Ivar
Desde el momento en que entré a la sección de clases todos me aplauden como si hubiera obtenido la mejor calificación, sin embargo, lo hacen porque aparecí sano y salvo.
Me reconforta recibir una ovación de todos. Algunos se me acercan y me dicen lo alegre es porque estoy bien.
─ Chicos muchas gracias de todo corazón, los quiero muchísimo.
Natalia: ¡Ya se puso sentimental y melancólico!
Manuel: déjalo en paz, sabes que pasó por un momento difícil.
Daniel: Natalia solo bromea con Ivar, sabes como ella es.
─ ¿Me dejarán hablar? Chicos no le deseo lo que le pasó a nadie, en las calles hay muchas malas personas. Les quiero pedir que traten de conocer mejor a las personas para luego confiar en ellas.
Después de decir eso me siento al lado de Natalia, aún esperamos que llegue el maestro. Mientras esperamos converso con ella acerca de la tarea que pudieron haber dejado. Por buena suerte mía no toca ninguna tarea para hoy
IvarSalgo al supermercado con Carmen porque mi madre necesita alimentos en la despensa.Cuando llegamos hay muchas personas haciendo sus compras, algo que es muy normal en estos días.Dentro del supermercado cojo un carrito y pasamos por los pasillos echando todo lo que necesitamos.Carmen es la que tiene la lista que le dieron en casa para que no se nos olvide nada.Cuando tenemos casi todo comprado, solo nos falta el bacalao y le digo que me espere un momento porque hay varias personas en ese camino y con el coche se nos haría más difícil conseguirlo.Tomo el bacalao y noto que alguien está parado justo detrás de mí, para sorpresa mía es Alberto.Con toda la educación que me identifica le pido permiso y él no se quita del camino.─ ¿Qué es lo que te pasa?Alberto: sabes bien lo que me pasa ¿Acaso no te dieron la advertencia?─ ¿A qué te refieres con eso?Alberto: no te hagas el inocente, sabes muy
AlbertoHe podido llegar a entender que las personas que no saben todo lo que Mariela y yo pasamos me considerarán como si estoy loco.Esas personas se olvidan de que no es fácil olvidar un gran amor, más si ese gran amor fue quien te arregló la vida.Le fui infiel con su mejor amiga no porque no la ame, sino porque sentía algo extraño en ella. Su amiga me envenena la mente con el fin de que me acueste con ella.Fueran muchas las veces que tuvimos sexo, pero nunca tuve esa conexión que siento cuando estoy con Mariela. Quizás mi error fue no acabar con todo eso a tiempo y ser sincero con Mariela.Tenía que decirle toda la verdad antes de que ella se diera cuenta, y cuando lo hice era demasiado tarde.Son muchas las cosas que recuerdo, incluso mandar a que secuestren ese chico. Aunque el plan era advertirle que se aleje de ella. No pensé que iba a durar varios días sin querer aceptarlo.De todos modos las cosas se salieron de
MarielaEstando feliz y tranquila en casa, sin nada que hacer por así decirlo. Terminé con los exámenes finales, todas las planificaciones al día y así por el estilo.Me siento conforme con la decisión que Ivar y yo tomamos. Ya era tiempo de hacernos novios, no teníamos porqué esperar tanto por algo que ambos deseábamos.Por un momento me olvido de todo, pero escucho que el timbre de la puerta suena varias veces y me paro para ir a ver a quién debo el honor.Al abrir la puerta veo a los padres de Ivar, y al parecer algo muy importante los trajo por aquí.— Buenas tardes señora María y señor Carlos.María: buenas tardes.Carlos: igualmente.— ¿Qué los trae por aquí? No sabía que ustedes sabían donde vivo.María: he estado investigando sobre ti, desde el día que fuiste a nuestra casa. Y logramos obtener mucha información relevante.Carlos: sabemos que fuiste maestra de Ivar en la secundaria y que no hace much
MarielaEstoy en el supermercado haciendo compras para llenar la despensa, ya que Ivar puede ir un día de estos con sus amigos y no sé si tenga que prepararle algo especial. Como hacer algún guiso o un sancocho, en realidad será lo que se les antoje.Hice la compra de muchos vegetales, para así no tener que volver a venir en muchos días al supermercado.Cuando creí que todo marchaba bien recibí una llamada. De un número desconocido.— Hola ¿Qué desea?Duró varios segundos para hablar y por un momento pensé que se había equivocado de persona.Desconocido: quiero que no permitas que Ivar se te acerca, ya que él no quiere cumplir con lo que se le pidió tú tendrás que hacerlo. De lo contrario algo malo le va a suceder a uno de ustedes.Antes de poder decir otra palabra me colgó la llamada. Estaba muy bien, pero no puedo evitar sentirme preocupada. Me pasa por la mente quién puede ser la persona que hizo eso. Sus padres ayer me d
IvarCuando Mariela me contó sobre la advertencia que recibió me hizo sentir impotente en ese momento, pero tuve que disimular y hacerla sentir mejor.Que me amenace a mí no importa, sin embargo, cuando rompió las reglas de juego fue en el momento que decidió amenazar a Mariela. No tenía que hacerlo, cometió un error.Me siento amenazado y considero que él cree que le tengo miedo porque no hice nada al respecto cuando descubrí que él me mandó a secuestrar.Le hice una llamada a Francisco y a Víctor, no llamé a Frederick porque cuando le hablamos de darle un susto a Alberto él se negó y dijo que no es una buena idea.Ya los chicos deben estar por llegar y los estoy esperando con ansias, porque tenemos que planear todo a la perfección. No queremos problemas con la ley.Unos minutos después llegan los dos, Carmen los hace pasar y los invito para que entren a mi habitación, desde que entran cierro las ventanas y le pongo el seguro a l
AlbertoCreo que por alguna razón este era mi destino o quizás estoy pagando por haber mandado a secuestrar ese chico.Me sentí muy asustado cuando de repente salieron y me llevaron hasta el baúl de un vehículo, taparon mi boca con una cinta para que no hiciera ruido.Una de las personas que estaba delante de mí, me pareció conocida pero no pude distinguir bien.Amarrado en una silla con los ojos vendados sin poder moverme, así es como me encuentro en estos momentos.No tengo idea de qué es lo que quieren, tal vez no sea dinero porque me ofrecí y aún así le trajeron hasta aquí.De momento me pongo a pensar en si Ivar mandó a hacerme esto por venganza. Nadie sabe si él tiene que ver con esto.Al parecer solo son tres, eso fue lo que pude notar antes de que me agarraron por la espalda.IvarEstábamos conversando para saber que haremos con él y Francisco está desesperado por golpear
IvarSon las ocho de la mañana, Víctor y yo vamos rumbo a donde tenemos secuestrado a Alberto porque Francisco amaneció vigilando.Llegamos y de inmediato Francisco nos dice que debe irse.— ¿Víctor puedes quedarte solo hasta las doce por lo menos?Víctor: esta bien, yo lo atiendo.Francisco: ¿Quién me llevará?— Yo te llevaré. Víctor no lo torture.Víctor: no se preocupen y vayan bien.Nos marchamos del lugar y durante el trayecto converso con Francisco.Francisco: ¿Crees que fue buena idea dejarlos a solas?— Para mí sí, además solo será hasta las doce ¿Qué te preocupa?Francisco: que Víctor lo deje en libertad, sabes que es amigo de su padre.— Él está metido de lleno en esto, no lo veo capaz de hacer una estupidez como esa.Francisco: esperemos que no.Dejo a Francisco cerca de su casa y me marcho para la mía, tengo que buscar mis útiles porque me toca una materia en
MarielaApenas salgo de la escuela voy en busca de un abogado para que me ayude con lo del divorcio. Creo que ya es hora de que lo haga, así Alberto sabrá que fue en serio.Cuando llego donde el abogado me hace algunas preguntas, pero antes de eso me dice que se llama Juan.Juan: ¿Tuvieron hijos?— No, gracias a Dios.Juan: ¿Cómo quiere repartir los bienes? Tienen una casa, un apartamento y dos coches.— Él quedará con un coche y el apartamento que yo me quedo lo demás.Juan: me parece bien, será dentro de poco. Solo debe firmar aquí.Hago lo que me pide de una vez, solo quiero separarme de ese idiota.Juan: ha sido un placer trabajar para usted, la llamaré cuando todo esté listo.— Muchas gracias.Me marcho del lugar y me dirijo a mi casa. Tengo que descansar porque hoy ha sido un día muy largo.Desde que llego tiro el bulto hacia un lado y me acuesto en el sofá. Se me ocurre llamar