Joe
Miro como se aleja Rose en el taxi, estoy estático y sin saber qué decir o qué hacer. No puedo negar lo que hice pero ahora pienso y no sé por que razón lo hice. Me vuelvo hacia atrás y veo a mi padre y al tío Brad mirándome con mala cara. Camino en su dirección y ya puedo escuchar a mi padre furioso.
—¿Ahora qué has hecho con esa chica?, ¿es acaso que no te puedes mantener lejos de otras faldas?, que parte de amor no entiendes Joe… ¿qué hiciste? —miro como el tío Brad trata de tranquilizarlo y es que no sé que responder, todo fue mi culpa, todo lo que sucedió ha sido mi culpa y duele, porque no tengo otra opción que hacerme responsable del daño causado.
No me he podido controlar, sigo sintiendo mucha molestia y bruma. Quiero devolver el tiempo y no sentirme tan estúpida, ¿por qué lo escuché?—Rose, sé que estás molesta pero podemos… llegar a un acuerdo —yo niego.—Señora yo le agradezco mucho todo lo que ha hecho por mi, pero yo no puedo seguir aquí y actuar como si nada hubiese pasado… de verdad yo quiero a Joe y no entiendo porque me hizo esto, ¿por qué jugar conmigo?—Yo tampoco le entiendo Rose —dice y yo niego varias veces.—Solo, le agradezco mucho lo que ha hecho por mi y… —mi voz se quiebra, no puedo evitar que las lágrimas salgan—. Le quiero mucho, de verd
—Yo… ni siquiera estoy segura por donde empezar —ella me mira aun con los ojos algo llorosos y eso me hace sentir culpable, lo que menos quiero es causarle dolor, es abrumarla, eso es lo que menos deseo—. Hace un mes que… mis padres fallecieron.La voz se me ha quebrado, no sé si seré lo suficientemente fuerte para hablar al respecto, pero si voy a quedarme en esta casa es justo que mi jefa sepa lo que ha pasado en mi trabajo anterior, es justo que ella sepa de dónde vengo.—Trabajamos en una de las granjas en NUevo México, desde que tengo memoria de hecho, nuestros jefes eran buenos con nosotros, de hecho fueron quienes me pagaron la escuela debido a que mis padres no ganaban mucho y permitía que… me pagaran una escuela privada—bufo—. Estudié hasta qu
JoeLa segunda ronda ha terminado y para la sorpresa de todos he terminado por domar al toro más salvaje del rodeo. La verdad es que si representó un gran reto para mi, sobretodo por la fuerza que ese animal tiene. En un abrir y cerrar de ojos puedes estar volando por los aires y terminar con tu vida.Estoy tomando una cerveza en mi sitio cuando veo a Brad y a mi padre intercambiar un par de palabras, miran de nuevo las repeticiones en el móvil y luego los veo reír.Sería genial contar con un amigo que me hiciera sentir de esa manera. La relación de mi padre y Brad me resulta envidiable y más porque yo nunca he podido entablar amistades duraderas y mucho menos sinceras. La mitad de mis amigos del colegio me tenían cerca solo para conseguir chicas y
La señora Corina se ha ido a dormir hace un par de minutos, yo estoy reacomodando mi ropa en los estantes, he tomado una ducha y ahora estoy colocándome la pijama. He ido a ver a Dona y los chicos me han pedido que las deje con ellos hasta mañana, me siento sumamente tranquila que se sienta tan cómodos con ella. Pero sé que mañana no querrán volver a compartir una noche con una cachorra hambrienta.Estoy ya recostada en mi cama cuando escucho los gritos de la señora Corina:—¡Rose, Rose! —me apresuro a salir de la cama y me encuentro con su rostro completamente desfigurado por el miedo—. Ha tenido un accidente, Joe está camino al hospital.La miro temblar, sus palabras me llegan como baldazo de agua fría y me quedo es
Pasan lo que parece una eternidad y no tenemos noticias de Joe. La señora Corina solo ha dejado de llorar por momentos, el señor Joel se mantiene en la silla frente a nosotros y el señor Brad ha vuelto a casa para poner los asuntos de la granja en orden.Es día último del año y jamás pensé que iba a pasarlo en el hospital y con la vida de Joe pendiendo de un hilo.He analizado la situación y es casi seguro que me quedaré en la granja para ayudar a la señora Corina en todo cuanto pueda. Solo quiero que vuelva a estar tranquila y que la estabilidad vuelva a esta casa… con o sin mi.—Familiares de… —la señora Corina se pone de pie casi de inmediato y va directo hacia donde está el
He salido a buscar algo de comida por órdenes de la señora Corina. No quiere comer nada que provenga del hospital, dice que el sazón no es bueno y al parecer Joe no tarda en estar consciente.—Buenas noches —digo a la mujer de la comida china. Luego pido un par de órdenes y las empacan para llevar. Tomo una agua fresca y pago con el dinero que me ha dado la señora Corina. Miro el reloj y son las 9 de la noche, en un par de horas estaremos iniciando un nuevo año y Joe aun no despierta, eso me tiene un tanto abrumada e inquieta. Es un extraño inicio de año pero afortunadamente él tiene vida y podrá tener una recuperación.Camino en dirección al hospital y me adentro por los pasillos hasta llegar a la habitación de Joe. Llamo a la puerta antes de entr
Hemos terminado de cenar y el señor Joe ha vuelto a la granja para preparar el regreso de Joe el día de mañana. La señora Corina y yo nos hemos quedado en la habitación como hace tres noches.Hace media hora que estoy tratando de dormir pero no puedo, me remuevo varias veces en el sofá pero sigo sin conciliar el sueño, tampoco puedo moverme demasiado porque estamos sentadas en un pequeño sofá ambas, y lo que menos quiero es acabar con el descanso de mi jefa. Luego escucho la cuenta regresiva que anuncia al llevar a cero el nuevo año que comienza. Tomo una bocanada de aire y después lo libero.Un año más, en casa de los Baker, he decidido que me quedaré y trataré de mantener los sentimientos por Joe lejos de esto, además, él tiene mu
He terminado de preparar la comida con la última reserva de energía que me queda, la verdad es que estoy exhausta y hasta me siento algo mareada por ello. Escucho como la señora Corina le entrega el medicamento de la noche a Joe. Yo me dedico a colocar los platos en el lavavajillas y el resto de sartenes utilizados los lavo hasta dejar la cocina completamente limpia. Anoto en la lista de comprar el jabón y un par de guantes nuevos, después de estos días fuera algunas cosas se han terminado así que hay que resurtir pronto. —Entonces vas a dormir en su habitación —escucho que le dice la señora Corina. —No, no lo haré, ella no va a dormir en un sofá, tiene su habitación y… —Es solo hasta que traigan ese elevador que necesitamos Joe —sigo en mis tareas cuando