El día ha pasado bastante tranquilo desde lo sucedido esta mañana. Ahora me concentro en preparar el resto de las comidas para el día y poner en orden la cocina. El desayuno fue sumamente silencioso al igual que la comida. No he tenido noticias de Joe y la señora Corina ha venido a hablar conmigo al mediodía para tranquilizar un poco mi cabeza y… hacerme saber que no perderé mi empleo debido a lo sucedido.
También me contó su parte de la historia de Tammy, no con el afán de que lo perdonara sino también para tener una imagen diferente de lo que pasó en aquel momento. Tammy lo había relatado como si eso fuese algo que acaba de suceder y en realidad ellos tenían 16 y 17 años. Fue en una verano, en el primer verano que ella estuvo trabajando en la granja y para la señora Corina ella siempre mo
He alimentado ya a la pequeña Dona y al terminar hemos decidido hacer una reunión para decidir el menú navideño que se ha visto modificado un par de veces. Los chicos quieren pastel de chocolate, los grandes quieren pay de calabaza. Yo me limito a escuchar a las señoras para tomar nota.Los chicos se dedican a terminar de colocar un par de adornos en el árbol de navidad.—Pechuga rellena y cubierta con tocino y una crema de espárragos —dice la señora Corina y parecen todos estar de acuerdo, lo apunto en la lista.—También ensalada —dice Lola y ellas asiente, tomo nota.—Se me ha hecho agua la boca solo de pensar, y es que Rose tiene un sazón increí
La noche buena ha llegado. Me levanto más temprano que de costumbre y me apresuro a poner en cocción la cena de hoy, además preparo masa para galletas de chocolate y también con chispas, eso es lo que voy a regalarles a los pequeños.Doy de comer a Dona y sigo con la preparación, agradezco que se mantenga quieta pero en un par de meses no sé cómo haré para que no esté haciendo desorden por el lugar.Escucho como es que llegan a la cocina como es costumbre y sirvo un par de tazas de café.—Rose… has madrugado —dice el señor Baker y yo asiento—Si señor, la comida lleva su tiempo, además de que dudo mucho que esperen hasta la cena para come
JoeLa escena con mi madre ha dejado a Rose algo confundida, estoy segura porque puedo verlo en su rostro.No le había hablado sobre el rodeo y lo que me encanta hacer, que es montar toros. Este fin de año habrá una competencia donde quiero participar. Además quiero que Rose esté conmigo apoyándome eso me hará sentir mucho mejor, ya que mis padres nunca han aceptado que yo me dedique a este tipo de actividades.Ayudo a Rose a llevar los platos sucios hasta la cocina mientras ella los coloca en el lavavajillas y el resto comienza a tallarlos en el fregadero. Luego la miro en silencio y parece tan tranquila que no pensaría que tuviera tantas dudas de no ser por la escena de hace un rato.&n
La fiesta de Nochebuena ha comenzado, hay música y la familia convive de una manera envidiable. Yo estoy sentada en el sofá con un vaso de chocolate caliente en las manos.Puedo escuchar diferentes temas pero no participo en ninguno. Miro la mano de Joe tomar la mía y me parece algo casi increíble, sobretodo porque yo no tengo este tipo de experiencias.Voy a la cocina y traigo un par de botanas para los chicos y sigo sumida en ver la convivencia de esta bonita familia. Deseo que mis padres estuvieran aquí, deseo no extrañarles tanto. Tomo a la pequeña Dona en brazos y la alimento.—¿La estás pasando bien? —pregunta Joe y yo asiento.—Si, es muy bonito todo esto &mdas
Los días subsecuentes han sido tranquilos aunque Joe y yo hemos compartido bastante tiempo juntos y me ha ayudado bastante con Dona a excepción de las noches. Hemos pasado las noches envueltos en un abrazo y no puedo negar que me han resultado sumamente cómodas.En ocasiones hablamos hasta dormir, sobre como nos sentimos al respecto y ha tratado de hacerme sentir tranquila con respecto al tema de Tammy. Yo no he sido totalmente sincera con él ni tampoco he podido hablarle sobre lo sucedido con mis padres y Bernardo, por miedo a que este presente se vea afectado por piezas defectuosas.Hoy es domingo y son los últimos días del año, He meditado mucho sobre lo que quiero hacer, sobre lo que quiero mejorar de mi, y una de las cosas sin dudar es la confianza en mi misma, que puede o no estar afectada por e
Hemos dejado encargados a los chicos, Dona está en buenas manos, son cuidadosos y amorosos con ella y eso me hace sentir tranquilla. Joe conduce en dirección al rodeo y puedo ver cómo es que hay autos estacionados a varias cuadras del lugar y eso que es temprano.Aparcamos en un estacionamiento lleno de vaqueros, llevan sombreros y camisolas con patrocinadores. Me bajo de la camioneta de Joe que es mucho más alta que yo por lo que tengo que dar un salto para llegar a tierra. Él se apresura a llegar a mi lado pero yo estoy perdida viendo todo el panorama. Me toma de la mano y del otro lado lleva una silla de montar y un par de maletas.—¿Te ayudó? —le digo pero él se niega. Ingresamos a un establo gigante lleno de toros que parecen estar muy furiosos. Están enjaulados en espac
JoeMiro como se aleja Rose en el taxi, estoy estático y sin saber qué decir o qué hacer. No puedo negar lo que hice pero ahora pienso y no sé por que razón lo hice. Me vuelvo hacia atrás y veo a mi padre y al tío Brad mirándome con mala cara. Camino en su dirección y ya puedo escuchar a mi padre furioso.—¿Ahora qué has hecho con esa chica?, ¿es acaso que no te puedes mantener lejos de otras faldas?, que parte de amor no entiendes Joe… ¿qué hiciste? —miro como el tío Brad trata de tranquilizarlo y es que no sé que responder, todo fue mi culpa, todo lo que sucedió ha sido mi culpa y duele, porque no tengo otra opción que hacerme responsable del daño causado. No me he podido controlar, sigo sintiendo mucha molestia y bruma. Quiero devolver el tiempo y no sentirme tan estúpida, ¿por qué lo escuché?—Rose, sé que estás molesta pero podemos… llegar a un acuerdo —yo niego.—Señora yo le agradezco mucho todo lo que ha hecho por mi, pero yo no puedo seguir aquí y actuar como si nada hubiese pasado… de verdad yo quiero a Joe y no entiendo porque me hizo esto, ¿por qué jugar conmigo?—Yo tampoco le entiendo Rose —dice y yo niego varias veces.—Solo, le agradezco mucho lo que ha hecho por mi y… —mi voz se quiebra, no puedo evitar que las lágrimas salgan—. Le quiero mucho, de verdCapítulo 33