POV. THEO.Mis manos estaban temblando, vi a mi hermano como lentamente caía al suelo con dos hombres sobre él, mi madre se había desmayado producto del golpe que un hombre le había dado y la tía Marie y Loren también, mi padre se volvió como una bestia, simplemente no podía ni siquiera reconocerlo.Todo parecía como una escena de una película de acción que pasaba en cámara lenta. Me daba terror lo que estaba pasando, pero era inevitable, no sabíamos en qué problema se había metido Mila, pero lo que nos habían enseñado desde niños es que la familia era primero, siempre.Y entonces un grito hizo que mi mundo se conectará de nuevo, que mi mente se activará y que de mis manos salieran acciones y golpes de los que no me creía posible. Dulce, el grito agudo y doloroso de Dulce, la busqué y mis ojos la encontraron de rodillas con dos hombres sosteniendo sus brazos extendidos, como si fuera la criminal más peligrosa del mundo.Y sabía que no era el único que había escuchado aquel sensible y
POV. MILA.La primera vez que me fui, lo hice porque no quería permanecer mucho tiempo más cerca de Dante, verlo pasear con su firme trasero con una mujer diferente cada día por el campus de la universidad era una verdadera tortura.Sí, me había enamorado del hombre equivocado, tenía el cuerpo lleno de sentimientos y el alma hecha pedazos.Sabía desde el principio, desde el primero momento que entregarme a él era un completo error, el más grande que iba a cometer en mi vida, pero aún así decidí tomar el riesgo, aunque más que un riesgo fue un suicid¡o.Tenía 17 y en ese entonces mi corazón palpitaba en mis oídos cuando lo veía, esos ojos profundos y esa mirada indiferente, su pelo sobre su rostro y alborotado, los tatuajes en las manos, los pantalones rotos y desgastados, la camisetas ajustadas y esos músculos inflados de hacer ejercicio.Definitivamente era todo un deleite para mis ojos, pero aún así, no podía hacerlo mío, no podía tomarlo, no podía decirle nada y mucho menos demostra
POV. DANTE.— Carajo, Mila.— No se que esta pasando, pero yo también lo quiero…Y entonces sus labios, esos preciosos labios soltaron las palabras que hicieron que mi mente se desconectará por completo de mi cuerpo.Me prendí de ella, de su cintura, de sus nalgas, de sus pechos, los bese, masajee y mordí, sus pezones eran como dos copos de azúcar, deliciosos, suaves, no quería liberarlos, y cada vez que su espalda se arqueaba para que yo pudiera tomar más de ellos, mi mente viajaba a la luna y regresaba. Las palabras parecían innecesarias, insuficientes, aparatosas y desgastantes, yo solo quería hundirme y fundirme en esa chica.Desde que tenía unos 13 años y al vi con su primer bikini en casa de la tía Loren, mi mente no fue la misma, sus piernas, sus pequeños pechos, día a día estuve allí viendo cómo su cuerpo cambiaba y el mío también, mi primera erección fue por ella y la primera vez que me masturbe también.Pensaba constantemente en sus ojos, sus labios, sus piernas, verla nada
POV. TOM.— ¿Qué? — ¿Dónde está?— ¿Quién? — pregunte mientras llevaba el cigarrillo a mi boca y me hacía el tonto.— No te hagas el tonto hijo — Elijah estaba molesto, limpiandose la sangre de las manos y Oliver me miraba como si me quisiera arrancar la cabeza.— Adentro, hablando con Mila.— No tiene nada que hablar con mi hija — dijo el tío Felipe y yo reí.De verdad que amaba a mi familia, aunque desde niño supe que no éramos normales, pero si lo miraba de fondo a veces parecíamos más normales que mis tíos.— ¿De qué te ríes?— Creo que para este momento, ellos ya han hecho algo más que hablar tío Felipe — suspire y encendí el cigarrillo.— Estás en un hospital — dijo mi madre y sonreí.— Ya lo sé. — Apaga esa mierda — el tío Seb se me acercó, pero como siempre, yo era el único que no le hacía caso y solté el humo por mi nariz mientras le guiñe el ojo.Sí, éramos 13 sobrinos, sin incluir a la pequeña sol que apenas estaba aprendiendo a correr, pero de todos yo era la oveja negra
POV. DANTE.“Phillip me enseñó eso, me mostró todo lo que puedo ser… Sin tener que pensar en ti”Esa última frase de Mila, tallaba en mi cabeza, se hizo un silencio profundo entre los dos y yo no quería decirle nada más.Estaba molesto, confundido, dolido, pero sobre todo, sabía que aquello era cierto. Sabía que ese policía se le había metido hasta lo más profundo, la seguí en cada movimiento, en cada paso, en cada cita, cada sonrisa, cada noche que se quedó junto a ella, cada mañana que salía con el rostro pintado en sonrisas y sus ojos brillantes.Y sin embargo no hacía nada.¿Por qué?Simple. Yo la tuve y la perdí.La deje ir, la dañe y ahora ella estaba frente a mí aún más dañada porque el policía bonito y bueno había sido asesinado y yo la trate de traidora en frente de toda la familia.— Lo siento — dije con voz fuerte y acercándome a su camilla.— De acuerdo — dijo y sonrío.— Mila, de verdad lo siento.— De acuerdo — dijo de nuevo y se limpió las lágrimas mientras miraba por
POV. LAILA.Mi mente está dando vueltas, cuando sucedió el ataque estaba sentada en la gran sala de estar de la casa de Michael, su abuelo me miraba directo a los ojos, cuando una empleada muy graciosa, con pelo rojo y ojos verdes enormes entro corriendo y sin pedir permiso ni nada encendió la tv, se sentó junto al abuelo de Michael y suspiro.— Algo grave está pasando — dijo la mujer y todos prestaron atención a la pantalla.Y sí, allí estaban mis queridos primos en primera plana, Tom y Dante, luego la enorme casa de mi tío Seb y la familia entera siendo rodeada por helicópteros, policías y todo era un caos como si fuéramos alguna especie de mafia. Y bueno, yo no era tonta, sabía que el tío Bryan lo había sido, sabía que el tío Oli y el tío Eli ahora estaban más limpios, pero también sabía que mis primos no eran precisamente unos santos o unos chicos correctos, tal vez por eso seguía sin entender porque Mila suspiraba tanto por un chico como Dante. — Laila — sentí la mano de Micha
POV. LAILA. — ¡OTRO! ¡OTRO! ¡OTRO! La música estaba muy alta, las luces de colores casi me dejan ciega, mis piernas se movían al ritmo de la música y nunca antes había sentido tanta atención sobre mi como hasta ahora.Sí, todos los ojos de los allí presentes estaban sobre mí, yo estaba desinhibida claramente por la cantidad de alcohol que había bebido, pero no estaba ebria, cantaba a todo pulmón y la gente pedía una y otra vez que bebiera otro shot de tequila.Sonreí al hombre que me estaba vigilando desde el suelo y pude ver como tan sensualmente se mordía los labios al verme.Algo se calentó en mi interior.¿Por qué? No tengo idea, si mi mente estaba tan destrozada por lo que había visto de Michael, esa rubia, las palabras que dijo ella, su actitud…¿Cuál fue su actitud? Ni siquiera lo recuerdo, ahora solo sé que me entregaron otro chupito que bebí muy muy rápido y todo me dio vueltas, levante la mirada y todo volvió a ser igual.Estaba saltando sobre la barra y agitando mis br
POV. LAILA.— Laila — la voz de Will era un completo susurró. Lo mire fijamente y sus ojos verdes penetrantes, estaban clavados en los míos, mi espalda estaba pegada al frío auto que aguardaba por nosotros y sus manos sobre mis hombros.— Laila, háblame — dijo nuevamente.— Y-Yo… ¿Me pego? ¿Michael me pegó? — parecía que por alguna ilógica razón yo no podía creerlo.— Laila, te prometo que estarás bien, lamento no poder protegerte a tiempo, yo…— Me pego Michael, no tú. No es tu obligación…— Sí lo es, mi obligación es protegerte y ser tu…A medida que daba cada una de sus palabras, yo sentía como algo se iba rompiendo poco a poco, sentí como mis ojos se quebraban y mi garganta se ponía dura y dolorosa, mis piernas empezaron a temblar, mi estómago dolió y sentí miedo.— Shhh, Laila, cálmate — dijo Will nuevamente y su voz llenó mis oídos.— Sácame de aquí — dije titubeando y suplicando.— Sí — Will abrió las puertas del auto y me ayudo a subir, esta vez al frente a su lado, dio la vu