Y para terminar de cagarla, Emi lo odiaba y la entendía, no lo causó él claro está, sino Dragos, el maldito parásito que vivía en su cabeza.No es que él tomara las decisiones pero tenerle en su mente susurrándole cuan mierda era, hizo que su lado honesto quisiera alejarse de ella, y por eso actuó como lo hizo el día que iban a cenar. De todas formas, ella era demasiado joven para manejar lo que unirse a él significaba. Pero, toda su estupidez le estaba pasando factura.Sabía lo que debía de hacer, ¿pero cómo lograr renunciar a la mujer que, no solo era el anhelo de su sangre, sino de la que se había enamorado por completo? Y encima de todo lo preocupaba eso que dijo Emi, pues de verdad, nunca supo que las cosas en su casa iban tan mal. Porque más allá de protegerla solo por amor, lo habría hecho aunque ella ya no fuese suya. Su error más grande, fue el de usar las mismas palabras que usó su padre, y en el momento en que durante aquella cena su sonrisa se desvaneció y aparecieron
Ahora tras haber hablado con Emi y haberse enterado de las cosas que ese humano le dijo a su compañera se sentía furioso, no lo asesinaría porque era el padre de Emi, eso no quería decir que no pudiese torturarlo y luego borrarle la memoria. La conversación que tendría a continuación decidiría el tipo de castigo que le daría. Tenía que llamar a Jack y aclarar aquello. —¿Si, diga? —Jack si Emily se casa, te voy a matar. Y no es una amenaza vana, de verdad iré por tú cuello. —¿Alec? Pero muchacho, has desaparecido de la vida de Emily desde hace mucho, no puedes creer en serio que tienes poder sobre sus decisiones. Ni yo lo tengo. ¿De verdad podía salirle con eso? ¡Maldito pendejo de mierda! Eso era Jack, nunca tendría que haberle permitido alejar a Emily de su lado. —Sabes lo que soy, sabes que me alejé porque era joven. No significa que no me importara, significa que la amaba demasiado y me alejé porque la criatura en mí estaba lista para el reclamo. —Alec... —Jack, me
No podía resignarse a perder a su otra mitad. Su padre tenía que ayudarlo. —¿Qué pasa hijo? —Mía, ella es mía y se casa con otro. —¿Qué piensas hacer? Hasta dónde sé, Michael no está yendo sobre una pareja vinculada. —¿Cómo sabes que se casa con Michael? —Me enteré esta mañana, pensaba llamarte, pero no sabía qué decir. —¿Dices que sabías esto hace horas? ¿De verdad, hasta su padre lo traicionaba? —Soy el rey, todos me deben algún grado de respeto. Me ocultaste algo importante… —Enfrentamos situaciones difíciles… —Me importa una mierda todo, estamos hablando de mí compañera… —Cuida el tono. Esto ha sido todo tú culpa, no le eches la mierda a los demás. Recházala, anula el vínculo y de paso recuerda que tú puesto es temporal, cuando tú hermano esté bien será él quien asuma el cargo. —Amo a mi hermano, pero has hecho todo lo posible para que lo odie. —Deja de decir idioteces. —Sé que es un puesto temporal, pero mi gestión ha sido buena. —Hasta cierto punto,
Mientras Emily continuaba preparándose, el abuelo August la miraba desde la puerta. Se sentía melancólico y triste, pero sobre todo un fracaso, no solo como abuelo, sino como cabeza de familia, por no frenar lo que hacía Sofía.Cuando su nieta huyó del país supo que aquello estaba relacionado con Alec Dracul y le llamó por teléfono, pero este, no le dijo mayor cosa. Sin embargo, cuando también se fue del país, supo que entre ellos había pasado algo que era quizás, imposible de arreglar. Y debería querer verla feliz con ese tal Michael, pero para él, solo el joven Dracul podía darle la felicidad que merecía. Mirándola con atención se sentó en la cama y colocó en la mesa un sobre de manila bastante abultado, Emily lo miró, pero no preguntó nada. Y eso dolía, la Emily de antes era burbujeante, no sabía estar callada y menos, quedarse sin preguntar. Y que ella no quisiera saber lo que había dentro del sobre lo entristecía. No era su niña curiosa. No podía evitar pensar en Alec, y en
Emily se acercó a la ventana mientras los recuerdos venían a ella. Era demasiado el resentimiento y no parecía existir posibilidad de arreglarlo. Una lágrima traicionera corrió por su mejilla, no podía darse el lujo de ser débil, mucho tiempo atrás se había prometido a sí misma no llorar más por él. —Mi niña... —Muchas veces aquellos a quienes más amamos son quienes más nos lastiman. Mi amor por él le dio el poder para destruirme, cuando lo necesité me dio la espalda, a Michael no lo amo así que no podrá romperme el corazón. —¿Alec sabe de tú boda? —Acabo de hablar con él, fue difícil pues honestamente pensé en no decirle nada. Emily le contó todo, los coqueteos y luego lo que le dijo durante la cita en la que iba, según ella, a pedirle matrimonio.—De acuerdo, la verdad es que si le veo le daré un par de regaños por su forma de actuar.—¿Un par de regaños? Abuelo, no estamos hablando de un niño que en la escuela le sacó la lengua a un compañero, ese hombre me destr
Estaban tan entretenidos que no se dieron cuenta de que llamaban a la puerta, por eso cuando golpearon de nuevo, más fuerte, ambos se sobresaltaron lo que les hizo reír. Sin embargo, la felicidad que tenía August se acabó al ver llegar a Michael. Antes de abandonar la habitación el anciano se detuvo frente a él. —Sabes muchacho que no he sido muy amable. —Descuide señor. Sé que no soy quien quiere para Emily. —No, en eso tienes razón. —¡Abuelo! —Pero Michael —prosiguió August —he aprendido y no de forma rápida lo reconozco, que debo escuchar a mí nieta. Algo que en esta familia no hemos hecho. Michael definitivamente no esperaba aquello, la palidez en su rostro hizo que el abuelo se sintiera avergonzado por la forma en que lo había estado tratando. —¿Señor? —Es dura, y muy sabia para su edad así que confiaré en su buen juicio. No está de más recordarte que, aunque estoy así, viejito y consumido puedo majarte las bolas. —Descuide señor, pienso cuidarla bien. —De a
Radu llevó a su sobrino fuera, lo miró y movió la cabeza con desaprobación. Algo no estaba bien con esa unión de Alec y Emily y por eso se mantendría vigilante. —Esta es una llamada de atención, deja de actuar como un crío. —Lo sé tío, lo sé. —No dejes pasar esta oportunidad. Es tuya y es valioso que puedas decir que la has encontrado. Mi hermano se ha mantenido aparte porque bien sabes que es de los que los deja seguir el camino marcado por las elecciones que han hecho, sin embargo, pienso distinto. Si Vlad decidiera por ti, te diría que como ella no va a darte una oportunidad debido a que la heriste, deberías alejarte. —No creas que no lo sé. —En cambio, te digo que te pongas a trabajar por su perdón y que la recuperes. —Eso pienso hacer, tío Radu. Alec sentía la presión de forma asfixiante, la mentira parecía ser difícil de sostener. Todos pensaban que ella era su pareja predestinada e ignoraba lo que sucedería cuando llegase el momento de justificar, por qué no la
Esperar fuera podía no parecer la gran cosa, meditaba Alec mientras furioso, escuchaba las cosas que decía Sofía. E irrumpir en aquella casa y matar a casi todos sus ocupantes resultaba demasiado tentador.La oportunidad que la bruja le había dado era bastante impresionante.Sin embargo, no contaba con que otra hechicera, aparecería frente a él para dejarle en claro que no permitiría que dañase a su propia familia.—Morgana, no sé si puedo decir que sea un gusto el verte.—¿Un trato con Matilde? De verdad que te desconozco.—Quédate fuera de esto.—No puedes esperar que me quede sin intervenir, tu padre es importante para mí.—Le rindes devoción al vampiro que te entregó para que murieras en la hoguera.—La traición se paga con la vida y la evidencia en mi contra era contundente. Pero justo en el momento en que conoció la verdad, fue por mí.—Entiendo que los Sackville han encontrado a la compañera de Lucien.—Es correcto, ahora la cuidan desde lejos, pero ¿qué tiene eso que ver conmi