Capítulo 5
Quizás me equivoque, quizás no sea correcto lo que haré…
Con un profundo dolor, mi alma destrozada y con una enorme tristeza decidí marcharme de casa… Era poco dinero el que tenía para poder hacerlo, así que no podría llevar a Azul conmigo…
¡Oh! ¡Dios mío! no podría arrastrar a mi pequeña hija a sufrir, ni siquiera sabía a dónde iría, tendría que trabajar para poder pagar mis gastos, a Fernando ¡ni un peso le aceptaría!… ¡Ni uno sólo! Así que empaqué mis cosas y le escribí una carta a Fernando diciéndole:
Fernando, cuando nos casamos… Éramos muy jóvenes y estábamos llenos de ilusiones, tenías hambre de éxito, y al tenerlo, no lo supiste manejar… Deseabas que nuestro amor perdurara por siempre, me lo dijiste miles de veces… Te di mi vida entera, mi amor incondicional… Pero ahora ya todo es diferente quizás ya no me amas, o ya no te gusto, o simplemente ya no significo nada para ti, siempr
Capítulo 6 Mi autoestima… Sin pensarlo más fui de compras, cambié mi apariencia… No es que mi vestimenta fuera demasiado anticuada, yo diría más bien… Conservadora, así que una imagen jovial y atrevida me vendría bien… Me teñí el cabello… Y cambié el maquillaje… Se me había pasado la tarde rápidamente y cuando miré el reloj… Estaba 20 minutos atrasada para el encuentro con Carlos, me apresuré a llegar al lugar de la cita, y él… Aguardaba ahí… En la mesa… Tomando una copa de coñac... Al verme se levantó rápidamente para acercarme la silla, con una expresión llena de asombro... Me dijo: _ ¡Melissa! ¡woooww!! ¡Te ves extraordinaria!, realmente ¡guapísima!, créeme, ¡tú belleza ha resaltado aún más!, ¡caray!... Perdóname que ínsita en decírtelo, no quisiera verme atrevido, pero... Pero me has dejado impresionado, (no dejaba de mirarme), tu maquillaje… Tu cabello… ¡Te ves ¡muuuy bien...!
Capítulo 7 La sorpresa… El lugar que esta vez había escogido era un bar muy acogedor… Esa noche estaba muy nerviosa… Porque faltaba poco para reencontrarme con mi hija… Y quizás enfrentar a Fernando. Cuando llegué al bar… Carlos me esperaba… Me dijo: _Que bueno que llegaste… Quiero platicar contigo… Hablar de algo… _Pero dime Melissa, ¿qué pasa? _ Te noto extraña_… Siento una gran angustia, le dije: _El dolor que pensé que estaba empezando a ceder se me remueve constantemente… Sólo faltan dos días para ver a mi hija… Y no sé si Fernando estará en casa_… _Melissa, entiendo cómo te sientes… Pero no puedes evitar lo inevitable, tarde que temprano tendrás que enfrentarte a tus sentimientos… Todo en la vida se puede superar, ¡basta con querer hacerlo!... Te confesaré algo… Hace tres años que estoy divorciado… Me enamoré como un loco de mi ex esposa…
Capítulo 8 La reflexión… Cuando llegué a mi cita… Rompí en llanto, y le conté lo sucedido a Begoña, mi psicóloga, me aterraba contestar a todas sus preguntas, sentía como latigazos en mi corazón cada vez que ella me cuestionaba, no podía contestar a ninguna porque no estaba segura de nada… _ ¿Te estás dando cuenta de que te has dejado llevar por la ira, el dolor, la decepción? No puedes interpretar lo que sucedió ayer con Carlos como amor, o pasión… Lo que quieres es lastimarte más tratando de saber que tan culpable se sintió Fernando… al serte infiel_… No te engañes Melissa, enfrenta todo esto que sientes… Debes hablar con Fernando y decirle todo eso que hasta ahora has callado… Tú sabes que lo sigues amando y que tu orgullo herido, tus sentimientos, tu dignidad ha sido lastimada… Pero no dejes de darte esa oportunidad que tanto anhelas, búscalo, dile que lo amas, date la oportunidad de ser feliz
Capítulo 10 El engaño… No supe que decir, mi propio jefe me había abierto una posibilidad en la cual no quería pensar... Me sentía aturdido... No sabía si era correcto siquiera el tomar en cuenta esas palabras... Me percaté de que mi autoestima era mucho más sólida, era como una herramienta que utilizaba para no sentirme menospreciado y me ayudaba a reafirmarme como persona capaz de alcanzar metas ambiciosas... Comparaba la seguridad que en ese momento tenía a la que mostré cuando había conocido a Melissa, ¡mi seguridad era otra!, y por un lado quería demostrarme mi ego... ¡Sería mi triunfo el tener una aventura con Rocío! Así que comenzamos a salir frecuentemente solos, Pool y yo preparábamos una coartada, fingíamos salir juntos, y cada quien se iba por donde quería... Comencé a gastar en regalos excesivamente caros para Rocío, salíamos a bailar, cenar, al cine, etc. Pero s
Capítulo 11 Los celos… Estaba a punto de sentarme cuando un hombre se acercó a pedir información del estado de Melissa, me acerqué a ver quién era, y le dije: _ ¿Quién es usted? _ _Soy amigo de Melissa_ Reconocí la voz del sujeto, era Carlos Marín. _Perdón, pero… Yo conozco a todos los amigos de Melissa y ¡no sé quién eres tú! _ _Ya se lo dije… En realidad, tengo poco tiempo de conocerla, pero lo suficiente como para preocuparme por ella, Melissa es una mujer ¡maravillosa! _ Mi tono de voz, de inmediato cambió y casi gritando le dije: _Bueno, ¿por qué tanto interés en ella?, ¿por qué la buscas?, ¿tú eres el que la llamaste por teléfono?... ¡Yo soy su esposo! _ _Ah, ¡su esposo!… ¡Ella me ha contado lo que sucedió entre ustedes!, ¿ahora si te preocupas por ella? _
Capítulo 12 La ternura de los hijos… Al llegar al hospital le dije a Azul que fuera cuidadosa con Melissa, porque la podría lastimar si era demasiado expresiva… Creí que Melissa reaccionaría al ver a nuestra pequeña Azul, pero no fue así… Al entrar a la habitación se acercó Azul de puntillas y puso sus manitas encima de las de Melissa, hablando casi en secreto le dijo: _Hola mamita, ¿cómo estás? _ Melissa abrió los ojos… Sus ojos verdes brillaban… Y en su mirada había un gran gesto de ternura, pero ni una sola palabra salió de su boca… _Mami… ¿Estás bien? ¡Habla mamá, mamá! Con lágrimas en sus ojos sacó de su pequeña bolsa una carta que le había hecho a Melissa, se la puso sobre sus manos… Y se apartó para abrazarme… _ ¿Por qué no habla papi?, ¿por qué no me dice nada mi mamá? _ _Está cansada corazón, ya verás que
Capítulo 13 El perdón Sin saberlo en ese momento Fernando había escuchado lo que Carlos me dijo… Casi de inmediato entró Fernando… Me miró y una vez más me dijo: _ ¡Melissa, mi vida, ¿no te conmovieron las palabras de Azul? perdóname, mi vida, ¡por favor! _… ¡Ya no pude más!... Grité con tal desesperación que los dos comenzamos a llorar, nos abrazamos… Parecía que sentíamos el dolor con la misma intensidad porque no podíamos dejar de llorar, Fernando una y otra vez me decía: _Dime que me perdonas, ¡por favor!, dímelo_… _Sí, te perdono_… _ ¿Qué dijiste? _ _ ¡Sí te perdono! _ _ ¡Gracias mi vida, gracias, te juro que no te arrepentirás! _ Unos días después salí del hospital, Fernando me llevó a casa y decidimos tomar una terapia de pareja con Begoña
Capítulo 9 El remordimiento _Señorita, disculpe quiero saber el estado de la Señora Melissa Zannoni_ _ ¿Es usted familiar de la paciente? _ _Sí, soy su esposo ¡Dígame!… ¿Cómo se encuentra? _ _Está en Terapia Intensiva…Le llamaré al Doctor Harem, es el médico que la está atendiendo, él le informará cual es el estado de la paciente_ La espera se me hizo eterna, era tal el temor que sentía que me hacía temblar todo el cuerpo… Saqué un cigarrillo mientras paseaba por el pasillo, cuando estaba a punto de encenderlo se acercó una enfermera… _ ¿Es usted el esposo de la señora Melissa Zannoni? _ -Sí, si_… _Aquí le entrego sus pertenencias… Señor, no puede fumar aquí… Firme esto, por favor… Ni siquiera me di cuenta de lo que firmaba, tomé las cosas de Melissa… Las abracé contra mi pecho… Las l