Hoy es un nuevo día. Despierto tarde, este fin de semana estuvo lleno de muchas emociones. Pongo música a todo volumen. Saco de la nevera algunos huevos y queso , quiero desayunar algo rico. Mientras cocino bailo despeinada, con una camisa que me dobla en tamaño. Estuve pensando ,mucho la situación con Sara. Perkins aún no me devuelve la llamada, tengo que ir adelantando un plan por si explota algun problema. Desayuno revisando mis redes sociales y tomando un café. Aparece una foto de Sara , de anoche en el aeropuerto. Justamente la hora de su publicación coincide con la hora del escándalo que hicieron anoche en la calle. No fue Sara, quién pudo ser?. Ahora estoy mucho más asustada, alguien me está casando en silencio. Debo salir de aquí cuanto antes. Limpio la mesa del comedor y comienzo armar mi plan. Con mi cámara instantánea le tomo una foto a la señora Evans, es mi primera sospechosa. Revisando las gavetas de mi cuarto encuentro un flyer del almacé
- Estaremos juntos hasta la muerte- dijo Samuel Bianchi en su último aliento. Con el Alma destrozada tuve que asumir que en un ataque de lujuria y pasión accidentalmente le quite la vida a mi luna, al amor de mi vida , al único hombre que me quiso en cuerpo y esencia, amando cada uno de los demonios que me atormentan y aún así no huía, se quedaba.- ¡ Despierta amor mío! - Gritaba desde las entrañas imaginando que de alguna manera podía revivirlo.Samuel me conocía desde que era una niña, junto a él aprendí a controlar mis transformaciones, aunque por los hechos, está de más decir que no aprendí. Samu, como le decía de cariño, era un hombre íntegro, educado e inteligente, muy reservado y hábil para hacer amigos, era todo lo contrario a mi. La noche del peor día de mi vida, me amó como nunca lo había hecho, reímos a carcajadas , nos juramos ante la luna estar juntos por siempre pero lo que más nos unía como pareja fue lo que lo llevó a la muerte. El adoraba a Isadora, sus ojos se ilum
- Tizana! Tizana! Donde estás mi amada gatita? - grita la Sra. Evans a las 7:00am. Despierto con ese pito en el oído y de mal humor. Ya han pasado 2 meses de la muerte de Samuel y las mañanas son horribles desde esa noche. Como es de costumbre en las mañanas enciendo un cigarro en la ventana de mi cuarto. Tengo una excelente vista, me recuerda a los paisajes de los libros que me leía mi madre cuando era una niña , edificios grandes , bullicio en la calle, gente trabajando en los mercados desde temprano y escuchando las peleas de vecinos cercanos. Inesperadamente mi cigarro se apaga. - Dicen que si un cigarro se te apaga es porque el amor de tu vida te olvido - dijo una linda chica con una voz muy sensual que me habla desde la ventana de enfrente. - Mi amor se fue hace meses, no creo que este sea el caso - respondo seria , no me gusto su comentario. - No te molestes, esos son cuentos de camino. Mi nombre es Andrea , como te llamas? Isabella, un gusto - cerré la ventana
Heavy'rock, un bar de mala muerte que está cerca del almacén. Pedimos una mesa para 5 y una ronda de tequila para entonar. Es inevitable no hablar sobre lo que sucedió el día de hoy en el almacén. - A mi me acorraló una vez en uno de los pasillos del almaccen, comenzó a tocar mis piernas y el m*..... gordo es tan pesado que no podía quitármelo de encima, intenté gritar y tapó mi boca con su mano, pasó su lengua por mi cara, fue cuando lo encanté. Al dia siguiente me vio como si nada, hasta me dio un bono - dijo Alanna, uno de los seres más puros que conozco. Ella y yo somos amigas desde hace muchos años, estudiamos juntas en el I.S.S ( Instituto de Seres Sobrenaturales), es una Helfa increíble, tiene poderes maravillosos, habilidades como el poder Encanta, un tipo de hipnosis mucho más avanzada que lo que los humanos están acostumbrados y es muy buena amante, ella y yo tuvimos una ardiente historia. - Por favor no hablemos más del tema, no quiero seguir recordando al cerdo
-Auuuuu! - ahulla Tizana, mientras me visto rápidamente. Estuve pensando durando horas. Fermin no puede seguir haciendo ese tipo de cosas y quedar impune, la ley en esta ciudad es acomodaticia. Me visto rápidamente, me pongo un suéter negro con capucha que era de Samuel. Voy súper decidida a darle una lección a Fermin. Abro la ventana y subo por las escaleras hacia la azotea, mi edificio es muy viejo. Tiene solo 10 pisos. Es como esos edificios de cómics antiguas, sus paredes de ladrillos rojos y escaleras por la parte de afuera que te permiten movilizarte de arriba abajo. Brinco de techo en techo, Fermin vive a tan solo 4 cuadras. Cuando me transformo a parte de mi fuerza incontrolable, puedo correr muy rápido. La Morena se cubre de un pelaje negro noche y se estiliza la mandíbula, distinto rostro misma escencia. Mis manos se convierten en garras, trato de mantener las uñas pintadas de blanco, es un gusto personal. Me detengo en el techo del edificio de enfren
Llegue agotada a la casa, voy a descansar un rato para irme a trabajar. Suena insistentemente la alarma, ya son las once de la mañana. Veo mi teléfono y me doy cuenta que es 24 de Octubre, el día que mi madre se fue de este plano terrenal. Mi madre me acostumbró desde niña a levantarme muy temprano, ella era una mujer muy hermosa, completamente humana. Su piel era de color oscuro y su cabello muy liso. Su curvilíneo cuerpo era impresionante. Era dulce como la miel, siempre con una sonrisa y un abrazo para todos. Su nombre era Cecilia, ella emigró muy joven desde Latinoamérica en busca de un mejor futuro. Su familia era muy pobre pero aún así tenía sueños grandes, quería ser médico cirujano por eso emprendió ese largo viaje. Cuando llega aquí a Francia conoce a mi padre Ricardo Rossi, un adinerado y apuesto joven que se robó su corazón. Mi mamá se casó muy joven porque mi padre tenia la ilusión de tener un hijo varón. Así con el pasar de los años fue aplazando sus sueños