Dannon la miró enfadado y tomó su apariencia humana para agarrarla del brazo con firmeza. —¿Qué estás haciendo aquí? Te he dicho que no volvieras a este sitio —regañó. —Es la primera vez que te veo en tu forma humana —no pudo evitar realizar dicho comentario. —Deja de jugar y regresa a Dion —impu
—No te preocupes. Soy consciente de que el próximo Alfa debe estar muy ocupado preparándose, así que no le quitaré tantas horas de sus días —declaró—. ¿Y bien? ¿Aceptas mi propuesta? El albino exhaló ruidosamente y pasó la mano por su cabeza. —Espero que tengas algo con lo que entretenerme cada dí
Débora lo rodeó con sus brazos y correspondió al beso sin dudarlo, pues se había sentido atraída por él desde el primer día en que lo vio. Dannon era su mate y no deseaba que la enemistad entre Clanes arruinara la oportunidad de estar con su pareja destinada. Además, anhelaba que aquella rivalidad s
Se dibujó una dulce sonrisa en los labios de Débora y sus ojos verdosos se cristalizaron. —Eres tan diferente a lo que dicen de ti —colocó su mano en la mejilla de Dannon—. He oído que eras un ser frío y despiadado igual que tu padre, pero me has demostrado que se equivocan. Eres bueno y noble, com
El albino sintió una punzada en el pecho, odiaba ver a Débora tan agobiada y no con la expresión alegre a la que se había acostumbrado. En ese instante, la rodeó con los brazos y se aferró a ella. —No puedes volver a Dion —declaró—. Te quedarás conmigo. —¿Cómo? —preguntó, aturdida—. ¿Me llevarás
—¡Esta puede ser la solución, el fin de la guerra y de nuestra rivalidad! —expresó Débora—. ¡Casándome con Dannon, los Mordou y los Ginebra pueden formar parte de un solo Clan! Apollo corrió hacia su dirección y saltó sobre ella, derrumbándola en el suelo. —¡Cállate! —gruñó—. ¡Jamás permitiría que
Fue buena idea que Serena le indicara a Dannon que tomara asiento, pues éste había perdido toda fuerza tras recuperar aquellos dolorosos recuerdos. Su rostro se tornó pálido y su expresión denotó horror. Estaba anonadado debido a que acababa de tener un duro golpe de realidad y sus heridas emocional
La castaña lo miró con desazón. Aunque entendió la posición de Dannon, le agobió su actitud hostil. Temía a que se dejara cegar por su odio y que arriesgara su propia vida con tal de conseguir su venganza. Unos segundos después, escucharon que alguien tocó la puerta. —Alfa —la voz de Izan atravesó