Amenazas:

Blanche:

No lo haré.

No lo haré.

No vale la pena ensuciarme de nuevo de toda su mierda.

Faltaban apenas unas horas para que se venciera el plazo que me había dado, y ya me estaba poniendo histérica.

“ Ay, por favor. No engañas a nadie. ¡Te mueres por treparte encima de él y darle un meneo de caderas tan bueno que lo deje babeando!”

Rodé los ojos.

No quiero.

No puedo.

El hombre es un inmundo. Es un marrano.

Lo ha demostrado una y mil veces.

No le importa nada ni nadie, solo si mismo. Y yo tengo otras prioridades.

Contemplo a los pecchi, quienes duermen tan apaciblemente que me causan envidia. Están ajenos a todo lo turbio que se mueve bajo este infernal techo.

Hoy en la mañana, los saqué al jardín para un picnic y Nikola se unió a nosotros. Temí que vendría a fastidiar pero se pasó cosa de una hora pelando las naranjas y picando las manzanas, sonriendo y alisando el cabello de los gemelos.

Me sorprendió.

Incluso, cuando Valiant preguntó por qué siempre había mujeres con collares al cue
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP