—No creo que sea buena idea —Patrick puso sus manos en el pecho del sargento y lo detuvo de avanzar—. Sólo… quédate del otro lado de la sala y espera, Jung y yo nos encargaremos de esto. —Señaló al coreano a su lado y éste asintió.
—Lo haremos hablar —Jung aseguró y le hizo una seña con su cabeza a su ex novio para salir de allí—. No lo haremos hablar, Pat. —Suspiró luego de cerrar la puerta, hablando en susurros— Legalmente tenemos veinticuatro horas hasta que ya no podamos retenerlo, si nos pasamos de eso, el hombre puede demandarnos y eso será un problema en el juzgado. —Miró a la puerta cerrada de la sala de interrogación y Patrick hizo lo mismo.
Esa misma mañana, Taylor había enviado a Jason y Jung a apresar a su sospechoso por el asesinato de Lisa Matthews, no podían permitirse má
—¿Uhm...? —Elliot observó cómo aquella estación se volvía un caos y frunció su ceño— ¿Qué demonios acababa de pasar? ¿Pat? —Se volvió a ver a su novio y éste pareció titubear por un par de segundos.—Uhm… —El detective chasqueó su lengua y volvió a tomar el brazo del mayor— Este no es el mejor momento, Lio —dijo bajo.&md
—¡Tiene que haber un error! —Patrick detuvo al sargento de salir de la habitación, Jung acababa de entrar.—¿Por qué demonios aquel hombre la mencionaría de la nada, Patrick? —Taylor apartó al más alto y lo miró fijamente— Natasha fue sospechosa desde el momento en que se descubrió que Lisa Matthews estaba trabajando para un prisionero, era su amiga más cercana... ¿Realmente te sorprende?—¡Sí! —bufó— ¡Porque no es cierto! —Soltó con estrés.—Taylor… —Jung dio un paso al frente— Sé que nuestro objetivo es buscar a alguien de las fuerzas que pueda estar saboteándonos desde adentro, pero creo que Natasha no tiene el tiempo suficiente en el trabajo ni la influencia para ello, ¿cómo podría pagar los honorarios de una firma de abogados tan c
—Nadie debe salir de la estación, pero toma una patrulla y reúnete con oficiales que estén de servicio para que te den refuerzos, sólo tú puedes salir de aquí por ahora —Taylor señaló a Mark y éste asintió—. Ve a la casa de Porter y busca a Jason. Repórtate cada vez que puedas.—Entendido —el rubio asintió y salió corriendo de allí luego de eso.Jung ag
—¿Seguro que no quieres que te acompañe? —Patrick se acercó al puesto de su mejor amigo y se inclinó para hablarle— Es tarde.—Ninguno se ha reportado. —El rubio tamborileó sus dedos con nerviosismo sobre su escritorio— Es tarde, deberían haberlo hecho...—Deberíamos ir a casa, no creo que ninguno quiera volver a la oficina luego de las diez de la noche —Patrick insistió—. Van a estar bien, no le haces ningún favor a nadie desgastándote. Ha sido un día pesado, volvamos a casa, estarán aquí en la mañana.Mark apretó sus labios y se volvió a ver a su amigo.—Esperaré otro poco... luego iré a casa.—¿En serio no quieres que me quede contigo? —preguntó de nuevo, el mayor le dio una pequeña sonrisa y negó con su cabeza.&mda
Dando pasos lentos y ligeros, Taylor se adentró más en aquel conocido lugar; todo había tomado forma en su cabeza mientras conducía hasta allí, siempre había sido su padre, desde el principio, desde el primer día, cada obstáculo, cada problema, cada dificultad, siempre había sido él…Tenía sentido.Sí.
—Ugh... —Jung estiró su pierna de manera exagerada para poder pasar al otro lado— Con permiso —dijo, algo agobiado por el poco espacio que había en aquel lugar.Dos semanas y media habían pasado desde aquel horrible día; William Porter estaba tras las rejas, el Capitán Miller había sido destituido y encarcelado al igual que Porter, Natasha estaba fuera de todo tipo de sospecha, habían logrado limpiar el nombre de la oficial Matthews y, al fin, el caso del secuestrador de la ciudad ya se había resuelto, Jason había celebrado por tres días seguidos debido a eso
××Dos semanas y media antes××—¿Eh? —Patrick observó a su novio con su ceño fruncido, estaba confundido.—Elegir… entre Jung y yo —Elliot repitió—. Sé que aún lo amas, Pat, y, sinceramente, es evidente que él aún te ama también. No quiero meterme en medio de eso y no voy a apoyarte a que sigas haciéndote más daño —explicó p
××Algún tiempo después××El sonido de la lenta música retumbaba en la gran casa de manera relajante, la gente bailaba alrededor con tranquilidad y Patrick observaba al cielo nocturno con algo de nostalgia. Realmente sentía que aquel ambiente estaba comenzando a calar dentro de él.—¡Oh, aquí estabas, lindo! —La dulce señora Weissman se acercó a él en el gran balcón, ll