MATHIAS.17 de noviembre.Cocinar no es divertido cuando tienes flojera de hacerlo, ya dije. Hacer el almuerzo cuando apenas me he despertado es toda una pesadilla, quizás no debí despertarme, aunque sino despertaba mamá llegaría gritándome por no haberlo hecho sabiendo que ellos estaban trabajando y no llegaban sino hasta después de las dos. También tengo un hambre infernal razón suficiente para cocinar el almuerzo y juntarlo con el desayuno.Repaso la nota que dejo mi madre antes de irse, aclara que quiere pollo con papas salseado. Bien, sus peticiones son órdenes.Busco los ingredientes y me dispongo a cocinar. Acabo en una hora dejando todo tapado para esperar a mis padres que no deben tardar. Subo a mi habitación y me baño rápidamente. Salgo del baño con una toalla en la cintura y con otra secándome el cabello y cuello, detengo mis acciones al ver la esclava. No sé por qué aún no está en el último cajón junto con el reloj súper caro que me regalo. La tomo y, en su misma caja, lo
Traidor.Con mucha dificultad logro llegar al auto donde Mono me ayuda a subir, luego sube y se sienta a mi lado. Ricardo esta al volante y no hay señal del otro escolta. Delante de nosotros hay una camioneta y detrás también. Al parecer Mono mando a llamar refuerzos. Veo que Ricardo se ducho, curo las heridas y se cambio de ropa, pero Mono no; se quito la chaqueta del traje, la camisa blanca está llena de sangre seca al igual que sus pantalones, en el rostro tiene varias heridas sin curar.—¿Cómo estás? —pregunta una vez el auto arranca con las otras camionetas cubriéndonos.—Me duele todo, estoy enojada, frustrada y decepcionada de mi —le respondo mirando al frente.—¿Te tomaste las pastillas? —asiento—. Yo también estoy enojado, no creí que esto fuera a pasar…—Espera a que lleguemos a casa y hablamos, ahora no quiero hablar —le corto fría, él solo asiente y se queda en silencio.No puedo creer que ese tipo se aliara con el cartel Calavera, es extraño, él no sale de su casa, no tie
La hija del capo Duval.Las lágrimas no dejan de salir, el dolor sigue incrementándose. Siento que mi mundo se ha detenido, que el tiempo no avanza. Me es imposible percatarme de lo que dicen a mi alrededor, se que hablan y se mueven porque los veo, pero a la vez no. Escucho voces lejanas y sobre esas voces, el momento y las palabras que dijo Carlos al dispararle a papá.Bajo mi vista a mis manos, están llenas de sangre que se está secando, mi blusa blanca también está llena de sangre, miro mis bailarinas, que ya no son blancas, sino rojas. Sé que cuando me quite las bailarinas tendré los pies llenos de sangre. Siento un punzante dolor en el lugar donde me dispararon hace unos días, sé que está sangrando, pero ese dolor es insignificante comparado con el dolor de mi pecho.Levanto las manos y las muevo frente a mí, la sangre se ha metido entre mis uñas. Las lágrimas aumentan y empiezo a soltar quejidos de dolor. Mi respiración se vuelve agitada, los espasmos vuelven y los sollozos no
25 de noviembre.Me froto los brazos intentando buscar calor, pero no lo consigo. Tiemblo del frio en medio de la lluvia helada. Camino y camino intentando llegar, sin prisa, a mi destino.Después del funeral y del entierro de papá pude escaparme de Mono y Ricardo, empecé a caminar lejos de la funeraria que aunque estaba fuera de la ciudad, no me tomo tanto tiempo llegar a ella. La lluvia empezó hace una hora, aunque con una llamada Mono estaría aquí y me llevaría a donde yo quisiera, no lo llamo. Ahora solo necesito estar sola mientras llego hasta la única persona que me puede hacer sentir mejor.Las lágrimas que derramo se mezclan entre las gotas de lluvia que se resbalan por mi piel. El dolor solo se intensificó cuando me dijo que había solucionado mis problemas más graves. Mi mente se despejo, pero entonces una tormenta eléctrica se adueño de ella, cada gota de agua derramada era una lagrima que se resbalaba por mis mejillas; cada trueno que sonaba era una punzada en el corazón; c
25 de noviembre.Me froto los brazos intentando buscar calor, pero no lo consigo. Tiemblo del frio en medio de la lluvia helada. Camino y camino intentando llegar, sin prisa, a mi destino.Después del funeral y del entierro de papá pude escaparme de Mono y Ricardo, empecé a caminar lejos de la funeraria que aunque estaba fuera de la ciudad, no me tomo tanto tiempo llegar a ella. La lluvia empezó hace una hora, aunque con una llamada Mono estaría aquí y me llevaría a donde yo quisiera, no lo llamo. Ahora solo necesito estar sola mientras llego hasta la única persona que me puede hacer sentir mejor.Las lágrimas que derramo se mezclan entre las gotas de lluvia que se resbalan por mi piel. El dolor solo se intensificó cuando me di cuenta que había solucionado mis problemas más graves. Mi mente se despejo, pero entonces una tormenta eléctrica se adueño de ella, cada gota de agua derramada era una lagrima que se resbalaba por mis mejillas; cada trueno que sonaba era una punzada en el coraz
TAMARA.8 meses después. 13 de julio, 2019.Caminar por la finca me trae tranquilidad, me deja pensar con claridad en los siguientes pasos que daré, lo hago cuando tengo cosas importantes que hacer, pero no sé cómo proceder. Sin embargo, hoy solo quiero dejar de pensar, por eso un recorrido a caballo es lo mejor para este momento.No ha sido una semana fácil, no he podido asistir a la universidad y tengo trabajos atrasados. Mono está muy ocupado con unas negociaciones como para ayudarme a supervisar la entrega de los últimos pedidos… Todo se ha estado complicando. A todo sumándole el hecho de que nos han intentado atacar más de una vez en los últimos 3 meses. A veces llego a pensar que es demasiado para mí, pero me niego a rendirme y retirarme, no lo hare, no ahora…Veo a Ty un poco inquieto así que me apresuro hacia él. Tomo su correa tratando de que se mantenga en un solo lugar, le acaricio la cabeza y un costado tranquilizándolo. Ty es un caballo que decidí proclamar como mío, cua
Después de tantos años en el negocio ¿Cómo ocurrió todo esto?Limpio mis lágrimas al ver llegar a Mano derecha.—No sabe, usted, cuánto lamento todo esto —no me mira a la cara.—Yo lo lamento más —no puedo evitar regalarle una pequeña sonrisa, triste, pero al fin y al cabo, sonrisa.—Señorita, ya sé que no es el mejor momento, pero…—Los negocios llaman —completo por él.—Sí, señorita, sin su padre, esto se pondrá muy feo —puedo notar su preocupación.—¿Qué quedo pendiente? —Tres viajes, uno de cocaína y dos de heroína. También una distribución de éxtasis por todo el país.<
Tamara Duval.Si estas esperando a una chica tímida y miedosa; una chica linda y fresa, pues estás equivocado.Mi nombre es Tamara Duval y vivo en Medellín. Acabo de pasar a mi último año de instituto —y gracias a dios—.No tengo familia aparte de mi padre: José Duval. Mi madre murió en un atentado contra mi padre cuando yo tenía ocho años. No tengo familiares por parte de mamá, ya que ella era huérfana. Mi padre fue rechazado por su familia al enterarse de su trabajo.No tengo amigos.No tengo novio.No tengo conocidos.No tengo vida social.Normalmente estoy metida en la finca leyendo libros o cocinando.Tengo algunos pasatiempos, pero me gusta hacerlos cuando mi padre está presente.Todo iba bien, hasta que lo conocí. Él no podía dejarme en paz, solo debí