Capítulo 3
Pero a partir de que había hablado con Rebeca, fui mucho más observadora con Fernando... Y poco a poco iba descubriendo pequeños detalles que empezarían a disipar mis dudas… Era obvio que salía con alguien. Se esmeraba demasiado en su arreglo personal, y sus actitudes al salir en familia, eran nerviosas… Ya no me hablaba con cariño como solía hacerlo, sus llamadas por teléfono ¡eran tan misteriosas!… Cuando lo buscaba en su trabajo la mayor parte de veces estaba fuera… Sus negativas a que yo fuera al hotel a buscarlo, cada vez eran más impulsivas… Y por supuesto, el estado de cuenta de la tarjeta, era más que evidente, cada mes era de diferentes lugares, de ropa, perfumes, accesorios, joyas, etc. Que ¡por supuesto no habían sido para mí!, pero había algo que me hacía dudar de mis sospechas.
Muy a menudo, y aunque a veces estuviéramos disgustados, Fernando me buscaba para hacerme el amor… Hasta que hubo dos detalles que me hicieron confirmar que, Fernando, ¡me era infiel!… Uno de esos días que iba a salir, mientras él se duchaba, pensé en darle una sorpresa había preparado una exquisita cena… Tomé la botella de vino tinto predilecto de Fernando, y en nuestra recámara, a la luz de unas velas… Un camisón muy seductor… Perfume… Y música… Tenía todo listo para una excelente velada, cuando sonó su celular, y contesté: ¿Sí?... ¿Bueno?... ¡Bueno! Sólo escuchaban… Nadie había respondido…
Fernando con la música que tenía en la ducha y el baño tan relajante en el jacuzzi no había escuchado nada…
Y nuevamente sonó el teléfono…
Pero al contestar, ¡nada!… No había quien respondiera, miré el número del cuál llamaban… Y el registro de teléfono decía: Contador Rocha.
Mi pregunta era, ¿Por qué llamarle el contador Rocha a las 9?00 de la noche?... Me apresuré a buscar en el registro las llamadas… Y había 17 del contador Rocha, ¡Oh Dios!… No quería pensar mal… De pronto iba a anotar el número cuando Fernando salió del baño, justo a tiempo puede dejar el teléfono en su lugar…
Un poco nerviosa, y tratando de ocultarlo pregunté,
_ ¿estuvo relajante el baño? _
_ Sí… Estaba muy estresado_ contestó Fernando.
Cuando volteó la cabeza y miró la cena y las velas, me dijo:
_ ¿Y esto? _
_Mi vida, hace tanto tiempo que no salimos a cenar juntos, y solos, como cuando éramos novios… Que quería darte la sorpresa_…
_Mmm... _ (Su expresión fue de disgusto)
_ ¡Qué! _, exclamé…
_No nada, es que iba a salir_… Mientras le masajeaba la espalda le dije:
_Ahhh, no me habías dicho nada, últimamente no me dices cuando vas a salir…_
_ ¿Es reproche? _
_ Pues no precisamente, pero me gustaría saberlo… Ven, siéntate, vamos a cenar, abre la botella_…
Mientras destapaba el vino Fernando, le dije:
_Te llamaron 2 veces por teléfono
_Y nervioso preguntó: ¿Quién?
_No sé, no contestó nadie…
De inmediato se molestó, y casi gritando ¿¡Por qué no me pasaste el celular!?
_Mi amor, no pensé que fueran a llamar otra vez_…
_ ¿Y quién era? _
_ Pues no sé, el registro decía contador Rocha_…
Su expresión cambió por completo, demasiado nervioso diría yo…
_Ah es que… Este… Pues… Con él iba a salir, quizás me habló para cambiar la hora de la cita…
Terminamos de cenar… Y comenzaba a besar a Fernando cuando se escuchó:
¡Mamá!...
Era Azul que se había despertado exaltada. Le guiñé el ojo a Fernando mientras salí a ver como estaba Azul… Cuando regresé después de unos minutos me quedé tras la puerta de la recamara escuchando a Fernando que hablaba por teléfono con alguien, (con esa voz tan particular que hacía de coqueto cuando éramos novios) …
_Si… Claro que sí… No, no puedo ahora, sí, sé que te dije que a las 9:30… Te parece si nos vemos a las once, es que tengo un asunto… No, no tardo…
Decidí entrar a la recámara y justo cuando me vio Fernando dijo:
_Si contador, no se preocupe, revisaremos esos gastos, sí a las once, no importa que sea tarde yo estaré ahí_…
Con un nudo en la garganta, casi a punto de llorar me di cuenta de todo… Sólo lo miré sin decir nada… Y dijo:
_Era el contador. Necesita que vaya al hotel… Es que han pasado algunas cosas que... Lo interrumpí...
_Si, Fernando ya veo… Quiero preguntarte algo… Dime Fernando, si me dejaras de amar, si te dejara de gustar, o te llega a interesar alguien más… ¿Me lo dirías?
_A ¿qué viene esto Melissa? ¡Por Dios!, ¿Cómo dices esas cosas?… Me abrazaba apretándome contra su cuerpo, (cómo queriéndome ocultar su expresión) me desprendí de él y le dije:
_Si pasara eso, me lo dirías ¿verdad? _
_ ¿A qué viene todo esto? _
Lo enfrenté…
_ ¿Andas con alguien más? _
Muy nervioso…
_ ¡No!, ¡no! ¡Claro que no!, Melissa, ¿de dónde sacas eso? _
Y trataba de abrazarme, de besarme, de seducirme, pero yo estaba demasiado confusa, y renuente…
_No Fernando, ¡déjame! Fernando, ¡sí sales con alguien más dímelo!… Lo hablaremos, vamos a discutirlo, sí me lo dices ahora estoy dispuesta a perdonarte, a olvidarlo_...
Fernando se quedó callado… Me miró a los ojos y mientras me abrazaba fuertemente hacía él me dijo:
_No Melissa, no salgo con nadie más_…
Me besó apasionadamente… Y me decía:
_Te amo, eres todo para mí, sé que he cambiado, pero es el exceso de trabajo_...
Y mis lágrimas rodaban por mi rostro, mientras las caricias llegaron, hasta hacernos el amor de manera tal, que parecía querer convencerse y convencerme de que todo estaba bien…
Al terminar el momento, me dio un beso en la frente, se bañó nuevamente y en menos de 15 minutos estaba listo para irse…
No podía creerlo, se iba con ella… ¡Estaba segura!
_Regreso tarde, no me esperes_…
¿Cómo descubrirlo? Sabía que mis sospechas no eran infundadas, hablé por teléfono con Rebeca, y le dije:
_Rebeca, soy Melissa… Dime, sabes si en el hotel hay algún contador Rocha, _ _ ¿Rocha? _
_ ¡Sí!, necesito saberlo, pero no le digas a Pool que yo pregunto, háblame cuando lo sepas_
Al día siguiente, eran las 7:00 de la mañana y Fernando no había llegado a dormir, así que estaba dispuesta a descubrirlo ¡todo!... Me apresuré a llevar a Azul a la escuela y le dejé instrucciones al chofer de pasar a recogerla al colegio, ya que no sabía cuánto tardaría…
Llegué al hotel y Fernando estaba saliendo de la recepción cuando topamos,
_ ¿qué haces aquí? _ Me dijo…
Cuando una chica rubia tenía intención de hablarle, él se volteó y me tomó del brazo, ¡vámonos!
_ ¡Oye!, ¡espera!, ¡no me jales!, ¿qué te pasa Fernando? _
_ ¡Te he dicho que no me vengas a buscar! ¿¡No has entendido!?_
_ ¡No me hables así! _ Sus comentarios en cuanto a mi vestimenta, eran despectivos y groseros…
_ ¡Qué vieja te ves! _... ¡Qué gorda estás!
_No llegaste a dormir, pensé que te había sucedido algo_…
_ ¡Pues ya ves que no!, estoy bien, ahora, ¡vámonos!, necesito regresar al hotel en una hora_…
Capítulo 4La traiciónCuando llegamos a casa, mientras él se duchaba, tomé su celular y revisé los mensajes que tenía... ¡No podía creer lo que leía!:_Fernando, Mi vida, déjate querer, ¡me encantas! Y sé que no te soy indiferente…Chío. __Hola cariño, siempre estás en mi corazón y en mi mente_…Chío__Fernando, anoche estuviste genial…Chío_Miré nerviosamente el número de registro… Era el contador Rocha, ¡no podía creerlo!, ¡no podía!…En ese momento fue cuando salió Fernando de la ducha, le dije, poniéndole los mensajes del teléfono a la vista:_ ¡Ahora pregúntame! ¿De dónde saco esas cosa
Capítulo 5 La separación Quizás me equivoque, quizás no sea correcto lo que haré… Con un profundo dolor, mi alma destrozada y con una enorme tristeza decidí marcharme de casa… Era poco dinero el que tenía para poder hacerlo, así que no podría llevar a Azul conmigo… ¡Oh! ¡Dios mío! no podría arrastrar a mi pequeña hija a sufrir, ni siquiera sabía a dónde iría, tendría que trabajar para poder pagar mis gastos, a Fernando ¡ni un peso le aceptaría!… ¡Ni uno sólo! Así que empaqué mis cosas y le escribí una carta a Fernando diciéndole: Fernando, cuando nos casamos… Éramos muy jóvenes y estábamos llenos de ilusiones, tenías hambre de éxito, y al tenerlo, no lo supiste manejar… Deseabas que nuestro amor perdurara por siempre, me lo dijiste miles de veces… Te di mi vida entera, mi amor incondicional… Pero ahora ya todo es diferente quizás ya no me amas, o ya no te gusto, o simplemente ya no significo nada para ti, siempr
Capítulo 6 Mi autoestima… Sin pensarlo más fui de compras, cambié mi apariencia… No es que mi vestimenta fuera demasiado anticuada, yo diría más bien… Conservadora, así que una imagen jovial y atrevida me vendría bien… Me teñí el cabello… Y cambié el maquillaje… Se me había pasado la tarde rápidamente y cuando miré el reloj… Estaba 20 minutos atrasada para el encuentro con Carlos, me apresuré a llegar al lugar de la cita, y él… Aguardaba ahí… En la mesa… Tomando una copa de coñac... Al verme se levantó rápidamente para acercarme la silla, con una expresión llena de asombro... Me dijo: _ ¡Melissa! ¡woooww!! ¡Te ves extraordinaria!, realmente ¡guapísima!, créeme, ¡tú belleza ha resaltado aún más!, ¡caray!... Perdóname que ínsita en decírtelo, no quisiera verme atrevido, pero... Pero me has dejado impresionado, (no dejaba de mirarme), tu maquillaje… Tu cabello… ¡Te ves ¡muuuy bien...!
Capítulo 7 La sorpresa… El lugar que esta vez había escogido era un bar muy acogedor… Esa noche estaba muy nerviosa… Porque faltaba poco para reencontrarme con mi hija… Y quizás enfrentar a Fernando. Cuando llegué al bar… Carlos me esperaba… Me dijo: _Que bueno que llegaste… Quiero platicar contigo… Hablar de algo… _Pero dime Melissa, ¿qué pasa? _ Te noto extraña_… Siento una gran angustia, le dije: _El dolor que pensé que estaba empezando a ceder se me remueve constantemente… Sólo faltan dos días para ver a mi hija… Y no sé si Fernando estará en casa_… _Melissa, entiendo cómo te sientes… Pero no puedes evitar lo inevitable, tarde que temprano tendrás que enfrentarte a tus sentimientos… Todo en la vida se puede superar, ¡basta con querer hacerlo!... Te confesaré algo… Hace tres años que estoy divorciado… Me enamoré como un loco de mi ex esposa…
Capítulo 8 La reflexión… Cuando llegué a mi cita… Rompí en llanto, y le conté lo sucedido a Begoña, mi psicóloga, me aterraba contestar a todas sus preguntas, sentía como latigazos en mi corazón cada vez que ella me cuestionaba, no podía contestar a ninguna porque no estaba segura de nada… _ ¿Te estás dando cuenta de que te has dejado llevar por la ira, el dolor, la decepción? No puedes interpretar lo que sucedió ayer con Carlos como amor, o pasión… Lo que quieres es lastimarte más tratando de saber que tan culpable se sintió Fernando… al serte infiel_… No te engañes Melissa, enfrenta todo esto que sientes… Debes hablar con Fernando y decirle todo eso que hasta ahora has callado… Tú sabes que lo sigues amando y que tu orgullo herido, tus sentimientos, tu dignidad ha sido lastimada… Pero no dejes de darte esa oportunidad que tanto anhelas, búscalo, dile que lo amas, date la oportunidad de ser feliz
Capítulo 10 El engaño… No supe que decir, mi propio jefe me había abierto una posibilidad en la cual no quería pensar... Me sentía aturdido... No sabía si era correcto siquiera el tomar en cuenta esas palabras... Me percaté de que mi autoestima era mucho más sólida, era como una herramienta que utilizaba para no sentirme menospreciado y me ayudaba a reafirmarme como persona capaz de alcanzar metas ambiciosas... Comparaba la seguridad que en ese momento tenía a la que mostré cuando había conocido a Melissa, ¡mi seguridad era otra!, y por un lado quería demostrarme mi ego... ¡Sería mi triunfo el tener una aventura con Rocío! Así que comenzamos a salir frecuentemente solos, Pool y yo preparábamos una coartada, fingíamos salir juntos, y cada quien se iba por donde quería... Comencé a gastar en regalos excesivamente caros para Rocío, salíamos a bailar, cenar, al cine, etc. Pero s
Capítulo 11 Los celos… Estaba a punto de sentarme cuando un hombre se acercó a pedir información del estado de Melissa, me acerqué a ver quién era, y le dije: _ ¿Quién es usted? _ _Soy amigo de Melissa_ Reconocí la voz del sujeto, era Carlos Marín. _Perdón, pero… Yo conozco a todos los amigos de Melissa y ¡no sé quién eres tú! _ _Ya se lo dije… En realidad, tengo poco tiempo de conocerla, pero lo suficiente como para preocuparme por ella, Melissa es una mujer ¡maravillosa! _ Mi tono de voz, de inmediato cambió y casi gritando le dije: _Bueno, ¿por qué tanto interés en ella?, ¿por qué la buscas?, ¿tú eres el que la llamaste por teléfono?... ¡Yo soy su esposo! _ _Ah, ¡su esposo!… ¡Ella me ha contado lo que sucedió entre ustedes!, ¿ahora si te preocupas por ella? _
Capítulo 12 La ternura de los hijos… Al llegar al hospital le dije a Azul que fuera cuidadosa con Melissa, porque la podría lastimar si era demasiado expresiva… Creí que Melissa reaccionaría al ver a nuestra pequeña Azul, pero no fue así… Al entrar a la habitación se acercó Azul de puntillas y puso sus manitas encima de las de Melissa, hablando casi en secreto le dijo: _Hola mamita, ¿cómo estás? _ Melissa abrió los ojos… Sus ojos verdes brillaban… Y en su mirada había un gran gesto de ternura, pero ni una sola palabra salió de su boca… _Mami… ¿Estás bien? ¡Habla mamá, mamá! Con lágrimas en sus ojos sacó de su pequeña bolsa una carta que le había hecho a Melissa, se la puso sobre sus manos… Y se apartó para abrazarme… _ ¿Por qué no habla papi?, ¿por qué no me dice nada mi mamá? _ _Está cansada corazón, ya verás que