Mariela
Estoy en el supermercado haciendo compras para llenar la despensa, ya que Ivar puede ir un día de estos con sus amigos y no sé si tenga que prepararle algo especial. Como hacer algún guiso o un sancocho, en realidad será lo que se les antoje.
Hice la compra de muchos vegetales, para así no tener que volver a venir en muchos días al supermercado.
Cuando creí que todo marchaba bien recibí una llamada. De un número desconocido.
— Hola ¿Qué desea?
Duró varios segundos para hablar y por un momento pensé que se había equivocado de persona.
Desconocido: quiero que no permitas que Ivar se te acerca, ya que él no quiere cumplir con lo que se le pidió tú tendrás que hacerlo. De lo contrario algo malo le va a suceder a uno de ustedes.
Antes de poder decir otra palabra me colgó la llamada. Estaba muy bien, pero no puedo evitar sentirme preocupada. Me pasa por la mente quién puede ser la persona que hizo eso. Sus padres ayer me d
IvarCuando Mariela me contó sobre la advertencia que recibió me hizo sentir impotente en ese momento, pero tuve que disimular y hacerla sentir mejor.Que me amenace a mí no importa, sin embargo, cuando rompió las reglas de juego fue en el momento que decidió amenazar a Mariela. No tenía que hacerlo, cometió un error.Me siento amenazado y considero que él cree que le tengo miedo porque no hice nada al respecto cuando descubrí que él me mandó a secuestrar.Le hice una llamada a Francisco y a Víctor, no llamé a Frederick porque cuando le hablamos de darle un susto a Alberto él se negó y dijo que no es una buena idea.Ya los chicos deben estar por llegar y los estoy esperando con ansias, porque tenemos que planear todo a la perfección. No queremos problemas con la ley.Unos minutos después llegan los dos, Carmen los hace pasar y los invito para que entren a mi habitación, desde que entran cierro las ventanas y le pongo el seguro a l
AlbertoCreo que por alguna razón este era mi destino o quizás estoy pagando por haber mandado a secuestrar ese chico.Me sentí muy asustado cuando de repente salieron y me llevaron hasta el baúl de un vehículo, taparon mi boca con una cinta para que no hiciera ruido.Una de las personas que estaba delante de mí, me pareció conocida pero no pude distinguir bien.Amarrado en una silla con los ojos vendados sin poder moverme, así es como me encuentro en estos momentos.No tengo idea de qué es lo que quieren, tal vez no sea dinero porque me ofrecí y aún así le trajeron hasta aquí.De momento me pongo a pensar en si Ivar mandó a hacerme esto por venganza. Nadie sabe si él tiene que ver con esto.Al parecer solo son tres, eso fue lo que pude notar antes de que me agarraron por la espalda.IvarEstábamos conversando para saber que haremos con él y Francisco está desesperado por golpear
IvarSon las ocho de la mañana, Víctor y yo vamos rumbo a donde tenemos secuestrado a Alberto porque Francisco amaneció vigilando.Llegamos y de inmediato Francisco nos dice que debe irse.— ¿Víctor puedes quedarte solo hasta las doce por lo menos?Víctor: esta bien, yo lo atiendo.Francisco: ¿Quién me llevará?— Yo te llevaré. Víctor no lo torture.Víctor: no se preocupen y vayan bien.Nos marchamos del lugar y durante el trayecto converso con Francisco.Francisco: ¿Crees que fue buena idea dejarlos a solas?— Para mí sí, además solo será hasta las doce ¿Qué te preocupa?Francisco: que Víctor lo deje en libertad, sabes que es amigo de su padre.— Él está metido de lleno en esto, no lo veo capaz de hacer una estupidez como esa.Francisco: esperemos que no.Dejo a Francisco cerca de su casa y me marcho para la mía, tengo que buscar mis útiles porque me toca una materia en
MarielaApenas salgo de la escuela voy en busca de un abogado para que me ayude con lo del divorcio. Creo que ya es hora de que lo haga, así Alberto sabrá que fue en serio.Cuando llego donde el abogado me hace algunas preguntas, pero antes de eso me dice que se llama Juan.Juan: ¿Tuvieron hijos?— No, gracias a Dios.Juan: ¿Cómo quiere repartir los bienes? Tienen una casa, un apartamento y dos coches.— Él quedará con un coche y el apartamento que yo me quedo lo demás.Juan: me parece bien, será dentro de poco. Solo debe firmar aquí.Hago lo que me pide de una vez, solo quiero separarme de ese idiota.Juan: ha sido un placer trabajar para usted, la llamaré cuando todo esté listo.— Muchas gracias.Me marcho del lugar y me dirijo a mi casa. Tengo que descansar porque hoy ha sido un día muy largo.Desde que llego tiro el bulto hacia un lado y me acuesto en el sofá. Se me ocurre llamar
MarielaEstando tranquila en casa, sin hallar qué hacer. Prendo la tele y me quedo impactada al escuchar lo siguiente.Nos acaban de informar las autoridades que el ingeniero Alberto Contreras está desaparecido. Según un vecino la última vez que lo vio fue el miércoles a las seis de la mañana cuando se dirigía a hacer ejercicios, que después de eso jamás lo ha visto. También compañeros de su trabajo confirman que desde el miércoles comenzó a faltar.Le mostraremos una foto y si dan con su paradero no olviden contactar a la policía o al novecientos once.Justamente cuando creí que las cosas no podían empeorar resulta que Alberto está desaparecido. La llamada que me hizo su compañero fue respecto a eso y yo pensando que andaba por algún hotel.Dios quiera y que no le pase nada malo y que todo se resuelva muy pronto.Muchos de nuestros amigos que aún no sabían que estábamos separados comenzaron a hacerme llamadas y prácticamente me i
MarielaDespués de todo lo que ha pasado con la situación de Alberto. Enciendo el televisor para ver si ya apareció, no estamos juntos; pero por eso no tengo que desearle el mal.En las noticias aún no dicen nada concreto sobre su desaparición. Hay especulaciones de que posiblemente fue secuestrado, y no las descarto.Tocan mi puerta y son dos policías.— Hola ¿En qué puedo ayudarles?Camilo: él es detective Sandro y yo soy el detective Camilo. Somos los encargados del caso del ingeniero Alberto y tenemos entendido que usted es su esposo.— Ex esposa, disculpe la interrupción.Sandro: ¿Podemos pasar?— Tomen asiento.Camilo: no queremos abundar mucho, queremos ser muy concisos.Sandro: ¿Cuándo fue la última vez que usted vio a Alberto?— No recuerdo bien, pero antes de que desaparezca tenía muchos días sin verlo.Camilo: ¿Conoce usted a alguien que le pueda hacer daño a Alberto?— No sabrí
IvarCuando me fui de la casa de Mariela me encontré con Frederick y me hizo algunas preguntas sobre Alberto, traté de evadir cada una como pude; pero no fue suficiente.Frederick: ¿Por qué Alberto no aparece aún? Ustedes quedaron en darle un susto y les advertí que no sería buena idea.— Fuiste el único que pensó en las consecuencias y por esa razón eres el único que saldrá impune de todo esto. Porque la situación se complicó, debido a que Víctor no se contuvo y lo terminó matando.Frederick: ¿Qué? Ahora si me doy cuenta que son unos estúpidos ¿Cómo permitieron que eso pase?— Creo que Alberto reconoció a Víctor y ya nada seguiría igual, además deja de defenderlo. Sabes que me secuestraron por su culpa y yo soy tu amigo.Frederick: porque soy tu amigo es que trato de aclarar las cosas, sabes que fue una pésima idea y al final terminó en una tragedia. Misma que puede llevarlos a todos a la cárcel.— Nadie dirá nada, nos reun
IvarSandro: Ivar, queda detenido por el asesinato de Alberto Contreras. Todo lo que diga será usado en su contra, tiene derecho a un abogado y si no tiene para pagarlo el estado le asignará un abogado de oficio.Escuchar al detective decir eso, hace que abra los ojos y me percate de que ya nada será igual.La cara que pusieron mis padres al escucharlo me hizo sentir aún peor, mi hermana lloraba desconsolada diciendo que no soy culpable de nada. Golpeó a uno de los policías, pero mi padre la sujetó. Ellos sospecharon de mí y aceptan la realidad que está sucediendo delante de sus ojos.No tengo la más mínima idea de quién pudo haber sido el que nos delató, sé que nadie los vio ese día. El plan era perfecto, nadie pudo haberle contado a la policía sobre eso.Subido en la patrulla, lo único que me quedó fue observar a mi familia y darle un último adiós. Porque estar en la cárcel es como un adiós.Estando en la estación de polic