yo creo que Sebastián es bueno, pero es malo también.
POV. SEBASTIÁN.— ¡LUCÍA! Sí había algo que yo odiaba, era que se metieran en mis asuntos y sobre todo que engañaran a mi gente.* * * UN PAR DE HORAS ANTES * * * — Buenos días, señor.— ¿Qué novedades tenemos? Felipe y Antonio ya están…— Sí, te estamos esperando — dijo Antonio abriendo las puertas de mi oficina.Entre a una reunión con ellos y aunque las cosas no estaban saliendo como yo quería, al menos habíamos encontrado una pista para tratar de librarme de papá.— El problema es que ayer se reunió con la madre de Felipe, parece que ella le va a ayudar — dijo Antonio. — Tu madre — mire a Felipe y pude ver la vergüenza en sus ojos.— Creo que vamos a tener que acelerar los planes con ella.— ¿De qué hablas?— Es ella o yo, Felipe — le dije con firmeza —. Y la verdad es que ella ha causado demasiado daño.— Sebastián, sabes que estoy de tu lado.— Entonces dile a Carmen que entregue a los medios las fotografías que le di, ella sabe que hacer.— ¿El niño? — Sí, está en una de la
POV. CARMEN.— ¿Estás viendo las noticias? — ¡Carajo! — murmure mirando la pantalla del televisor mientras que en la cocina se quemaba lo que sea que yo había puesto en la sartén para intentar sorprender a Felipe con una cena deliciosa, aunque no sabía cocinar y yo desnuda sobre la mesa del comedor.— Nos necesita — Loren dijo al otro lado de la línea.— Loren, si ella se entera de que nosotros…— No importa, que nos odie cuando esté a salvo.— Sí.Corrí por mi ropa y le envié un mensaje de texto a Felipe avisando que estaría con Lucía en su casa. Tomé mi auto y justo cuando tomé la autopista principal, sentí que un auto me estaba siguiendo, acelere un poco la marcha y el auto también lo hizo. Intenté perderlo pero era imposible.— Felipe.— Estoy por llegar.— Un auto me persigue — no lo deje hablar.— Nena — su respiración se volvió irracional.— Lo sé, intento ir lo más rápido que puedo para llegar a casa de Lucía, pero…— No es necesario que vayas tan rápido — era Sebastián —.
POV. SEBASTIÁN.— ¡Lucía! ¡Vamos, Lucía! ¡Carajo, no me hagas esto! Se desplomó en mis brazos y su pulso era casi imperceptible, la levanté en brazos y corrí buscando una camilla y llamando a un médico.Y claro para mi buena suerte tenía que llegar Dan.— ¿Qué carajos le hiciste?— Nada, yo estaba…— No sé para qué te pregunto, si siempre terminas dañandola.Se movieron por el lugar y entraron a la sala de urgencias, allí donde yo no tenía acceso.— ¿Qué sucedió? —— Tienes que ir con la madre de Carmen, incendiaron el restaurante. — ¡Carajo! — Dile a Felipe que no esperaré más, o lo hace él o lo hago yo, dos meses pasaron y a ninguno se les dio la gana de exponer a esa mujer y mira donde estamos.— ¿Crees que él tenga cabeza para eso ahora? — Antonio me hablo como si yo fuera el idiota.— Pues no me importa, necesito quitarme a esa mujer de encima.— Yo lo hago — Loren se acercó a nosotros y la miró fijamente.— ¿Segura? Tu padre…— Ya me odia, que me meta en un escándalo más
POV. NARRADOR— ¿Qué significa esto? — su voz, esa voz carrasposa, pesada y amarga.La mujer se levantó rápidamente y envolvió su hermoso cuerpo en la sabana negra. Tenía miedo, pero por alguna razón también sentía una tranquilidad profunda al saber que su secreto más pecaminoso ya no lo era.— La amo — dijo el hombre que se ponía los pantalones para cubrir su desnudez.— ¿Eso también se lo dices a tu esposa? — Eso no es asunto tuyo.— ¿Ella lo sabe siquiera?— Tu no me amas, es más, me odias, así que no intentes…— Es cierto que te odio, que nunca te he amado, pero por Dios mujer…— Entonces déjame en paz. Quiero el divorcio, quiero que mi hijo y yo estemos tan lejos de ti como sea posible y tú…— No — sonrío y tomo a la mujer del pelo.Aquel hombre robusto, elegante y de buena forma se abalanzó pero fue detenido por unos hombres que irrumpieron en la habitación.— Te quiero lejos de aquí, lejos de mi esposa y de mi hijo, te quiero lejos de mi vida o voy a tomar a tu familia y te har
POV. LUCÍA.La casa era hermosa, un lugar fascinante.Frente a la playa y con un sol que calentaba mi pequeña barriga. 7 meses y mi embarazo había sido la cosas más extraña, me sentía sola, cuando debería sentirme acompañada y apoyada, Carmen nunca llegó y el control para saber si tendría un pequeño o una pequeña tampoco.Se tuvo que aplazar un poco más.— ¿Cómo estás? — Mi madre me saludó y yo sonreí triste.— Bien, creo.La conversación era casi monótona y automática, siempre respondía lo mismo a las mismas preguntas de mamá.Luego me llamaba papá.Un par de horas después y siempre antes del almuerzo llamaba Carmen, Loren, Francesas y en las noches me llamaba Marie.Pero nunca Sebastián.Él no llamaba, no enviaba un solo mald¡to mensaje, era como si la tierra se lo hubiera tragado.— ¿Tan poco le importa su hijo? — Le pregunté al ama de llaves que había viajado conmigo,— El joven de verdad desea a ese pequeño.— Bueno, eso ya lo sé, necesita una garantía de que no perderá su diner
POV. SEBASTIÁN.— Pulso débil, respiración agónica, y presión arterial extremadamente baja. Su nivel de oxígeno en sangre está críticamente bajo —yo no soltaba su mano mientras los paramédicos le entregaban el informe a los médicos.— Sebastián, tienes que salir de aquí.— ¡Oblígame! — le gruñí en la cara y volví junto a Lucía. Todos los médicos se miraban entre sí casi nerviosos.— No puedes estar aquí — entró Samantha colocando su fonendoscopio en los oídos y abriéndose camino entre los médicos.— ¡No olvides que soy tu jefe!— Pero la directora del hospital soy yo, así que puedes despedirme cuando termine de salvar a tu hijo y a tu esposa. ¡Reporten! ¡Y saquenlo de aquí! — Lucía no responde a estímulos verbales o físicos, indica… Un posible daño neurológico.Las palabras del joven médico me hicieron detener los pasos de salida que había empezado a dar. — ¿Qué? — ¡Carajo! Samantha no perdió tiempo y para asegurar una vía respiratoria y proporcionar oxígeno, ella procedió a intuba
POV. SEBASTIÁN.Dos meses.Dos meses completos con sus noches y sus días, mi pequeño se había puesto demasiado fuerte, sus ojos se abrieron una noche que fui a darle la comida en esa horrible jeringa, pero no había otro modo, me miró tan fijamente que sentí que mi alma se iba de mi cuerpo.Era la cosita más preciosa que había visto jamás y las lágrimas me ahogaron en ese momento.— Mi pequeño — los alude y su pequeña mano rodeo y apretó con fuerza mi dedo meñique.— Aún no tengo un nombre para ti, porque mamá no despierta y ella no me dijo cómo quería que te llamaras, ask que por ahora serás “mi pequeño” Las enfermeras y doctores me enseñaron a cargarlo, a cambiarlo, a llevarlo sobre mi pecho desnudo y envolverlo en una prenda especial para que fuéramos solo él y yo y de ese modo mi calor lo ayudará a crecer más sano.— Lo hace muy bien — Samantha entró a la UCI a saludar a mi pequeño como siempre hacía.— Gracias.— Hoy obtuvimos unos resultados inesperados de Lucía.Sus palabras no
POV. LUCIA.— Dan — susurré cuando abrí mis ojos.Solo tenía el nombre de Dan en mi cabeza, porque cuando entré a la sala de urgencias medio consciente fue lo último que ví y le suplique porque salvará a mi pequeño hijo.Sentí mucha sed, mareo y dolor de cabeza.Los médicos se apresuraron a examinarme para asegurarse de que mi recuperación inicial fuera estable. Revisaron los signos vitales, realizaron pruebas neurológicas y se aseguraron de que no hubiera complicaciones adicionales. Aunque estaba débil, los signos eran alentadores, y los médicos decidieron que era seguro trasladarme a una habitación más cómoda.— ¿La podemos ver? — Escuche la voz de mi made.— Debemos evaluar su nivel de conciencia y capacidad de respuesta. Reflejos Pupilares, reflejos tendinosos y de extremidades para asegurarse de que no haya daño neurológico adicional. — Entiendo — la voz de mi madre parecía ir y volver. Luego éramos simplemente médicos y yo.Me pidieron que abriera los ojos, siguiera comandos si