mirando con otros ojos…—susurré pasando mi mano por su nuca, para luego atraerlo hacia a mí, ahora era mi turno, nos besamos cuando llegamos a la parte de arriba de nuevo, al separarnos, tomamos aire. —Creo que es hora de irnos. —sus ojos me miraron detenidamente.— ¿A dónde? —preguntó confundido al mismo tiempo que llegábamos a la parte de abajo, el hombre nos miró y nos hizo señas de que si seguiríamos en el juego, negué bajando y tirando de la mano de Jackson. — ¿Lilly? —pero yo no respondí, necesita
Jackson JohnsonLilly al escuchar mis últimas palabras, se había quedado como detenida en el tiempo, no parpadeó y no hizo algún ruido. Me tensé al imaginar que había dicho algo tan pronto en tan corto tiempo, ¿Pero acaso existe un espacio entre las citas para poder decirlo? Simplemente me había nacido decirlo. Ahora me sentí un tonto. Ella finalmente agitó sus largas pestañas y sonrió sin dejar de mirarme a los ojos.—Jackson...—atrapó mi rostro y se inclinó para dejar un beso contra mis labios. Era un beso tierno y tímido a la vez. ¿Acaso había metido la pata? Cuando se separó acarició mis mejillas con la yema de sus dedos. —Yo también.— ¿En serio? —Pregunté sin pensarlo, ella sonrió más al ver mi reacción, — ¿Lo s