Capítulo 8
Cuando llegué a mi cita… Rompí en llanto, y le conté lo sucedido a Begoña, mi psicóloga, me aterraba contestar a todas sus preguntas, sentía como latigazos en mi corazón cada vez que ella me cuestionaba, no podía contestar a ninguna porque no estaba segura de nada…
_ ¿Te estás dando cuenta de que te has dejado llevar por la ira, el dolor, la decepción?
No puedes interpretar lo que sucedió ayer con Carlos como amor, o pasión… Lo que quieres es lastimarte más tratando de saber que tan culpable se sintió Fernando… al serte infiel_…
No te engañes Melissa, enfrenta todo esto que sientes… Debes hablar con Fernando y decirle todo eso que hasta ahora has callado… Tú sabes que lo sigues amando y que tu orgullo herido, tus sentimientos, tu dignidad ha sido lastimada… Pero no dejes de darte esa oportunidad que tanto anhelas, búscalo, dile que lo amas, date la oportunidad de ser feliz
Capítulo 10 El engaño… No supe que decir, mi propio jefe me había abierto una posibilidad en la cual no quería pensar... Me sentía aturdido... No sabía si era correcto siquiera el tomar en cuenta esas palabras... Me percaté de que mi autoestima era mucho más sólida, era como una herramienta que utilizaba para no sentirme menospreciado y me ayudaba a reafirmarme como persona capaz de alcanzar metas ambiciosas... Comparaba la seguridad que en ese momento tenía a la que mostré cuando había conocido a Melissa, ¡mi seguridad era otra!, y por un lado quería demostrarme mi ego... ¡Sería mi triunfo el tener una aventura con Rocío! Así que comenzamos a salir frecuentemente solos, Pool y yo preparábamos una coartada, fingíamos salir juntos, y cada quien se iba por donde quería... Comencé a gastar en regalos excesivamente caros para Rocío, salíamos a bailar, cenar, al cine, etc. Pero s
Capítulo 11 Los celos… Estaba a punto de sentarme cuando un hombre se acercó a pedir información del estado de Melissa, me acerqué a ver quién era, y le dije: _ ¿Quién es usted? _ _Soy amigo de Melissa_ Reconocí la voz del sujeto, era Carlos Marín. _Perdón, pero… Yo conozco a todos los amigos de Melissa y ¡no sé quién eres tú! _ _Ya se lo dije… En realidad, tengo poco tiempo de conocerla, pero lo suficiente como para preocuparme por ella, Melissa es una mujer ¡maravillosa! _ Mi tono de voz, de inmediato cambió y casi gritando le dije: _Bueno, ¿por qué tanto interés en ella?, ¿por qué la buscas?, ¿tú eres el que la llamaste por teléfono?... ¡Yo soy su esposo! _ _Ah, ¡su esposo!… ¡Ella me ha contado lo que sucedió entre ustedes!, ¿ahora si te preocupas por ella? _
Capítulo 12 La ternura de los hijos… Al llegar al hospital le dije a Azul que fuera cuidadosa con Melissa, porque la podría lastimar si era demasiado expresiva… Creí que Melissa reaccionaría al ver a nuestra pequeña Azul, pero no fue así… Al entrar a la habitación se acercó Azul de puntillas y puso sus manitas encima de las de Melissa, hablando casi en secreto le dijo: _Hola mamita, ¿cómo estás? _ Melissa abrió los ojos… Sus ojos verdes brillaban… Y en su mirada había un gran gesto de ternura, pero ni una sola palabra salió de su boca… _Mami… ¿Estás bien? ¡Habla mamá, mamá! Con lágrimas en sus ojos sacó de su pequeña bolsa una carta que le había hecho a Melissa, se la puso sobre sus manos… Y se apartó para abrazarme… _ ¿Por qué no habla papi?, ¿por qué no me dice nada mi mamá? _ _Está cansada corazón, ya verás que
Capítulo 13 El perdón Sin saberlo en ese momento Fernando había escuchado lo que Carlos me dijo… Casi de inmediato entró Fernando… Me miró y una vez más me dijo: _ ¡Melissa, mi vida, ¿no te conmovieron las palabras de Azul? perdóname, mi vida, ¡por favor! _… ¡Ya no pude más!... Grité con tal desesperación que los dos comenzamos a llorar, nos abrazamos… Parecía que sentíamos el dolor con la misma intensidad porque no podíamos dejar de llorar, Fernando una y otra vez me decía: _Dime que me perdonas, ¡por favor!, dímelo_… _Sí, te perdono_… _ ¿Qué dijiste? _ _ ¡Sí te perdono! _ _ ¡Gracias mi vida, gracias, te juro que no te arrepentirás! _ Unos días después salí del hospital, Fernando me llevó a casa y decidimos tomar una terapia de pareja con Begoña
Capítulo 9 El remordimiento _Señorita, disculpe quiero saber el estado de la Señora Melissa Zannoni_ _ ¿Es usted familiar de la paciente? _ _Sí, soy su esposo ¡Dígame!… ¿Cómo se encuentra? _ _Está en Terapia Intensiva…Le llamaré al Doctor Harem, es el médico que la está atendiendo, él le informará cual es el estado de la paciente_ La espera se me hizo eterna, era tal el temor que sentía que me hacía temblar todo el cuerpo… Saqué un cigarrillo mientras paseaba por el pasillo, cuando estaba a punto de encenderlo se acercó una enfermera… _ ¿Es usted el esposo de la señora Melissa Zannoni? _ -Sí, si_… _Aquí le entrego sus pertenencias… Señor, no puede fumar aquí… Firme esto, por favor… Ni siquiera me di cuenta de lo que firmaba, tomé las cosas de Melissa… Las abracé contra mi pecho… Las l
IntroducciónEn mi afán por ayudarme a encontrar las respuestas que tanto buscaba, escribí este libro, una vez que encontré solución al entorno que estaba viviendo, así surgió Infielmente mío, una novela para intentar auxiliar a tantas parejas con problemas de infidelidad, y en mi propia experiencia, me di a la tarea de escribir, estudiar, escudriñar qué podía hacer para que el perdón llegara a los corazones de cada persona que ha sido engañada, ultrajada, traicionada, y que en algún momento sintió que nadie lo entendería… Infielmente mío, está hecha para ti que buscas la manera de sanar, de aliviar heridas que surgieron a través de la desconfianza, a través del engaño, a través de la desesperanza, está hecha para ti que buscas la manera de sentirte en paz contigo, de reconocer y aceptar tus errores,
Me casé completamente enamorada, llena de ilusiones con proyectos a futuro… Éramos jóvenes, con inexperiencia pero con todas las ganas de formar una familia… Juntos nos sentíamos felices, más enamorados que nunca realmente cuando sabes que ese amor es verdadero, incondicional, hermoso, ¡entregas todo!, muchas veces los padres se oponen cuando les comunicas ¡Me quiero casar! sobre todo cuando eres joven, y lo primero que te preguntan es: ¿Por qué, ya metiste las patas verdad?, a veces no entienden que es porque amas… Por qué deseas compartir tu vida con la persona que tú has escogido, porque se entienden de maravilla, porque juntos se sienten, importantes, se sienten ¡únicos! A veces nuestros padres se olvidan de que también fueron jóvenes… Y que con el mismo ímpetu que tenemos ahora nosotros, quizás ellos también empezaron así… Y bueno, ahora tengo diez años compartiéndome vida junto a Fernando, ¡lo adoro!, porque es el hombre más bueno y puro sobre la
Capítulo 2 El conflicto… Habían pasado casi siete años, y no había querido tener más hijos porque Azul llenaba todas mis esperanzas, porque la economía hasta ese momento no lo había permitido… Pero cuando festejamos nuestro séptimo aniversario todo cambió drásticamente… Pues Fernando se convirtió en Gerente general de un grandioso hotel, ¡el mejor de México!, así que tuvimos que dejar nuestra ciudad natal, y cambiarnos de residencia, fue muy difícil dejar a la familia, a los amigos, a la gente, tantas cosas… Partir fue unos de los momentos más tristes de toda mi vida, porque nunca sabes si ese nuevo inicio tendrá regreso a tu ciudad… Así que tuve que acostumbrarme a mi nueva vida… Fernando trabajaba incansablemente y parecía que nuestra relación poco a poco comenzaba a distanciarse… No me quería dar cuenta de ello y pensaba que era porque él tenía demasiado trabajo, la casa comenzó a estar distinta, podía comprarme prácticamente lo que me gus