Los días subsecuentes han sido tranquilos aunque Joe y yo hemos compartido bastante tiempo juntos y me ha ayudado bastante con Dona a excepción de las noches. Hemos pasado las noches envueltos en un abrazo y no puedo negar que me han resultado sumamente cómodas.
En ocasiones hablamos hasta dormir, sobre como nos sentimos al respecto y ha tratado de hacerme sentir tranquila con respecto al tema de Tammy. Yo no he sido totalmente sincera con él ni tampoco he podido hablarle sobre lo sucedido con mis padres y Bernardo, por miedo a que este presente se vea afectado por piezas defectuosas.
Hoy es domingo y son los últimos días del año, He meditado mucho sobre lo que quiero hacer, sobre lo que quiero mejorar de mi, y una de las cosas sin dudar es la confianza en mi misma, que puede o no estar afectada por e
Hemos dejado encargados a los chicos, Dona está en buenas manos, son cuidadosos y amorosos con ella y eso me hace sentir tranquilla. Joe conduce en dirección al rodeo y puedo ver cómo es que hay autos estacionados a varias cuadras del lugar y eso que es temprano.Aparcamos en un estacionamiento lleno de vaqueros, llevan sombreros y camisolas con patrocinadores. Me bajo de la camioneta de Joe que es mucho más alta que yo por lo que tengo que dar un salto para llegar a tierra. Él se apresura a llegar a mi lado pero yo estoy perdida viendo todo el panorama. Me toma de la mano y del otro lado lleva una silla de montar y un par de maletas.—¿Te ayudó? —le digo pero él se niega. Ingresamos a un establo gigante lleno de toros que parecen estar muy furiosos. Están enjaulados en espac
JoeMiro como se aleja Rose en el taxi, estoy estático y sin saber qué decir o qué hacer. No puedo negar lo que hice pero ahora pienso y no sé por que razón lo hice. Me vuelvo hacia atrás y veo a mi padre y al tío Brad mirándome con mala cara. Camino en su dirección y ya puedo escuchar a mi padre furioso.—¿Ahora qué has hecho con esa chica?, ¿es acaso que no te puedes mantener lejos de otras faldas?, que parte de amor no entiendes Joe… ¿qué hiciste? —miro como el tío Brad trata de tranquilizarlo y es que no sé que responder, todo fue mi culpa, todo lo que sucedió ha sido mi culpa y duele, porque no tengo otra opción que hacerme responsable del daño causado. No me he podido controlar, sigo sintiendo mucha molestia y bruma. Quiero devolver el tiempo y no sentirme tan estúpida, ¿por qué lo escuché?—Rose, sé que estás molesta pero podemos… llegar a un acuerdo —yo niego.—Señora yo le agradezco mucho todo lo que ha hecho por mi, pero yo no puedo seguir aquí y actuar como si nada hubiese pasado… de verdad yo quiero a Joe y no entiendo porque me hizo esto, ¿por qué jugar conmigo?—Yo tampoco le entiendo Rose —dice y yo niego varias veces.—Solo, le agradezco mucho lo que ha hecho por mi y… —mi voz se quiebra, no puedo evitar que las lágrimas salgan—. Le quiero mucho, de verdCapítulo 33
—Yo… ni siquiera estoy segura por donde empezar —ella me mira aun con los ojos algo llorosos y eso me hace sentir culpable, lo que menos quiero es causarle dolor, es abrumarla, eso es lo que menos deseo—. Hace un mes que… mis padres fallecieron.La voz se me ha quebrado, no sé si seré lo suficientemente fuerte para hablar al respecto, pero si voy a quedarme en esta casa es justo que mi jefa sepa lo que ha pasado en mi trabajo anterior, es justo que ella sepa de dónde vengo.—Trabajamos en una de las granjas en NUevo México, desde que tengo memoria de hecho, nuestros jefes eran buenos con nosotros, de hecho fueron quienes me pagaron la escuela debido a que mis padres no ganaban mucho y permitía que… me pagaran una escuela privada—bufo—. Estudié hasta qu
JoeLa segunda ronda ha terminado y para la sorpresa de todos he terminado por domar al toro más salvaje del rodeo. La verdad es que si representó un gran reto para mi, sobretodo por la fuerza que ese animal tiene. En un abrir y cerrar de ojos puedes estar volando por los aires y terminar con tu vida.Estoy tomando una cerveza en mi sitio cuando veo a Brad y a mi padre intercambiar un par de palabras, miran de nuevo las repeticiones en el móvil y luego los veo reír.Sería genial contar con un amigo que me hiciera sentir de esa manera. La relación de mi padre y Brad me resulta envidiable y más porque yo nunca he podido entablar amistades duraderas y mucho menos sinceras. La mitad de mis amigos del colegio me tenían cerca solo para conseguir chicas y
La señora Corina se ha ido a dormir hace un par de minutos, yo estoy reacomodando mi ropa en los estantes, he tomado una ducha y ahora estoy colocándome la pijama. He ido a ver a Dona y los chicos me han pedido que las deje con ellos hasta mañana, me siento sumamente tranquila que se sienta tan cómodos con ella. Pero sé que mañana no querrán volver a compartir una noche con una cachorra hambrienta.Estoy ya recostada en mi cama cuando escucho los gritos de la señora Corina:—¡Rose, Rose! —me apresuro a salir de la cama y me encuentro con su rostro completamente desfigurado por el miedo—. Ha tenido un accidente, Joe está camino al hospital.La miro temblar, sus palabras me llegan como baldazo de agua fría y me quedo es
Pasan lo que parece una eternidad y no tenemos noticias de Joe. La señora Corina solo ha dejado de llorar por momentos, el señor Joel se mantiene en la silla frente a nosotros y el señor Brad ha vuelto a casa para poner los asuntos de la granja en orden.Es día último del año y jamás pensé que iba a pasarlo en el hospital y con la vida de Joe pendiendo de un hilo.He analizado la situación y es casi seguro que me quedaré en la granja para ayudar a la señora Corina en todo cuanto pueda. Solo quiero que vuelva a estar tranquila y que la estabilidad vuelva a esta casa… con o sin mi.—Familiares de… —la señora Corina se pone de pie casi de inmediato y va directo hacia donde está el
He salido a buscar algo de comida por órdenes de la señora Corina. No quiere comer nada que provenga del hospital, dice que el sazón no es bueno y al parecer Joe no tarda en estar consciente.—Buenas noches —digo a la mujer de la comida china. Luego pido un par de órdenes y las empacan para llevar. Tomo una agua fresca y pago con el dinero que me ha dado la señora Corina. Miro el reloj y son las 9 de la noche, en un par de horas estaremos iniciando un nuevo año y Joe aun no despierta, eso me tiene un tanto abrumada e inquieta. Es un extraño inicio de año pero afortunadamente él tiene vida y podrá tener una recuperación.Camino en dirección al hospital y me adentro por los pasillos hasta llegar a la habitación de Joe. Llamo a la puerta antes de entr