Doménico Masseria
— Señor, tengo la ubicación donde se esconde Favrizio y sus hombres ¿Usted decide si actuamos o esperemos?
— Escucharon, señores, ¿Será que esperamos? — sonreí con mi típica sonrisa que congela la sangre de mis enemigos descargando mi 9mm en la cabeza de ese inepto. — Tienes tu respuesta, niño idiota… ¿Alguien más tiene otra sugerencia?
— Domenico Masseria, ¿Qué mierda has hecho? Era nuestro hacker. Rastreaba cualquier cosa, ¡Maldición!
— Busca otro, Filippo ... o el siguiente eres tú, hermanito. — Dije entre dientes — iremos de cacería, alisten todo, partiremos en media hora, y tú, vuelves a decirme Domenico y te juro que te dejo sin dientes, soy Dominic.
Dada mis órdenes me adentro a mi habitación observando a mi dulce esposa dormida como una ninfa desnuda en medio de la noche. Ella sabe que adoro ver su silueta esbelta expuesta ante mis ojos. Sigilosamente me acerco a ella depositando un casto beso en sus labios rosas, abre un poco sus ojos que aún siguen adormilados. Fiorella reparte besos por todo mi rostro, tensándose un poco al enterarse que iré de cacería, mas no opina nada, solo pide que me cuide de mis enemigos. No es un problema para mí, ellos deben cuidarse de mis garras.
Observo por mi ventana a Filippo dando órdenes a mis hombres como el puto amo, solo toco mi barbilla esbozando una sonrisa uniéndome a ellos. Esta vez tome el volante del auto. Estoy de muy buen humor para manejar, y como no, al ver esa linda bazuca que llevo en la parte trasera de mi auto. Un solo uso y hago fiesta.
Nos bastó media hora para llegar al lugar. Observo a una cierta distancia con mis binoculares cuantos hombres custodian la casa, alcanzo a observar un promedio de treinta hombres, el doble de los que traje conmigo. Cargamos armas sigilosamente con los silenciadores. Quiero darle una sorpresa a mi buen amigo Favrizio (sarcasmo) jugo mal sus cartas al unirse a los rusos queriendo mi cabeza como trofeo.
Doy órdenes de rodear el lugar disparando a todo lo que se mueva, menos a Favrizio, ese hijo de puta, es todo mío. Hare un gran banquete a su nombre. Filippo esta algo nervioso, me pongo alerta de que algo no pueda salir como lo he planeado, y si es así, juro que hare cantar a más de uno y no será un lindo Jazz o un Bolero de los años 80, todo lo contrario, será un lindo son a mi ritmo.
— Alacrán, no confió en Filippo, es mi hermano, sin embargo, algo me dice que debo cuidarme la espalda. Te quiero pendiente, esto me huele a cacería frustrada por nuestra parte.
— Como ordene, señor. Su hermano ha estado muy raro estos últimos días, muy sospechoso con su actitud.
— Por eso debo estar alerta, alacrán.
Mis hombres iniciaron el combate. Mi dulce niña acabo con seis ineptos de Favrizio quedando como coladores los pobres (sarcasmo) que descansan en paz en mi infierno. Entramos a la casa sin hallar nada. Cada rincón fue registrado por mis hombres. Veo un letrero en la tv con la letras “Guardami” (Mírame) y mi ira aumento al ver a Favrizio en la pantalla.
Inicio del Video.
Querido Doménico:
Amigo mío, debes estar colérico en estos momentos viendo como tu casería nocturna se echó a perder… que mal por eso (risas). Perro viejo no lo atrapan tan fácil. Espero te guste mi sorpresa… bueno si la alcanzas a ver. Feliz noche… olvidaba decirte algo más… saluda a tu linda ninfa de la noche, disfrutare probarla hasta que me sacie como buen depredador que soy. Ahora sí, buenas noches.
Fin del video.
— ¡Maldición! — Grito frustrado, algo me decía que esto iba a pasar. Todo fue una trampa. Observo por la ventana una sombra que sujeta mi bazuca apuntando hacia la casa, alcanzo a gritarle a mis chicos. — ¡Corran! Nos harán puré de patatas. Fili…
No alcance a decir más palabras, una explosión me tiro por los aires cayendo cerca de un árbol mal herido. Siento un dolor en mi espalda, logro visualizar un vidrio incrustado en mi pierna izquierda, sangre corre por mi frente, veo muy borroso. Logro visualizar una figura femenina, sus cabellos rojizos me hacen creer eso. Tiene cara de ángel, creo que me ayudará, sin embargo, sucede todo lo contrario, incrusta más el vidrio en mi pierna haciendo que grite del dolor. Uno de los pocos hombres que sobrevivieron a la explosión se acerca para auxiliarme, pero esa chica detona su arma en mi hombre sin darle chance de nada, no le tembló la mano. Me observa sonriéndome susurrándome al oído.
— Я надеюсь не скоро увидеть тебя, Доменико, нам еще нужно свести счеты (Espero no verte pronto por mi infierno, Doménico, aún tenemos cuentas que ajustar) — Lo último que escucho es el sonido de una motocicleta rugiendo alejándose del lugar. Algunas detonaciones se oyen, pierdo mi conciencia creyendo que es mi final que he caído en mi propia trampa.
Escucho el sonido del viendo golpeando suavemente mis mejillas, doy un brinco doliéndome todo mi cuerpo. Veo mi estómago vendado al igual que mi pierna izquierda. Mi cabeza duele como sentir un martillo taladrándome con el horrible sonido del pum, pum, pum. Observo a Filippo que mira a la nada en el balcón de mi habitación tan sereno sin algún rasguño en su cuerpo o eso creo. No hago ruido para no sacarlo de sus pensamientos o lo que este meditando. Me levanto lento para acercarme a él.
— Al fin despiertas, Dom. Tres días fueron suficientes, hermano. ¿Cómo te sientes, fortachón?
— Me duele todo Filippo ¿Qué fue lo que paso? ¿Cómo que he dormido tres días? Lo último que recuerdo es a una pelirroja incrustando el vidrio en mi pierna ¿la atraparon? Esa puta casi nos mata con mi juguete. — Grite exasperado — ¿Cómo es que a ti no te paso nada? Dime que la atraparon ¿Dónde la tienen?
— ¡Cálmate, hermano! Perdiste mucha sangre por las heridas. Debes tomarte esta medicina para el dolor, Dom. — Refuto mi hermano buscando calmar un poco mi enojo — Estamos trabajando en eso y recuperar a Fiorella, tu esposa.
— Favrizio no contará lo que le hare, al igual, que la persona que me vendió. Desearan no ver nacido. Ya me conoces, hermanito.
—Si, Dominic — Trago en seco algo nervioso. — Estoy en su búsqueda hermano, mientras te recuperas.
— ¿Acaso me vez invalido, Filippo? ¿Dónde está el nuevo hacker? Esto sangra — balbuceo frunciendo el ceño — ¿Quién piensa limpiarlo? No pensarás que yo mismo lo haré… sabes que odio los ineptos. Estoy perdiendo mi paciencia — Dije cargando mi arma que saque de la mesita de noche. Mi hermanito solo pasa de colores huyendo a buscar mis pedidos — niño idiota.
Escucho tomar mi habitación dando el aval de seguir. Veo entrar a un chico joven algo nervioso acompañado de una castaña sexy vestida de enfermera a la par de mi hermano que se le cae la baba con la chica comiéndosela con la mirada. Mi hermano hace las presentaciones de Francesco y Amanda. Los miro fijo algo intimidante.
— Puedes irte, Filippo, yo me encargo del resto.
La castaño no deja de observar mi dorso desnudo cubierto por algunos tatuajes bajando su mirada directo a algo más, mi entrepierna.
— No te preocupes, muñeca, la podrás probar, si gustas. — Suelto guiñándole un ojo a la chica que se sonrojo con mi gesto — Empecemos.
La castaña empezó a curar mis heridas quitando mis vendajes, exponiendo sus pechos redondos a la altura de mi mirada. Mis manos traviesas no aguantaron tocarlos, mientras Francesco habla de sus conocimientos como hacker y de los avances que lleva para dar con el paradero de Favrizio y mi esposa.
El chico se queda sin habla al ver a la dulce enfermera atendiendo mi paquete, es una golosa esa mujer. Meneo mis caderas llevando un ritmo a la par de su boca.
— ¿Te han tragado la lengua los ratones, bambino? — gruño — no le voy con hombres… te queda claro.Parte
— Siii… señor… y… yooo. Están en Rusia.
— Buen chico. Ahora quiero que busques una mujer de pelo rojo con cara de ángel… ni me preguntes más, ni su nombre… ese es tu trabajo, te daré una semana, sino lo logras, puedes cavar tu tumba o mejor, te serviré de comida a los tiburones. Ahora déjame solo, interrumpes mi felación o quieres ver como la empotro.
— N… No, señor. Tengo mucho trabajo.
Solté una carcajada al ver temblar del miedo a ese chico. Cerré mis ojos para concentrarme en la buena felación que Amanda me da colándose en mis pensamientos esa pelirroja con una sonrisa perfecta. — Mueve más, mas, puta.
Me vine en su boca exprimiendo como un limón. La despache de mi habitación al terminar su trabajo. Estoy frustrado por no tener en mis manos a la culpable de mis heridas. Juro que pienso cobrarle cada una de mis heridas, no tendré piedad de ella, aunque sea una mujer. Jamás he tenido piedad con nadie. No escritura en mi diccionario esa palabra. Buscare esa pelirroja así sea hasta debajo de las rocas, si me toca sacarla del mismo infierno, lo hare. Suplicara por su patética vida, disfrutare verla suplicar por su dramática existencia, llorará a mis pies que no la mate, y que tenga algo de piedad con ella.
Se metió con el hombre equivocado.
Hare de su vida un infierno.
Melania CastelloHace cinco años atrás me convertí en la hija de uno de los mafiosos más buscados de la mafia italiana de Cosa Nostra (Sicilia), Favrizio Castello, uno de los mafiosos más sanguinarios que pudo parir Italia. Es un hombre sin escrúpulos que no le importa vender a los suyos por tener poder, dominio y dinero. Es un hombre ambicioso, más oscuro que la penumbra, hasta el mismo diablo le teme. Su única ambición es el dinero hasta que llegue a su vida aquella noche donde me vendían al mejor postor por unos cuantos euros por aquella mujer que juro ser mi madre, siendo una vil mentira.Moscú – Rusia fue testigo de la muerte de una mujer cruel y el resurgimiento de un alma vengadora. Nació la Niña de la Mafia. Así me di a conocer en el bajo mundo del lavado de activos, tráfico de armas y joyas, olvidaba mencionar mi mayor es
Doménico Masseria Ha pasado un mes desde que se llevaron a Fiorella, aún no he obtenido alguna noticia de ella, todos los lugares que mi hacker descubre son piezas rotas y espacios vacíos, es como si alguien les avisara a tiempo para que huyan antes de ser encontrados. No soy hombre de lágrimas, ni de sentir dolor, mentiría si digo que extraño a mares a mi esposa, poco la recuerdo, pero enterarme que esta o estaba embarazada me desconcertó.“Un hijo”Eso amartilla mi cabeza cada vez que veo esa prueba de embarazo que encontré día después de ser raptada de mi casa, de mis propias narices. No tengo una pista que me lleve a ella, que me revele si aún vive o no. Un maldito mes que no se de ella al igual que de la pelirroja que no deja de colarse en mis sueños y pensamientos.Estoy por salir a una fiesta de máscaras que me invitaron c
Melania Castello Durante un mes no he tenido descanso despintando a Domenico del paradero de mi padre. Su hacker hace muy bien su trabajo, le he ayudado un poco dándole suerte de encontrar una foto de la pelirroja, será lo único que obtendrá de mí. Me encanta jugar ese juego de quien será atrapado primero. El muy idiota no sabe que conozco sus pasos, me he adelantado a él. Llevo estudiándolo durante 5 años desde que me convertí en una Castello. Me he preparado muy bien para dar mi estocada. Un mensaje llega de mi infiltrado.InfiltradoDato entregado al jefe, jefecita. Está colérico por no tener mayor información, tuya. Está muy despreocupado por su esposa, creo que no le importa tanto no saber de ella. Melania Ya veremos si le dura su tranquilid
Doménico Masseria Estoy en mi cúspide olvidándome de todo, solo la quiero a ella. Dejo de lado Alana calzando mi pantalón lo más rápido que me dan mis manos corriendo a mi encuentro con ese ángel, que es sí, es un demonio igual o peor que yo. Busco en un par de habitaciones solo encontrando soledad en cada una de ellas. Estoy por perder los estribos observando que me falta una por revisar. Tomo la perilla moviéndola encontrando que tiene seguro, sim importar que no sea mi casa le doy un fuerte golpe tumbando la puerta observando como brinca el primo de la rubia en la cama levantándose de golpe analizando que alguien sale del baño teniendo las esperanzas que sea ella. Me quedo de una sola pieza cuando veo un chico castaño con un bigote estúpido abriendo mis ojos de par. Jamás imagine que Patrick le gustaran los chicos. No soy quien para juzga
Melania Castello —¿Come me veo? No podría verme más sexy que en estos momentos, mi bombón de caramelo blanco.— Nada apetecible para hacerte el amor.— Perfecto… lo que menos quiero es coger, solo hacer arder de enojo al diablo, y ya tengo algo planeado para él.— Eres un enigma, Mel.— Shuuu… soy Marisha, cariño.Mi plan de escape de Alana, la prima de mi adorado Patrick fue todo un plan maestro. Soy la de las escapadas y de los disfraces, nunca sabrás que atenerte conmigo. Hoy me puedes ver como todo una diosa, y si cierras tu ojos puedo desaparecer en tus narices sin saber a qué hora me escape de tus ojos, al igual que hice en estos momentos. El amor que le tengo a los disfraces y las pelucas es un fetiche que me ha ayudado a cubrir muy bien algunos de mis rasgos. Un día me puedes ver pelirroja, al d&ia
Domenico Masseria Hablo por teléfono con Salvatore confirmando que tiene las pruebas realizadas del posible ADN de las bragas encontradas en ese bosque que me ha dejado la diabla. Para mi mayor sorpresa, no era lo que esperaba ni yo, y menos mi amigo con tal hallazgo. Esa diabla se volvió a salir con las suyas. Es increíble que estoy cayendo en la trampa de una mocosa que le gusta tentar mucho la suerte y me está colmando mi paciencia.— No eres el único sorprendido, Dom. Imagina mi sorpresa cuando me arrojaron los resultados en la base de datos. No sabía si reír, llorar o gritar por lo ingeniosa que es esta chica. Quise gritar de la ira por los juegos sucios de esa chica, juega sus cartas a su antojo, amigo.— El ADN es de una muerta… ¿Cómo consiguió sus bragas? ¿Quién rayos es esa chica? — solté algo molesto.
Melania CastelloEstoy por cerrar mi computadora para seguir disfrutando de mis juegos con mi bombón asesino cuando veo salir a ese diablo completamente desnudo de la ducha mostrándose sin ninguna vergüenza muy seguro de que lo estoy observando, y no se equivocó. Trago en seco. Siento que mis mejillas arden por completo como si tuviera una braza en ellas calentando fuertemente. Suelto una carcajada al ver la nota que me escribió, muevo mi cabeza sosteniendo mi gran sonrisa. Tendré que demostrarle a Domenico Masseria, que no hay nada imposible para Melania Castello, alias “La Niña de la Mafia” o Marisha Cossío, como me conoce.No dejo de mirar la esa pantalla observando como lentamente se calza su ropa provocándome condenadamente con lo sexy que es. Siento algo de tristeza al ver como tapa su imponente paquete. — ya veremos si no te provoca esta diabla, Domenico &mda
Domenico Masseria¿Jugamos?Acaso era una puta broma de esta mujer. Estoy por abrir mi boca para refutarle y decirle unas cuantas cosas que esta diabla se merece, pero antes de lograr mi objetivo, me pone un parcha en mis labios dejando pintado sus labios rojos carmesí. Me remuevo furioso. Ella va desatando lento cada uno de los botones de mi camisa blanca manga larga moviendo su trasero lento en mi entrepierna de una forma dolorosa para mi pobre amigo. Muerde, sus labios de una forma muy provocadora, sus ojos cafés están encendidos en llamas al igual que mi amigo que palpita enloquecido buscando su liberación para ponerse en acción. Ella quiere acción, soy conocedor de cuando una mujer quiere explotar en deseo, y esta vez no es la excepción.Al terminar mi tortura con los botones de mi camisa pasa su lengua traviesa por todo mi torso desnudo jugueteando con mis pezones tir&aacu