MATHIAS.
24 de mayo.
Corro lo más rápido que puedo hacia el instituto. Me quedé dormido, otra vez. Voy a llegar súper tarde, otra vez. Pero esta vez, no creo que llegue a la primera clase, ni siquiera creo que me dejen entrar al instituto.
Con la mochila en una mano, la corbata en el aire y mis piernas pidiendo que pare, por fin llego al instituto y llego justo en el momento en el que el portero está cerrando la puerta.
Anoche estuve hasta tarde hablando con Brandy. ¡Esto es su culpa!
Estuvimos hablando sobre la falta de respuesta de Tamara. Ella aún no me dice si está enamorada de mí o no y eso me desespera. Si no obtengo una respuesta pronto entraré en una crisis.
Entro al instituto y corro al salón de clases. Al llegar me percato de que el profesor no ha llegado, eso me hace soltar un suspiro aliviado.<
MATHIAS.24 de mayo.Corro lo más rápido que puedo hacia el instituto. Me quedé dormido, otra vez. Voy a llegar súper tarde, otra vez. Pero esta vez, no creo que llegue a la primera clase, ni siquiera creo que me dejen entrar al instituto.Con la mochila en una mano, la corbata en el aire y mis piernas pidiendo que pare, por fin llego al instituto y llego justo en el momento en el que el portero está cerrando la puerta.Anoche estuve hasta tarde hablando con Brandy. ¡Esto es su culpa!Estuvimos hablando sobre la falta de respuesta de Tamara. Ella aún no me dice si está enamorada de mí o no y eso me desespera. Si no obtengo una respuesta pronto entraré en una crisis.Entro al instituto y corro al salón de clases. Al llegar me percato de que el profesor no ha llegado, eso me hace soltar un suspiro aliviado.Camino entre la mesas dirigiéndome a mi mesa de siempre, esa que comparto con la chic
TAMARA. 17 de mayo. Casi dos meses, ese es el tiempo que ha pasado desde que Mathias y yo decidimos conocernos para descifrar nuestros sentimientos. ¿La realidad? Yo sigo confundida.Hemos hablado mucho. Se muchas cosas sobre él, claro, que tampoco es que ya lo conozco más que nadie, pero puedo decir que lo conozco; me pueden preguntar algo de él y puedo responder.Ahora, lo que él sabe de mí, es otra historia.Le tuve que decir algunas mentiras, no podía hablarle sobre mi padre, ni mi madre, ni en donde vivimos o cosas que puedan revelar información que puedan llegar a usar en contra de mi padre. Sin embargo, sabe varias cosas, reales, de mí.Hemos salido y nos hemos divertido. Me gusta mucho pasar tiempo con él; me gusta escucharlo hablar de tonterías; me gusta cuando pone mucha atención a lo que le digo, porque sé que realmente le interesa. Me encanta cuando se me queda viendo, porque lo hace con
TAMARA. 17 de mayo. Casi dos meses, ese es el tiempo que ha pasado desde que Mathias y yo decidimos conocernos para descifrar nuestros sentimientos. ¿La realidad? Yo sigo confundida.Hemos hablado mucho. Se muchas cosas sobre él, claro, que tampoco es que ya lo conozco más que nadie, pero puedo decir que lo conozco; me pueden preguntar algo de él y puedo responder.Ahora, lo que él sabe de mí, es otra historia.Le tuve que decir algunas mentiras, no podía hablarle sobre mi padre, ni mi madre, ni en donde vivimos o cosas que puedan revelar información que puedan llegar a usar en contra de mi padre. Sin embargo, sabe varias cosas, reales, de mí.Hemos salido y nos hemos divertido. Me gusta mucho pasar tiempo con él; me gusta escucharlo hablar de tonterías; me gusta cuando pone mucha atención a lo que le digo, porque sé que realmente le interesa. Me encanta cuando se me queda viendo, porque lo hace con
TAMARA.—Ara, ¿Estás bien? —me sobresalto al escuchar a Mathias, no recordaba que él y Sofía me estaban esperando.No, no estoy bien, pero está claro que no le diré eso.—Sí, no pasa nada —sacudo la cabeza.—Estas un poco pálida y parecías un poco enojada cuando bajaste del auto —me mira con preocupación.—No estoy enojada, es solo que se me paso un poco la mano al cerrar la puerta —me excuso.Me examina buscando algún indicio que le diga que estoy mintiendo. Le sonrío para que no se preocupe.—Ara, llegaron por nosotras —me avisa Sofía.—Sube, ahora te alcanzo —asiente y se marcha—. Nos vemos luego —le doy un beso en la mejilla y me alejo.Me subo al auto, saludo a Mono y me quedo en silencio analizando todo lo que paso.¿Por qué tenía que “enamorarse” de mi? Ese tipo me va hacer sacar de quicio.No quiero involucrar a papá, eso sería tener que contarle sobre Mathias y no lo veo conveniente. Querrá s
TAMARA.—Ara, ¿Estás bien? —me sobresalto al escuchar a Mathias, no recordaba que él y Sofía me estaban esperando.No, no estoy bien, pero está claro que no le diré eso.—Sí, no pasa nada —sacudo la cabeza.—Estas un poco pálida y parecías un poco enojada cuando bajaste del auto —me mira con preocupación.—No estoy enojada, es solo que se me paso un poco la mano al cerrar la puerta —me excuso.Me examina buscando algún indicio que le diga que estoy mintiendo. Le sonrío para que no se preocupe.—Ara, llegaron por nosotras —me avisa Sofía.—Sube, ahora te alcanzo —asiente y se marcha—. Nos vemos luego —le doy un beso en la mejilla y me alejo.Me subo al auto, saludo a Mono y me quedo en silencio analizando todo lo que paso.¿Por qué tenía que “enamorarse” de mi? Ese tipo me va hacer sacar de quicio.No quiero involucrar a papá, eso sería tener que contarle sobre Mathias y no lo veo conveniente. Querrá s
TAMARA.29 de junio.Me remuevo inquieta en la cama. Llevo desde las 6 AM despierta y esto es horrible. Es sábado y no debería estar despierta, pero ¡Hey, aquí estoy súper despierta! No me he querido levantar con la estúpida esperanza de que el sueño vuelva a mí, pero han pasado 2 horas y eso no ha sucedido.Rendida, frustrada y molesta, me levanto de la cama y camino hasta el baño para asearme y hacer mis necesidades.Orino, cepillo mis dientes y lavo mi rostro. Me miro al espejo y finjo una sonrisa, la quito y la remplazo por una mueca de fastidio.Regreso a la habitación y voy directo a una cómoda para sacar ropa interior. Me extraño al ver que hay pocas prendas, seguro la chica que saca la ropa para lavarla vino, lo que quiere decir que seguro tenía casi toda la ropa sucia, que descuidada me he puesto.Negando con l
MATHIAS.24 de mayo.Corro lo más rápido que puedo hacia el instituto. Me quedé dormido, otra vez. Voy a llegar súper tarde, otra vez. Pero esta vez, no creo que llegue a la primera clase, ni siquiera creo que me dejen entrar al instituto.Con la mochila en una mano, la corbata en el aire y mis piernas pidiendo que pare, por fin llego al instituto y llego justo en el momento en el que el portero está cerrando la puerta.Anoche estuve hasta tarde hablando con Brandy. ¡Esto es su culpa!Estuvimos hablando sobre la falta de respuesta de Tamara. Ella aún no me dice si está enamorada de mí o no y eso me desespera. Si no obtengo una respuesta pronto entraré en una crisis.Entro al instituto y corro al salón de clases. Al llegar me percato de que el profesor no ha llegado, eso me hace soltar un suspiro aliviado.Camino entre la mesas dirigiéndome a mi mesa de siempre, esa que comparto con la chica con los ojos verdes y azul.Sus ojos me observan mientras camino hacia ella. Me siento a su lad
TAMARA.29 de junio.Me remuevo inquieta en la cama. Llevo desde las 6 AM despierta y esto es horrible. Es sábado y no debería estar despierta, pero ¡Hey, aquí estoy súper despierta! No me he querido levantar con la estúpida esperanza de que el sueño vuelva a mí, pero han pasado 2 horas y eso no ha sucedido.Rendida, frustrada y molesta, me levanto de la cama y camino hasta el baño para asearme y hacer mis necesidades.Orino, cepillo mis dientes y lavo mi rostro. Me miro al espejo y finjo una sonrisa, la quito y la remplazo por una mueca de fastidio.Regreso a la habitación y voy directo a una cómoda para sacar ropa interior. Me extraño al ver que hay pocas prendas, seguro la chica que saca la ropa para lavarla vino, lo que quiere decir que seguro tenía casi toda la ropa sucia, que descuidada me he puesto.Negando con la cabeza por lo descuidada que estoy, camino hasta el armario, lo abro y ¡Sorpresa! No hay nada. Es decir, no hay ropa que pueda usar para salir del apartamento o para