Quiero insultarla, quiero levantarme y decirle que es una idiota sin cerebro, pero para mi desgracia, ahora mismo no logro procesar otra cosa que el dolor de mi cuerpo. Para mi suerte alguien más cumple los deseos por mí.―¿Qué demonios te pasa, estúpida? ―Mei se ha acercado como una mamá oso hacia donde Amber y sus amigas se encuentran. ―Me he tropezado, no es mi culpa ―se defiende la oxigenada, antes de echarse a reír junto a la arpía.En este momento mis instintos asesinos se encienden y juro que Mei está por lanzarse encima de ambas rubias para jalarles de los cabellos, pero antes que tenga oportunidad las manos de Nate la sostienen de la cintura y veo a Luke llegar a mi campo de visión para ayudarme a levantar. El dolor no me deja levantar.―¿Estás bien, preciosa? ―Luke me mira preocupado y siento el rubor calentar mis mejillas cuando asiento en su dirección.Mi rostro se dirige de inmediato a donde las descerebradas se encuentran. Mei se ha agarrado en una discusión con Amber d
En un pueblo tan pequeño como este, se creería que es absolutamente imposible que una persona se pierda buscando una dirección, sin embargo aquí estoy yo, dando por tercera vez la vuelta a la manzana sin lograr encontrar la estúpida casa. Tal vez debería tomar esto como una intervención divina y abortar la misión.Resignada sigo derecho en la misma cuadra en que he estado los últimos diez minutos y justo antes de girar a la derecha mis ojos se topan con la inmensa casa que se encuentra adornando el final de la calle siguiente, un presentimiento se instala en mi pecho, cambio la dirección de mi auto y me dirijo hacia el lugar. Cuando estoy frente ella, verifico la dirección que Mei me dio para luego corroborar la de la casa y entonces la posibilidad que haya confundido el 3 de Mei con un 5 se hace muy grande. Tomando una gran bocanada de aire, salgo del vehículo y camino hacia la entrada de la casa.Es inmensa, los ventanales llegan hasta el suelo y sus paredes de un blanco impoluto ha
El silencio se ha instalado entre los dos, Derek parece estar buscando la manera adecuada de iniciar, así que le doy su tiempo. Yo más que nadie, entiendo perfectamente lo difícil que es abrirse con las demás personas, así que si él necesita toda la noche para organizar sus pensamientos, entonces yo esperaré.Después de varios minutos en los que ninguno de los dos dice nada, Derek se aclara la garganta y desvía la mirada hacia el interior de la casa.―¿Qué viste por la ventana? ―pregunta en voz baja, pero firme y yo agarro con fuerza el cojín que tengo en las piernas.Trato de organizar mis pensamientos para responder con claridad a lo que me pregunta y no decir nada que pueda hacer que se cierre. Otra vez.―Primero escuché un ruido, como… vidrio quebrándose ―digo, y él asiente con la cabeza instándome a continuar―. Cuando mire por la ventana vi… había una mujer, se veía. ―Estoy buscando las palabras adecuadas para describir la situación, aunque no es fácil la verdad―. Alterada. Estaba
Derek se ve algo sorprendido por mi pregunta.―¿Cómo lo supiste?―Mei me dijo que saliste con ella, y por lo que me acabas de contar eso solo lo diría alguien muy estúpido y cruel. ―Derek vuelve a sonreír y posa su mano en mi cintura acercándome a él.Cuando voy a volver a hablar, Derek acerca su rostro al mío y roza tiernamente su nariz con la mía y yo me derrito en mi lugar. La mano que tiene en mi cintura empieza a trazar círculos sobre mi ropa y cierro los ojos para disfrutar del contacto. No sé si esto sea correcto, pero se siente realmente bien.―Lamento haber sido un completo imbécil, pequeña. ―Mis ojos se abren al escucharlo y me encuentro con el mar en su rostro―. Fui cruel contigo, un idiota. Y sé que nada de lo que diga justifica lo que dije, pero quiero tratar de explicarte si tú me lo permites. ―Cómo puedo hago un asentimiento invitándolo a hablar―. Esa noche cuando llegué a mi casa me fui directo a la cama hasta que el sonido de algo quebrándose me despertó. Mi madre hab
Derek se ve algo sorprendido por mi pregunta.―¿Cómo lo supiste?―Mei me dijo que saliste con ella, y por lo que me acabas de contar eso solo lo diría alguien muy estúpido y cruel. ―Derek vuelve a sonreír y posa su mano en mi cintura acercándome a él.Cuando voy a volver a hablar, Derek acerca su rostro al mío y roza tiernamente su nariz con la mía y yo me derrito en mi lugar. La mano que tiene en mi cintura empieza a trazar círculos sobre mi ropa y cierro los ojos para disfrutar del contacto. No sé si esto sea correcto, pero se siente realmente bien.―Lamento haber sido un completo imbécil, pequeña. ―Mis ojos se abren al escucharlo y me encuentro con el mar en su rostro―. Fui cruel contigo, un idiota. Y sé que nada de lo que diga justifica lo que dije, pero quiero tratar de explicarte si tú me lo permites. ―Cómo puedo hago un asentimiento invitándolo a hablar―. Esa noche cuando llegué a mi casa me fui directo a la cama hasta que el sonido de algo quebrándose me despertó. Mi madre hab
Mei comienza a negar con su cabeza y vuelve a tomar la mano de su novio entre la suya antes de dar una mirada significativa a los tres chicos frente a ella. Derek se ha mantenido inusualmente callado desde hace un rato. Llevo mis ojos donde él se halla, solo para encontrarlo con sus bellos globos oculares fijos en mí, haciendo que todo un maremoto de emociones se filtre en mi cuerpo. Voy a acercarme hasta él pero el tirón en mi brazo me lo impide.Mei empieza a tirar de mi cuerpo junto al de su novio y de esa manera y con los reproches de Luke de fondo nos dirigimos hacia el estacionamiento para salir de la Academia. Cuando llegamos a donde hemos aparcado, encuentro sobre el parabrisas de mi carro un sobre de color rojo atravesado con una cinta negra, puedo sentir como la sangre empieza a abandonar mi rostro y la rabia hace acto de presencia en mi interior.Con un grito de frustración arranco el sobre con violencia del parabrisas y con manos temblorosas me dispongo a rasgar el papel, p
En estos momentos miles de escenas de películas de terror están atravesando mi mente y es que, si bien asisto a este lugar cinco de los siete días de la semana, debo aceptar que a estas horas de la noche, tiene un aspecto totalmente distinto, uno que logra poner mis pelos de punta. Nate y Derek comienzan a repartir las linternas que traen en las mochilas y yo no puedo evitar sentirme como una criminal a punto de hacer una fechoría. Mei nos indica que no hay cámaras en la entrada, ni los pasillos, solo las oficinas principales están protegidas así que dándonos una última mirada entre nosotros, nos acercamos a las grandes puertas dobles y entramos en la institución.Todo el lugar está completamente oscuro, la luz que proyectan nuestras linternas es lo único que logra mostrar el camino que tenemos delante y permitir a nuestros pies moverse con cautela. Una estancia ancha de paredes blancas y retratos de artistas colgando de ellas nos da la bienvenida. El sonido de nuestros pasos resuena
Esta vez sí lo miro, mis ojos se topan de frente con los suyos y el mundo tiembla bajo mis pies. Su mirada, la manera en que él me mira, es como si no existiera nada más en el mundo que no fuéramos nosotros y este momento me hace sentir especial.Lentamente, como si fuera atraído por un imán, mi rostro se va acercando al suyo,y mis manos me liberan del cinturón de seguridad. En un parpadeo ya puedo sentir su aliento cálido rozando mis labios. Sus manos se colocan con ternura en mis mejillas y sin tiempo de reaccionar nuestras bocas se encuentran en un beso lento. De esos que se encargan de encontrar y memorizar cada parte de los labios del otro. De esos que quieres que duren para siempre. Una de las manos de Derek baja hasta mi cintura y con destreza me levanta hasta encontrarme con mis piernas a cada lado de las suyas. Mis manos se enredan en su cabello y la intensidad del beso se hace cada vez mayor. De un momento a otro comienzo a tener mucho calor. Todo mi cuerpo se siente acalora