"Estás pensando desde el dolor, la vida no se ha acabado, Gilmore"Kaiden Warren.¿Por qué siento que todo el mundo parece brillar y yo cada vez siento que me opacó más? El dolor poco a poco está destruyendo mi mente, no siento que haya reversa, la mente no fluye como debe ser, ella quiere abandonarme. No sé exactamente dónde me duele, pero siento que no puedo más. Doy lo mejor de mí cada vez, me esfuerzo, pero nada parece ser suficiente, la tristeza me consume y me hace parte de ella.Miraba el enorme vacío delante de mí, mis ojos ardían de tan solo verlo, un escalofrío me recorrió al pensar en este punto en el que había llegado.Venía todos los días a la azotea, en cada receso. Los chicos no me decían una palabra, de hecho, tampoco quería que lo hicieran.La soledad se convirtió en un refugio para mí.Me estaba volviendo adicta a ella.La brisa suave me acaricia el rostro mientras me encuentro de pie al borde de la azotea. A mis pies, la ciudad se despliega como un vasto océano de l
"No podemos tener todo lo que deseamos en la vida"Paige Gilmore.Pegue un grito en cuanto desperté.Era una terrible pesadilla. No era la primera. Desde su muerte, me despertaba gritando, recordando en el momento que lo perdí.No bastaba con el silencio en mi corazón.Lo perdía una y otra vez al cerrar los ojos.Lo abrazaba, pero él no lo hacía. Si no que recordaba su cuerpo inmóvil y pálido. Me levantaba con los ojos llorosos y la sábana mojada. Mamá no se daba cuenta, porque la cambiaba antes de que pudiera notarlo.Hoy era el cumpleaños de Aurora. Todos los años nos invita a su casa, a los chicos y a mí. Y algunos de sus primos cercanos.Socializar se había convertido en una tortura.Me preguntaba si se enojaría en caso de no ir. Ella dijo que debía ir, según ella, me sirve para distraerme. Obviamente no es cierto.No era momento de celebrar, apenas había pasado un mes desde la muerte de Chris.Seguía igual.Todo seguía igual, nada había cambiado. No había mejora o cambios en como
"Entre más te aferres a algo, más te dolerá cuando desaparezca"Kaiden Warren.Todo un día con Kaiden.Una completa pesadilla.Todos los años los Warren y mi familia nos reuníamos en la mansión campestre. Era mi momento favorito del año, ahora se había convertido en el peor.Papá maneja hacia el rumbo deseado, mientras mi madre está a su lado, mis hermanos están a un lado de mí y Adrián carga a Nate que iba dormido sobre su pecho, mientras yo me pierdo en los árboles y en la suave brisa que entra por la ventana.El pequeño Nate lloraba de vez en cuando, él no podía escuchar su nombre porque lloraba. En eso se parece mucho a mí.—¿Todo está bien, Paige?—preguntó mi padre, frunciendo el ceño en mi dirección.Desde la muerte de Chris, mis padres me vigilaban todo el tiempo.—No entiendo por qué tenemos que ir este año. Han cambiado muchas cosas.—Sí. Pero debemos continuar, hija —dijo mamá girando para verme. Sin embargo, no la mire, solo observaba los árboles y la naturaleza.Dicen que
"El mejor día de mi vida fue cuando te conocí y tus ojos no pudieron apartar mi mirada, desde ese momento, supe que nunca podría amar a nadie más que a ti, rubia" Christopher Warren. Soy Paige. Paige Gilmore, para ser exactos. Mi apellido tiene una de esas extrañas cualidades que provocan reacciones intensas: algunos lo veneran, otros lo detestan. Mi madre, por supuesto, está entre los primeros. Casarse con un Gilmore fue como ganar la lotería para ella. Desde que tengo memoria, me ha hablado de lo afortunada que fue al unirse a esta familia, como si el apellido fuera un pasaporte a una vida mejor. Cuando era más pequeña, me molestaba. No entendía por qué su orgullo por ser parte de algo tan... ajeno, me definía de alguna manera. Pero con el tiempo, me rendí. Lo acepté. Después de todo, ¿qué podía hacer? Era quien era, y el apellido Gilmore venía con todo el paquete. Hoy, sin embargo, no pensaba en nada de eso. Hoy, solo pensaba en él. En Chris. Giré sobre mí misma en mi habitaci
"Nunca olviden ser felices, sonreír alimenta tu alma, no importa que tan vacío estés, tu sonrisa cambia vidas y brinda esperanza" Paige Gilmore. Lo único que mi mente podía pensar en ese momento era en lo poco atractivo que le resultaría Inglaterra para que decidiera regresar. Espabile varias veces, quizás era alguna ilusión o un parecido que asegurará que no era él. Sin embargo, no era así. Era oficial. Kaiden Warren estaba de regreso. El odioso hermano de mi novio cursaría el último año aquí. Tenía mis razones para odiarlo. De hecho, tenía tantas que mis dedos no podrían contarla. Solo él y yo lo sabíamos. Sabíamos nuestro odio mutuo hacia el otro. Kaiden Warren dejó de saludar algunos de los chicos que lo rodeaban, al sentir el peso de las miradas de mis amigos y de mí, él giró su mirada encontrándose directamente con la mía. De inmediato, aparte la mirada. El parecido entre ambos, algunas veces me resultaba abrumador. Eran completamente idénticos. —¿Estás
"Una vez leí algo realmente hermoso, el amor no es un sentimiento común y corriente, el amor es una decisión madura que toman dos personas libres y disponibles emocionalmente. Y creo que todos deberían saber eso" Paige Gilmore. Amar. La gente cree amar muchas veces, cuando solo sienten atracción, lo más hermoso que tenemos los seres humanos, todos, sin excepciones, es amar y la capacidad de ser amados, es el sentimiento más frágil y precioso, porque cuando amas flotas sobre una nube, crees capaz de realizar todo al lado de esa persona especial. ¿Qué es el amor? El latido de tu corazón responderá por ti, mereces ser amado y querido, nunca pienses lo contrario, eres uno en un millón, podrán remplazarte, pero a pesar eso, nunca podrán ser como tú, porque eres único e inigualable, no tiene tus gestos, aquellas acciones que haces cuando te sientes incómodo, no te abrazan cuando se dan cuenta de que lo necesitas, no tienen el tacto y la delicadeza con que haces las cosas, eres especi
"Te amo tanto que no puedo imaginar una vida sin ti" Paige Gilmore. El hermoso atardecer estaba iluminado por el cielo anaranjado. Se despliega en un lienzo de tonos cálidos y vibrantes, como si el cielo mismo hubiera sido pintado por una mano de artista celestial. El sol, en su descenso lento y majestuoso, se convierte en un resplandor ardiente que baña el horizonte con un resplandor anaranjado intenso. Las nubes, ahora transformadas en un color distinto, flotan suavemente en el agua, sus bordes iluminados por el resplandor del sol. A medida que el sol se acerca al horizonte, el cielo se tiñe de un anaranjado profundo que se desvanece en un sutil rosa, dando paso a una calma expectante que precede a la noche. El aire, impregnado de la calidez del día, comienza a enfriarse ligeramente, trayendo consigo una brisa suave que acaricia mi piel, un escalofrio me recorre de pies a cabezas. Chris deja su abrigo en mis hombros. El reflejo del sol sobre el agua transforma el paisaje en un
"Eres la única razón por la cual me levanto en las mañanas con una sonrisa y duermo como un niño pequeño. Es porque te amo, rubia" Christopher Warren. Antes de poder darnos cuenta, nos quedamos dormidos en la playa. El brazo de Chris reposaba en mi cintura, mi cabeza descansaba sobre su pecho escuchando el constante latido de su corazón. Fui la primera en despertar. Abrí los ojos viendo los primeros rayos de luz, el viento era constante y las olas se sacudían pareciendo contar una historia. Siempre he creído que el mar tiene vida, y cada ola o sacudida no es casualidad. Quizás algo la dirige, nada es casualidad en el agua. —Buenos días, rubia —emitió Chris ronco con una sonrisa. Se acomodó un poco, metiendo su cabeza en mi pecho. —Buenos días, guapo — acaricié la parte superior de su cabello. —¿Dormiste bien? —En tu pecho, dormiría toda la vida. —Siempre sabes como hacerme sonrojar —dijo, abrazándome con fuerza. —Parece que si —pegue mi rostro a su cabello con los ojos cerrad