«N/A: Perdónenme la vida, gente preciosa. Pero no había actualizado porque tengo mil cosas en la cabeza por hacer y muy poco tiempo. Ni si quiera sé cómo conseguí hacer un espacio para poder editarlos este capítulo.Espero pronto traerles uno nuevo. Aunque pueden ir a leer también le versión que no está editada de esta historia en Hinovel, en donde el libro posee un título distinto y es «Vendida». Esto se los digo por si no quieren esperar a que actualice por aquí, ya que en esa otra plataforma la historia está completa.Disfruten del capítulo, y díganme qué es lo que les parece en comentarios»—¿Qué está haciendo él aquí? —pregunta, serio, desviando sus ojos molestos hacia mí.—Joel, él...—Solo vine a traer a Raquel —dice Erick, levantándose del sofá, ahora serio—. Pero no te preocupes, que estaba por irme.Tras pronunciar esas palabras, volteo a verme.—Adiós.Le doy un asentimiento de cabeza en respuesta, Erick camina a la salida del departamento bajo la fulminante mirada de mí me
—Hola —digo, una vez contesto la llamada del ojiverde.—Hola —me saluda, por su tono de voz sé que sonrío.Se hace un breve silencio el cual me veo obligada a romper yo misma por lo incómodo que me resulta.—¿Sucede... sucede algo? —No, no —se apresura a decir—. Solamente quería pedirte disculpas por si te ocasione problemas con tu amigo.—No ocasionaste ningún problema, no te preocupes.Él carraspea, y casi lo imagino asintiendo.—Por... cierto —dice, de pronto—. Querías decirme algo antes de que Joel apareciera. ¿Qué... qué era?—Eso prefiero decírtelo en persona, no por acá —suelto en un murmullo lo suficiente alto como para que me pueda escuchar. De reojo, veo que mi mejor amigo se levanta del sofá y camina hasta la cocina en busca de no sé qué.—Entonces... ¿te parece si mañana nos vemos? Yo también quiero decirte algo que sé que te agradará oír.Hundo levemente mis cejas, confundida.—¿El qué?—Prefiero decírtelo en persona —usa mis propias palabras contra mí en un tono diverti
ANTES DE COMENZAR A LEER:Los capítulos que publicaré a partir de aquí NO ESTÁN EDITADOS. Decidí subirlos así porque llevo mucho tiempo que no consigo actualizar la historia porque no me da chance de editar nada así que para no haberlos esperar los publico así.Cualquier cosa, cuando ya estén editados —aclaro que lo único que se cambiara es la forma en la que los escribí, también unos cuantos párrafos o diálogos, nada más—, publicaré un anuncio aquí mismo para que ustedes sepan por si deciden esperarse y no leer los capítulos así, sino cuando estén ya todos editados.Y antes de terminar, les pido disculpas por la forma de narrar que use al escribir estos capítulos por allá en el 2019. Apenas iniciaba en este mundo de la escritura y no tenía a nadie que me dijera cuál era la forma correcta de narrar porque, definitivamente, pienso que está no la es.También disculpen si hay errores ortográficos, cuando los edite arreglaré todo.Sin mas, disfruten del capítulo y de los que siguen.*****
Cerré la carpeta y miré a Erick con dulzura.— ¿Puedo darte un abrazo? — pregunté dudosa por su respuesta.Erick: Si — asintió con una sonrisa de lado. — Por supuesto que sí. — se levantó de la silla.Le sonreí y me puse de pie, él se acercó a mí acortado la distancia que había entre nosotros y me abrazó; me enrollo entre sus brazos y el olor de su perfume invadió mis cosas nasales, e inconsciente cerré mis ojos para disfrutar de este momento — Muchas gracias Erick, esto significa mucho para mí y nunca tendré como pagarte esto que has hecho por mí — hablé todavía abrazándolo, sin ninguna intención de separarme de él Erick: Basta princesa, no me agradezcas más — me pidió, y río por lo bajo — Si hice esto es porque todavía te sigo queriendo y sabía cuándo te encantaría recuperar algo de tus padres — habló y se encogió de hombros, mientras apoyaba su barbilla de mi cabeza. — No para que me estés agradeciendo por ello cada segundo.— Si tú lo dices — Murmuré.Tan solo tenerlo cerca de e
Erick permaneció unos segundos en silencio, estaba en shock, sorprendido todavía por lo antes dicho por mi persona; y esos pocos segundos para mí fueron una eternidad, estaba a punto de desesperarme por su silencio, y gritarle que hablara, así fuera para decirme algo hiriente.Pero pude ver cómo entre abrió sus labios, y hablo finalmente.Erick: ¿Co—cómo que estás embarazada? — tartamudeo un poco nervioso, y frunció su entrecejo levemente. — ¿Estás segura de eso?Suspiré profundo y con eso desapareció el enojo que sentía segundos atrás, y hablé; —Sí, hace unos días me hice una prueba de sangre y salió positiva.Erick: ¿Fue ese día que te encontré en la clínica, cierto? — preguntó, yo solo asentí.—Sí, y perdón por decírtelo justo ahora, pero siempre que intentaba contarte, alguien nos interrumpía.Erick: Y... ¿Quién es el padre? — se atrevió a preguntar, un tanto nervioso por mi respuesta.—Tú — hablé mirándolo. — Tú eres el padre de este niño que llevo en mi vientre. — sonreí de lado
NARRA ERICKTodavía seguía contento, ¿y cómo no estarlo? Si siempre quise formar una familia con Raquel y ahora por fin eso estaba haciéndose realidad; y aunque por lo momento no estemos juntos, como me gustaría, sé que más pronto que tarde lo estaremos....Me encontraba ahora en la empresa, era martes y desde hace una media hora estaba en una reunión con mis padres y con algunos ejecutivos importantes de la empresa; pero no lograba concentrarme, en mi cabeza solo había espacio para pensar en Raquel y en nada más.Xx: ¿Está de acuerdo, señor Erick? —habló Roberto, el contador, haciéndome salir de mis pensamientos.—¿Ah? ¿De acuerdo con qué? —hablé desconcertado, y arqueé una ceja.Xx: Con la idea de crear una guardería dentro de la empresa para que aquellas madres que trabajen aquí puedan llevar a sus niños y trabajar sin preocupaciones de con quién dejarlos.—Eh sí, por supuesto que lo estoy —respondí de inmediato.Daysi: Erick, cariño, ¿todo bien? —murmuró mi madre quien estaba sen
De la sorpresa por poco me ahogo con la comida al tragar, por lo que empecé a toser varias veces seguidas y Joel se preocupó un poco.Joel: ¿Estás bien? — Arqueo una ceja, su entrecejo levemente fruncido.— Sí — Logré decir cuando dejé de toser, y tome un sorbo de mi jugo. — Solo me sorprendió lo que acabas de decir. ¿Te has pensado bien al menos? Joel: Si, y eso es lo que haré — dijo, seguro de sus palabras. — Le pediré matrimonio porque lo que más quiero es eso, casarme con la mujer que amo y formar una familia junto a ella — Mientras hablaba una pequeña sonrisa se hizo presente en su rostro. — Además, Jimena llevaba días diciéndome con indirectas que era momento de dar ese siguiente paso en nuestra relación, sólo que yo no le hacía caso — Se encogió de hombros.— Lo que dices suena bonito, pero ella está molesta contigo y no creo que te perdone así de fácil; o sea Joel tú no le creíste, sólo pensaste cosas que no eran y…Joel: Si, ya sé lo que hice, no tienes que repetirme lo —
Asustada.Pronto podrás bajarte, mantén la calma...Nerviosa.Todo estará bien, estarás bien...Así estaba justo ahora.Para nadie es un secreto que desde niña siempre le he tenido miedo a las alturas, por lo que, siempre he evitado a subir en lugares altos, como en la rueda de la fortuna cuando iba a parques de diversiones, en puentes o dónde me encuentro ahora, en un avión a muchos metros de distancia de la tierra.Estaba sentada en uno de los puestos del medio, a mi lado estaba mi mejor amigo, quién revisaba de vez en cuando su celular o miraba a través de la pequeña ventana del avión. Jimena, por otra parte, estaba sentada frente a mí con sus auriculares puesto tarareando una que otra canción. Ambos sin una pizca de temor en sus rostros.A excepción de mí, que con solo ver mi rostro sabían que moría de miedo. Mí cuerpo estaba tembloroso, tenía los ojos cerrados desde que el avión despegó y sujetaba con fuerza la mano de mi mejor amigo que entrelazó con la mía sobre mi regazo, pen