32. Brasil.

TAMARA.

20 de septiembre.

Como me encantaría decir que ya volví a Colombia, que pude descansar de todo lo ocurrido en México, pero no. No estoy en Colombia y mucho menos he podido descansar.

Acabamos de aterrizar en Brasil y voy tarde para mi encuentro con los hermanos Carvalho, los jefes del cartel Calavera, un nombre un poco estúpido por lo que respecta a mi opinión, lo más lógico es poner su apellido para que sepan quién manda, pero bueno, eso ya no es mi problema.

Me apresuro a cambiarme antes de bajar del jet. Me pongo ropa sencilla, no hay tiempo para hacerse de la diva cuando llevo más de una hora de retraso. Lo bueno, y a la vez malo, de los hermanos Carvalho es que tuvieron la suficiente confianza como para darnos su dirección, no hay que esperar por nadie.

Salgo del jet y Mono está dando golpecitos con el pie en el suelo, me presura a subir a la camioneta y arranca una vez estoy en ella.

El camino es corto, como no serlo si Mono esta sobrepasando el límite de velocidad. Lleg
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP