Decir que estaba molesta era decir poco.Para empezar, Lutxi nunca fue conocida por ser dulce y tranquila. Terminar de crecer sin su madre la hizo aún más temperamental, más enfrentando la desaparición de su mamá al entrar en la adolescencia, y ahora que se sentía en medio de sus dos padres sentía que quería arrancarse los cabellos y patear algo hasta el cansancio.Así que, cuando tres tipos empezaron a acercarse haciendo comentarios lascivos, Lutxi sonrió de forma complacida.Al fin una excusa para patear a alguien. Les demostraría a estos tres idiotas el fruto de todas las clases de defensa personal a las que la había inscrito su padre paranoico de su seguridad.—Parece que la muñeca está un poco loca, pero aún así te… ¡AGH! —Lutxi interrumpió al delincuente estrellando una patada directo en su estómago y mandándolo al suelo.Además de los ojos azules, Lutxi había heredado de su mamá su gran capacidad para patear a los idiotas.De inmediato los otros dos se pusieron alerta y corrier
Después de que su padre se fuera, Lutxi decidió dejar de lado el mal sabor de boca que le dejó su conversación y siguió buscando en los registros de los hospitales de la isla Lakuna, sin encontrar nada hasta que se dio cuenta de un importante detalle y se sintió una completa idiota.Duh, había estado buscando a su madre con su nombre y apellido, Moira Jineo, pero en sus primeros meses en aquella isla ella no recordaba su apellido, lo recordó hasta meses después. Buscó solo por el nombre "Moira", sin apellido, y de inmediato se topó con sus registros.Todo estaba oficialmente confirmado por documentos médicos.¡Ja, su padre no tendría más opción que creer en esto! ¡Ya no podría dudar de las palabras de su madre!Cuando su padre regresó, Lutxi estrelló la laptop en su cara.—Ahí lo tienes. —Sonrió con suficiencia—. Pruebas. Mamá dice la verdad. ¡Y no me salgas con que esto puede ser falso o iré yo misma a esa isla así sea escapándome en la madrugada en bote de remos a buscar los docume
Esa misma tarde, después de dejar a Zoe durmiendo su siesta y de que Amanda se marchara con su novio, Zack y Moira se sentaron frente a frente en la sala, con el nuevo contrato de divorcio en la mesilla en medio de ambos.Los dos tenían expresiones miserables en sus rostros, pero ambos tenían un bolígrafo en sus manos, ansiosos por firmar el contrato que sellaría oficialmente su separación. —Hemos acordado que ambos queremos el divorcio —murmuró Zack con voz desanimada, a lo que Moira asintió sin ganas—. Acordamos que solo aceptaras un cuarto de la manutención de diez millones de dólares que te ofrecí. —Moira asintió mientras rodaba los ojos, todavía sin poder creer que le propusiera tanto dinero—. Solo falta discutir cómo dividiremos nuestro tiempo con las niñas. Esa cuestión era la más difícil de todas, por eso la dejaron al final, y la verdad que todavía ninguno de los dos sabía qué harían respecto a eso. Después de un par de largos e incomodos minutos, finalmente Moira tomó ai
Moira estaba inmensamente preocupada por su hija mayor. No entendía del todo sus acciones ni las explicaciones que su sobrino y Zack trataron de darle, pero si que estaba muy de acuerdo en algo. Debían ir a buscar a su hija inmediatamente. Zack usó sus influencias para conseguir un avión privado que fuera a Ciudad Lion en solo media hora, y mientras esperaban a que el avión estuviera listo probaron a llamar a su hija y a todos los que iban con ella, pero ninguno contestaba.—¿Exactamente qué sucedió para que se fuera de ese modo?—Tía, ya te lo dije tres veces… —murmuró Ricky con cansancio, suspirando. —¡Pues dime otra vez!—Parece que nuestra dulce Miry está un poco nerviosa~.—¡Tú cállate, como sea que te llames!—¿No recuerdas mi nombre?~ Eso duele~ —lloriqueó Gael, tan dramático como siempre. —Ya, mentalista, déjate de tus juegos. —Zack guardó su celular en su bolsillo después de su enésimo intento de llamar a su hija mayor—. Moira, ¿qué fue lo que no entendiste de la explicac
Moira lanzó un gran suspiro y miró a la carta de Hillary una vez más.La verdad una parte muy grande de ella no quería ni siquiera considerar el leerla, pero… Su hija se la había dado, y nunca se atrevería a ser una cobarde si es que se trataba de sus niñas. De hecho, jamás lo había sido, al menos en lo que podía recordar, pero su corazón estaba demasiado destrozado para soportar otra puñalada. Y aun así, si era por su Lutxi, estaba dispuesta.Tomó aire y abrió la carta de Hillary, mirando unos segundos al techo antes de finalmente juntar valor y comenzar a leer: Querida Sra. Moira, sé que no te agradó, así que te prometo ser breve y espero de corazón que entiendas mis sentimientos.No me recuerdas, pero siempre te he admirado. Siempre creí que tú, tu esposo y tu hija eran la familia perfecta, y a pesar de mis sentimientos hacia el Dr. Irissa realmente nunca pude sentir que podríamos estar juntos, y lo intenté, pero él jamás me miró de forma diferente, y yo jamás pude dejar de mirar
—Mandy McNeal… Al fin te descubrí… —Lutxi sonrió llena de furia—. Creíste que nadie te descubriría, que todo te salió perfecto, creíste que eras intocable y nadie podría superarte… Eras muy cautelosa al cuidarte de mi padre… pero nunca pensaste que debías cuidarte de mí. —¿De qué se supone que hablas, niñita? —La miró con ira, pero algo de miedo escondido en lo profundo de su mirada. —Hackee tu computadora, tu celular y tus redes sociales, principalmente. Y sé que has estado experimentando con el espionaje, la violación y la intervención en redes sociales desde hace más de siete años. —Mandy la miró boquiabierta—. ¿Qué? ¿Creíste que eras la única que sabía hackear? Te protegiste de las computadoras de mi padre, pero no de las mías. ¿Por eso estabas tan confiada? —Yo… Yo… —tartamudeó, pareciendo acorralada. —Ja. —Lutxi extendió una mano hacia Miranda, que le dio su bajo con pesar—. Ahora será mejor que confieses que tú te metiste en la conversación de mis padres cuando mi mamá desa
Después de una hora de vuelo, finalmente Zack y Moira llegaron a ciudad Lion y bajaron del avión con Zoe dormida en brazos de su madre.—¿Me dejas cargarla? —Zack le extendió los brazos mientras esperaban a que llegara el chófer de Gael para llevarlos rápidamente al laboratorio donde sospechaban que Lutxi estaba.—Zack, ya la cargaste todo el viaje, yo también quiero unos minutos con ella. —Lo miró resignada, aunque en el fondo le daba algo de ternura sus ansias de estar cerca de Zoe todo el tiempo. —Solo mientras estemos en el auto, luego tú la llevas todo lo que quieras. Es un trato bastante justo en mi opinión… y tú ya la tuviste cuatro años —insistió.Moira rodó los ojos, pero accedió a darle a la pequeña cuando el auto llegó.Llegaron al laboratorio y lo encontraron vacío ya que era bastante tarde, solo estaba un científico que les indicó que había adolescentes en la oficina personal de Zack, y al entrar allí encontraron a Teddy, Miranda, Henry y Chary.—¡Tíos, al fin llegan! —T
Amina era una anfitriona muy amable, no dudó en ofrecer todo tipo de bocadillos a Moira mientras esta le contaba parte de lo que había pasado para regresar a ciudad Lion, confiando en que su intuición le decía que sus niñas estaban bien.Tenía ciertos destellos de memoria de Amina, recordaba haberla visto un par de veces en sus memorias antes de estar embarazada de su primera hija.Luego de que acabara de hacerle un resumen, ella les sirvió té y la miró con sorpresa.—¿Pero entonces apenas has recordado tan poco de tu vida? ¡Eso es terrible! ¿Y no te han mostrado fotos y esas cosas? ¡Oh! —De repente se le ocurrió algo—. Puedo mostrarte videos y fotografías, ¡siempre tenía a mi cámara conmigo en todos los eventos importantes! Y… ¡ah, yo grabé su boda! ¡Tengo una copia del video! ¿Quieres verlo?Los ojos de Moira se iluminaron con curiosidad y anhelo.Una parte de ella quería negarse, pero… no pudo resistir la tentación.—Quiero…—¡Excelente! —Amina corrió a buscar su computadora, regre