Ya estaban a pocos minutos de que se acabara la media hora límite que les dio Ibiza antes de hacerle algo terrible a Lutxi.Sirius ya había traído la pistola que ese maldito dejó delante de la casa de Zack, pero Robert aún no llegaba a su destino con el jet, todavía no estaba cerca para lograr paralizara a Ibiza con el arma de nanotecnología, y eso que igual tendría el problema de que debía buscar un lugar cercano para poder aterrizar. Moira no podía ni mirar la caja donde estaba el arma que Ibiza había enviado. Solo permaneció abrazada a Zack mientras esperaban la llamada de Robert, rogando que todo saliera de acuerdo al plan.Él era su única esperanza.—¡Robert me llamó! —Su amigo Gael de repente llegó a la oficina también—. ¡Me lo dijo todo! — Se mostró muy preocupado.—Hola, mentalista. —Zack sonrió sin humor a su amigo conductor de programas de trucos mentales—. ¿Vienes a presenciar mis últimos dos minutos de vida? —Rio amargamente.—¿Ya solo quedan dos minutos? —Luke se vio per
—Creo que ya ha sido suficiente de repetir el mismo mensaje —murmuró Chary—. Ya podemos darles más información, ya que ahora saben sin duda que los malos no tienen a Lutxi.—¿Y qué les digo? Me estoy cansando de esto —se quejó Ricky—. Es muy molesto manipular las agujas y estar apagando y prendiendo. Dame un mensaje corto. —Bien, igual debe ser corto y práctico y a la vez con información importante que pueda decirles mucho con pocas palabras y letras. Diles… que estamos todos juntos. "All together".—¿Por qué tiene que ser todo en inglés? —refunfuñó el hijo de Clark.—Solo creo que así es más práctico. —Chary sonrió tímidamente.Mientras Ricky y Chary se encargaban de los mensajes en código morse, todos los demás estaban buscando algo de comida ya que pasaba del mediodía y todos tenían hambre porque no habían almorzado, habían estado planeando almorzar luego de la feria de ciencias antes de que pasara todo eso.—¿Podemos comer estas bayas que me encontré? —preguntó Teddy ya comenzand
Después de que Moira casi chocara por tercera vez de tan apurada que estaba por ir con su hija, Zack le hizo una seña para que se detuviera y cambiaron de lugar. Luke, Sirius y Gael fueron al otro auto, mientras que ella se sentó a su lado en su auto mientras Clark y Jenny iban en los asientos traseros.—Lo siento pero debes admitir que eres una mala conductora cuando estás nerviosa, colibrí. —Zack rio entre dientes mientras volvía a ponerse en marcha a la mayor velocidad disponible para su auto, pero conduciendo con mucha maestria. —¡Ya soy mucho mejor conductora! Solo que nunca antes habían secuestrado a mi hija, ya sabes. —Bufó, frotando sus brazos frenéticamente—. Y mi pequeña bebé está sola, con miedo y… —Ella está bien —le aseguró—. Recibimos más mensajes en código Morse. Los niños están juntos, y también dijeron que ninguno está herido. Y que ya no los están persiguiendo. —Moira suspiró profundamente aliviada—. Son muy inteligentes. —Menos mal… Aunque es bastante impresionan
Pasó una semana desde ese horrible incidente del secuestro de Lutxi y el como los niños heroicamente salvaron a Zack sin saberlo, y ahora Moira ya estaba preparando todo para mudarse a casa de Zack junto a su hija, puesto que había tomado la decisión de que eso sería más seguro.Además, Moira también quería pasar todo el tiempo posible junto a Zack. Después de casi perderlo, ahora ya no podía tolerar dormir sola en las noches, quería vivir con el hombre que amaba, quería aprovechar cada segundo a su lado. Aquel día luego del incidente, después de que todos se fueron a casa e Ibiza fuera llevado ante la justicia, Zack se quedó en casa con Moira y Lutxi, y simplemente porque no querían soltar a su hija acabaron durmiéndose los tres en el sofá, cosa que los hizo dormir muy a gusto.A la mañana siguiente desayunaron juntos y Lutxi les contó todo lo que habían tenido que pasar ella y sus pequeños amigos. Sus dos padres se disculparon por no haberla protegido adecuadamente, pero ella no le
Moira se despertó sintiéndose extraña, adormecida y muy, muy confundida. Apenas se despertó, un montón de doctores la rodearon, le hicieron varias pruebas y le hicieron muchas preguntas que la confundieron todavía más, hasta que una doctora les pidió darle espacio. La doctora la miró con mucha seriedad. —Nos alegra verte bien y despierta, señora Jineo. Dígame, ¿recuerda usted su nombre y edad? —Claro, Moira Jineo. —La miró confundida. —¿Recuerda en qué año estamos? Moira frunció el ceño. ¿Por qué no podía recordarlo con total claridad? —Es… 2040 ¿v-verdad? —Sí, muy bien. ¿Y recuerdas qué fue lo que pasó contigo? —No… No recuerdo. —Caíste por unas escaleras, fuiste sanada de inmediato con la nanotecnología de tu prometido, el WIX, pero no despertabas así que te trajo al hospital privado de Irissa Corp, uno de los mejores del mundo, donde estuviste en estado de coma durante dos semanas. Moira la miró en silencio. —No recuerdo nada de eso… —¿Y tú… recuerdas tu embarazo
Ya habían pasado dos meses desde que Moira había perdido a su bebé y las cosas no habían mejorado. De hecho, las cosas habían empeorado. Moira estaba bastante deprimida por haber perdido al bebé, y se sentía peor porque ni siquiera podía recordar qué fue lo que pasó exactamente, pero estaba convencida de que fue por su culpa. Como el doctor con el que había ido a hacerse la prueba dijo que ella fue con síntomas de mareo, Moira estaba convencida de que por estúpida y por no tener cuidado se mareó en las escaleras y se cayó. Zack no lo creía así, intentaba convencerla de que no fue su culpa, pero tampoco quería decirle que alguien la había empujado porque entonces podría sentirse peor o podría llenarse de tanto rencor y deseos de venganza como… como él. La verdad, Zack a veces no podía dormir por pensar que estaba dejando libre a la persona responsable de que hubieran perdido a su hijo. Y la falta de sueño estaba comenzando a cobrarle factura, más porque su trabajo estaba co
Pasaron los meses y tanto Zack como Moira comenzaron a ir a terapia. Para todos, Moira era la que peor estaba, la que más desanimada se mostraba, la que rara vez sonreía, pero con la terapia empezó a mejorar un poco, más al unirse más a su hija y a sus amigos. Incluso consiguió un trabajo en la jefatura de policías, volviendo a tener su puesto de antes de que se marchara a Londres por la ruptura de su noviazgo. Todos creían que Zack no estaba tan mal, así que nadie dijo nada cuando él dejó de ir a terapia, pero había una persona que sabía que, de hecho, Zack no había mejorado nada de nada. Y ese era Brandon, su padre. Lo emboscó en su oficina mientras Zack revisaba las cámaras y la información de la noche en el que Moira perdió al bebé.—Hijo… es tarde. ¿Por qué no estás con tu familia? —Ya voy, es que tengo que trabajar, yo… —No creas que no sé lo que haces. —Lo miró con tristeza—. Estás obsesionado con atrapar al supuesto responsable de que Moira perdiera al bebé. —Nada d
Los siguientes meses fueron… difíciles. Lilly había muerto luego de mucho tiempo luchando con una dura enfermedad, dejando atrás a su esposo devastado, su hijo Ricky y a su hija de pocos meses de edad, Lina. Y claro, Moira y Lutxi también se sentían devastadas. Lutxi no era una niña que llorara fácilmente, a Zack le partió el corazón tener que consolarla cuando tuvo la difícil tarea de ser el que le dijera que su amada tía falleció. Moira, que finalmente había comenzado a salir adelante, decayó mucho, pero con los meses y el ir a terapia regularmente logró que mejorara un poco. Sin embargo, ese hueco en su corazón seguía allí, haciéndola suspirar con melancolía cada vez que quería sonreír. Cuando Lutxi cumplió nueve años, Zack decidió organizar un viaje de celebración, pidiendo vacaciones y pidiéndole a Moira que también tomara dos semanas de vacaciones para hacer un viaje en familia. Las cosas habían estado mejorando últimamente, con Moira en terapia y Zack dedicándose