Kallen llegó al campo de lucha montando en el dorso de Cloe y se ocultaron entre los arbustos para observar la escena desde dicha posición. La médica buscó con la mirada a Emilse y Adrián. Kallen, por su parte, buscaba a Dannon. Sin embargo, a quien alcanzó a ver fue a Andrómeda. Permaneció divisá
La híbrida miró la mano con la que la había aventado, dándose cuenta del inmenso poder que poseía. En lo que Andrómeda procuraba levantarse, tosió un par de veces y, en la segunda ocasión, escupió una hebra de sangre, llevando la mano a su pecho. Aparentemente, su herida se había abierto de nuevo.
Sin embargo, otro volvió a derribarla y, cuando se hallaba en el suelo a punto de convertirse en el alimento del guerrero enemigo, el alarido desgarrador de Adrián llamó su atención. Kallen se paralizó por un instante y, como quería deshacerse rápidamente del guerrero que la estorbaba para ver qué
Todo a su alrededor se tornó borroso y el cuerpo de Dannon en el suelo era lo único que podía ver con una clara nitidez, mientras que lo demás se desmoronaba. Kallen se dejó cegar por su dolor y por un sentimiento que no creyó que experimentaría alguna vez: El genuino odio. Su cuerpo temblaba de la
"Es posible, pero solo con la mordida de un Alfa. Ah, y si sobrevive a la transformación", fue su respuesta. Y, considerando que fue Nahuel quien lo mordió, todo cobró sentido.Adrián había sobrevivido a la conversión, pero ahora debía enfrentarse a la etapa más difícil. En ese momento, no era Adriá
Kallen continuó observando a su alrededor, buscando a Andrómeda con la mirada y permaneciendo quieta en su posición, mientras que su energía abrumadora seguía fluyendo impetuosamente en torno a ella. De pronto, consiguió percibir su aura oscura. Era bastante leve, pero logró captarla. Fijó la vist
Andrómeda procuró actuar con velocidad y creó una barrera de energía a su alrededor para protegerse de lo que se aproximaba. Sin embargo, la barrera era tan débil que no fue capaz de frenar el impacto, por lo que su defensa se quebró y la masa de energía llegó hasta ella, golpeándola brutalmente y d
Los párpados de Kallen se despegaron con lentitud y sus pupilas se encontraron con la total oscuridad. De pronto, la misma se fue disipando, hasta que pudo ver con claridad a la mujer que había visto antes, quien tenía unos grilletes en las muñecas y las cadenas se adherían al suelo. En ese momento