Después de ayudar en el comedor a servir a las personas de bajos recursos, Macey tuvo una pequeña reunión con la encargada del lugar. La madre de Oliver. A Macey se le había ido el tiempo en el lugar hasta que sintió una fatiga por tanto ir y venir. Se regañó a si misma por su falta de condición física. Pensó que debería de retomar el gimnasio pero desde que su padre había fallecido, había dejado de darse tiempo para ejercitarse.

―No sabemos cómo agradecerte todo lo que estás haciendo por nosotros, por el comedor, por las personas que tienen alimento a diario…―la voz de Jackie Cox se quebró por un momento, haciendo que Macey estirara su mano para dejarla encima de una de sus manos en señal de apoyo. ―Gracias, gracias. ―Jackie se limpió las mejillas mientras que Macey se enderezó retirando su mano.

―No tienes por qu&ea