TAMARA.15 de noviembre.Sigue siendo difícil ver esas letras plasmadas en una lapida. Ver su nombre, fecha de nacimiento y la fecha en la que murió. Nunca dejara de doler. Intentar no recordarla es aún más doloroso, los mejores recuerdos me invaden y no me abandonan hasta que me sacan la última lágrima.Es la segunda vez que la vengo a visitar desde aquel viaje a México. Con tanto trabajo y ajetreo es difícil sacar tiempo para venir a verla, pero eso cambiara, no puedo dejar de venir a verla. Le traje dos cartas, la última vez que vine no le traje la carta, con tanta cosa, se me olvido en la cama; así que hoy serán dos cartas.Sentada frente a la tumba, leyendo una y otra vez la inscripción en la lapida, solo me puede invadir la nostalgia. Quiero llorarla como antes, pero no tengo fuerza para eso y no quiero que me vea como una hipócrita. La noche que murió le pregunte que si tenía que ser como papá y ella dijo que yo podía ser lo que quisiera, pero aquí estoy yo, siendo igual que Du
TAMARA.17 de noviembre.Observo disimuladamente a Mono mientras termina de hablar por teléfono, sé que ya hablo con Rairen y que ya tiene el día, la hora y el lugar donde me reuniré con él, pero no me ha querido decir nada y eso me enoja. Se supone que ya me reuní con él una vez y lo hice bien ¿Por qué esta vez sería diferente? Sé cómo debo actuar con él y sé que debo decir para que me obedezca sin chistar. Mono actúa como si fuera la primera vez que voy hablar con ese tipo, no, actúa peor, por lo menos esa vez si me hablaba y me mantenía al tanto de lo que ocurría. Desde que papá se recuperó trata de mantenerme lejos y eso ya no es posible, debe entenderlo.Termina de hablar, mantiene la vista perdida. Parece estar analizando alguna situación, me gustaría saber qué situación. Se levanta y sale del despacho. No me dijo cuando voy a reunirme con Rairen.Vuelvo mi atención a la laptop, sigo revisando el informe proporcionado por mi nuevo contacto. Hace un par de semanas unos amigos de
MATHIAS.17 de noviembre.Cocinar no es divertido cuando tienes flojera de hacerlo, ya dije. Hacer el almuerzo cuando apenas me he despertado es toda una pesadilla, quizás no debí despertarme, aunque sino despertaba mamá llegaría gritándome por no haberlo hecho sabiendo que ellos estaban trabajando y no llegaban sino hasta después de las dos. También tengo un hambre infernal razón suficiente para cocinar el almuerzo y juntarlo con el desayuno.Repaso la nota que dejo mi madre antes de irse, aclara que quiere pollo con papas salseado. Bien, sus peticiones son órdenes.Busco los ingredientes y me dispongo a cocinar. Acabo en una hora dejando todo tapado para esperar a mis padres que no deben tardar. Subo a mi habitación y me baño rápidamente. Salgo del baño con una toalla en la cintura y con otra secándome el cabello y cuello, detengo mis acciones al ver la esclava. No sé por qué aún no está en el último cajón junto con el reloj súper caro que me regalo. La tomo y, en su misma caja, lo
Traidor.Con mucha dificultad logro llegar al auto donde Mono me ayuda a subir, luego sube y se sienta a mi lado. Ricardo esta al volante y no hay señal del otro escolta. Delante de nosotros hay una camioneta y detrás también. Al parecer Mono mando a llamar refuerzos. Veo que Ricardo se ducho, curo las heridas y se cambio de ropa, pero Mono no; se quito la chaqueta del traje, la camisa blanca está llena de sangre seca al igual que sus pantalones, en el rostro tiene varias heridas sin curar.—¿Cómo estás? —pregunta una vez el auto arranca con las otras camionetas cubriéndonos.—Me duele todo, estoy enojada, frustrada y decepcionada de mi —le respondo mirando al frente.—¿Te tomaste las pastillas? —asiento—. Yo también estoy enojado, no creí que esto fuera a pasar…—Espera a que lleguemos a casa y hablamos, ahora no quiero hablar —le corto fría, él solo asiente y se queda en silencio.No puedo creer que ese tipo se aliara con el cartel Calavera, es extraño, él no sale de su casa, no tie
La hija del capo Duval.Las lágrimas no dejan de salir, el dolor sigue incrementándose. Siento que mi mundo se ha detenido, que el tiempo no avanza. Me es imposible percatarme de lo que dicen a mi alrededor, se que hablan y se mueven porque los veo, pero a la vez no. Escucho voces lejanas y sobre esas voces, el momento y las palabras que dijo Carlos al dispararle a papá.Bajo mi vista a mis manos, están llenas de sangre que se está secando, mi blusa blanca también está llena de sangre, miro mis bailarinas, que ya no son blancas, sino rojas. Sé que cuando me quite las bailarinas tendré los pies llenos de sangre. Siento un punzante dolor en el lugar donde me dispararon hace unos días, sé que está sangrando, pero ese dolor es insignificante comparado con el dolor de mi pecho.Levanto las manos y las muevo frente a mí, la sangre se ha metido entre mis uñas. Las lágrimas aumentan y empiezo a soltar quejidos de dolor. Mi respiración se vuelve agitada, los espasmos vuelven y los sollozos no
25 de noviembre.Me froto los brazos intentando buscar calor, pero no lo consigo. Tiemblo del frio en medio de la lluvia helada. Camino y camino intentando llegar, sin prisa, a mi destino.Después del funeral y del entierro de papá pude escaparme de Mono y Ricardo, empecé a caminar lejos de la funeraria que aunque estaba fuera de la ciudad, no me tomo tanto tiempo llegar a ella. La lluvia empezó hace una hora, aunque con una llamada Mono estaría aquí y me llevaría a donde yo quisiera, no lo llamo. Ahora solo necesito estar sola mientras llego hasta la única persona que me puede hacer sentir mejor.Las lágrimas que derramo se mezclan entre las gotas de lluvia que se resbalan por mi piel. El dolor solo se intensificó cuando me dijo que había solucionado mis problemas más graves. Mi mente se despejo, pero entonces una tormenta eléctrica se adueño de ella, cada gota de agua derramada era una lagrima que se resbalaba por mis mejillas; cada trueno que sonaba era una punzada en el corazón; c
25 de noviembre.Me froto los brazos intentando buscar calor, pero no lo consigo. Tiemblo del frio en medio de la lluvia helada. Camino y camino intentando llegar, sin prisa, a mi destino.Después del funeral y del entierro de papá pude escaparme de Mono y Ricardo, empecé a caminar lejos de la funeraria que aunque estaba fuera de la ciudad, no me tomo tanto tiempo llegar a ella. La lluvia empezó hace una hora, aunque con una llamada Mono estaría aquí y me llevaría a donde yo quisiera, no lo llamo. Ahora solo necesito estar sola mientras llego hasta la única persona que me puede hacer sentir mejor.Las lágrimas que derramo se mezclan entre las gotas de lluvia que se resbalan por mi piel. El dolor solo se intensificó cuando me di cuenta que había solucionado mis problemas más graves. Mi mente se despejo, pero entonces una tormenta eléctrica se adueño de ella, cada gota de agua derramada era una lagrima que se resbalaba por mis mejillas; cada trueno que sonaba era una punzada en el coraz
TAMARA.8 meses después. 13 de julio, 2019.Caminar por la finca me trae tranquilidad, me deja pensar con claridad en los siguientes pasos que daré, lo hago cuando tengo cosas importantes que hacer, pero no sé cómo proceder. Sin embargo, hoy solo quiero dejar de pensar, por eso un recorrido a caballo es lo mejor para este momento.No ha sido una semana fácil, no he podido asistir a la universidad y tengo trabajos atrasados. Mono está muy ocupado con unas negociaciones como para ayudarme a supervisar la entrega de los últimos pedidos… Todo se ha estado complicando. A todo sumándole el hecho de que nos han intentado atacar más de una vez en los últimos 3 meses. A veces llego a pensar que es demasiado para mí, pero me niego a rendirme y retirarme, no lo hare, no ahora…Veo a Ty un poco inquieto así que me apresuro hacia él. Tomo su correa tratando de que se mantenga en un solo lugar, le acaricio la cabeza y un costado tranquilizándolo. Ty es un caballo que decidí proclamar como mío, cua