Capítulo 11
Estaba a punto de sentarme cuando un hombre se acercó a pedir información del estado de Melissa, me acerqué a ver quién era, y le dije:
_ ¿Quién es usted? _
_Soy amigo de Melissa_
Reconocí la voz del sujeto, era Carlos Marín.
_Perdón, pero… Yo conozco a todos los amigos de Melissa y ¡no sé quién eres tú! _
_Ya se lo dije… En realidad, tengo poco tiempo de conocerla, pero lo suficiente como para preocuparme por ella, Melissa es una mujer ¡maravillosa! _
Mi tono de voz, de inmediato cambió y casi gritando le dije:
_Bueno, ¿por qué tanto interés en ella?, ¿por qué la buscas?, ¿tú eres el que la llamaste por teléfono?... ¡Yo soy su esposo! _
_Ah, ¡su esposo!… ¡Ella me ha contado lo que sucedió entre ustedes!, ¿ahora si te preocupas por ella? _
Capítulo 12 La ternura de los hijos… Al llegar al hospital le dije a Azul que fuera cuidadosa con Melissa, porque la podría lastimar si era demasiado expresiva… Creí que Melissa reaccionaría al ver a nuestra pequeña Azul, pero no fue así… Al entrar a la habitación se acercó Azul de puntillas y puso sus manitas encima de las de Melissa, hablando casi en secreto le dijo: _Hola mamita, ¿cómo estás? _ Melissa abrió los ojos… Sus ojos verdes brillaban… Y en su mirada había un gran gesto de ternura, pero ni una sola palabra salió de su boca… _Mami… ¿Estás bien? ¡Habla mamá, mamá! Con lágrimas en sus ojos sacó de su pequeña bolsa una carta que le había hecho a Melissa, se la puso sobre sus manos… Y se apartó para abrazarme… _ ¿Por qué no habla papi?, ¿por qué no me dice nada mi mamá? _ _Está cansada corazón, ya verás que
Capítulo 13 El perdón Sin saberlo en ese momento Fernando había escuchado lo que Carlos me dijo… Casi de inmediato entró Fernando… Me miró y una vez más me dijo: _ ¡Melissa, mi vida, ¿no te conmovieron las palabras de Azul? perdóname, mi vida, ¡por favor! _… ¡Ya no pude más!... Grité con tal desesperación que los dos comenzamos a llorar, nos abrazamos… Parecía que sentíamos el dolor con la misma intensidad porque no podíamos dejar de llorar, Fernando una y otra vez me decía: _Dime que me perdonas, ¡por favor!, dímelo_… _Sí, te perdono_… _ ¿Qué dijiste? _ _ ¡Sí te perdono! _ _ ¡Gracias mi vida, gracias, te juro que no te arrepentirás! _ Unos días después salí del hospital, Fernando me llevó a casa y decidimos tomar una terapia de pareja con Begoña
Capítulo 9 El remordimiento _Señorita, disculpe quiero saber el estado de la Señora Melissa Zannoni_ _ ¿Es usted familiar de la paciente? _ _Sí, soy su esposo ¡Dígame!… ¿Cómo se encuentra? _ _Está en Terapia Intensiva…Le llamaré al Doctor Harem, es el médico que la está atendiendo, él le informará cual es el estado de la paciente_ La espera se me hizo eterna, era tal el temor que sentía que me hacía temblar todo el cuerpo… Saqué un cigarrillo mientras paseaba por el pasillo, cuando estaba a punto de encenderlo se acercó una enfermera… _ ¿Es usted el esposo de la señora Melissa Zannoni? _ -Sí, si_… _Aquí le entrego sus pertenencias… Señor, no puede fumar aquí… Firme esto, por favor… Ni siquiera me di cuenta de lo que firmaba, tomé las cosas de Melissa… Las abracé contra mi pecho… Las l
IntroducciónEn mi afán por ayudarme a encontrar las respuestas que tanto buscaba, escribí este libro, una vez que encontré solución al entorno que estaba viviendo, así surgió Infielmente mío, una novela para intentar auxiliar a tantas parejas con problemas de infidelidad, y en mi propia experiencia, me di a la tarea de escribir, estudiar, escudriñar qué podía hacer para que el perdón llegara a los corazones de cada persona que ha sido engañada, ultrajada, traicionada, y que en algún momento sintió que nadie lo entendería… Infielmente mío, está hecha para ti que buscas la manera de sanar, de aliviar heridas que surgieron a través de la desconfianza, a través del engaño, a través de la desesperanza, está hecha para ti que buscas la manera de sentirte en paz contigo, de reconocer y aceptar tus errores,
Me casé completamente enamorada, llena de ilusiones con proyectos a futuro… Éramos jóvenes, con inexperiencia pero con todas las ganas de formar una familia… Juntos nos sentíamos felices, más enamorados que nunca realmente cuando sabes que ese amor es verdadero, incondicional, hermoso, ¡entregas todo!, muchas veces los padres se oponen cuando les comunicas ¡Me quiero casar! sobre todo cuando eres joven, y lo primero que te preguntan es: ¿Por qué, ya metiste las patas verdad?, a veces no entienden que es porque amas… Por qué deseas compartir tu vida con la persona que tú has escogido, porque se entienden de maravilla, porque juntos se sienten, importantes, se sienten ¡únicos! A veces nuestros padres se olvidan de que también fueron jóvenes… Y que con el mismo ímpetu que tenemos ahora nosotros, quizás ellos también empezaron así… Y bueno, ahora tengo diez años compartiéndome vida junto a Fernando, ¡lo adoro!, porque es el hombre más bueno y puro sobre la
Capítulo 2 El conflicto… Habían pasado casi siete años, y no había querido tener más hijos porque Azul llenaba todas mis esperanzas, porque la economía hasta ese momento no lo había permitido… Pero cuando festejamos nuestro séptimo aniversario todo cambió drásticamente… Pues Fernando se convirtió en Gerente general de un grandioso hotel, ¡el mejor de México!, así que tuvimos que dejar nuestra ciudad natal, y cambiarnos de residencia, fue muy difícil dejar a la familia, a los amigos, a la gente, tantas cosas… Partir fue unos de los momentos más tristes de toda mi vida, porque nunca sabes si ese nuevo inicio tendrá regreso a tu ciudad… Así que tuve que acostumbrarme a mi nueva vida… Fernando trabajaba incansablemente y parecía que nuestra relación poco a poco comenzaba a distanciarse… No me quería dar cuenta de ello y pensaba que era porque él tenía demasiado trabajo, la casa comenzó a estar distinta, podía comprarme prácticamente lo que me gus
Capítulo 3 La duda… Pero a partir de que había hablado con Rebeca, fui mucho más observadora con Fernando... Y poco a poco iba descubriendo pequeños detalles que empezarían a disipar mis dudas… Era obvio que salía con alguien. Se esmeraba demasiado en su arreglo personal, y sus actitudes al salir en familia, eran nerviosas… Ya no me hablaba con cariño como solía hacerlo, sus llamadas por teléfono ¡eran tan misteriosas!… Cuando lo buscaba en su trabajo la mayor parte de veces estaba fuera… Sus negativas a que yo fuera al hotel a buscarlo, cada vez eran más impulsivas… Y por supuesto, el estado de cuenta de la tarjeta, era más que evidente, cada mes era de diferentes lugares, de ropa, perfumes, accesorios, joyas, etc. Que ¡por supuesto no habían sido para mí!, pero había algo que me hacía dudar de mis sospechas. Muy a menudo, y aunque a veces estuviéramos disgustados, Fernando me buscaba para hacerme el amor… Hasta que hubo dos d
Capítulo 4La traiciónCuando llegamos a casa, mientras él se duchaba, tomé su celular y revisé los mensajes que tenía... ¡No podía creer lo que leía!:_Fernando, Mi vida, déjate querer, ¡me encantas! Y sé que no te soy indiferente…Chío. __Hola cariño, siempre estás en mi corazón y en mi mente_…Chío__Fernando, anoche estuviste genial…Chío_Miré nerviosamente el número de registro… Era el contador Rocha, ¡no podía creerlo!, ¡no podía!…En ese momento fue cuando salió Fernando de la ducha, le dije, poniéndole los mensajes del teléfono a la vista:_ ¡Ahora pregúntame! ¿De dónde saco esas cosa