Narra Alexandra:
Mantuve mis ojos cerrados hasta que terminé dormida de verdad. Sentí cuando Caleb se metió en la cama, nuevamente tocó mi frente para ver si tenia fiebre y su toque me hizo sentir peor de lo que ya me sentía, me daba rabia y nostalgia a la vez, me sentía traicionada y ese sentimiento es desgarrador, no se lo daría ni a mi peor enemiga. Viví engañada quien sabe por cuanto tiempo y fui una tonta creyendo que tenía un hermoso hogar lleno de amor, para en el futuro traer hijos al mundo.
Al despertar me doy cuenta de que me quedé dormida, siempre soy la que le prepara el desayuno y lo atiende como un rey. Eso me hace cuestionarme ¿en que fallé?, ¿qué le falto conmigo? ¿Acaso no soy suficiente para él? Me miro al espejo buscando mi problema o lo que hizo que mi esposo llegara a ese extremo de tener una amante.
Antes de ser esposos fuimos novios y en ese tiempo le dije que algo imperdonable para mi es la infidelidad, por su parte dijo que también para él es algo imperdonable y resulta que terminó siendo infiel. De verdad me cuesta entender como las personas pueden mostrarse de una forma durante tanto tiempo y resulta que son unas farsas sobre su actuar.
Ni siquiera pienso en ir a ver a mis padres, ambos quieren más a Caleb que a mí, ya que según ellos vino a salvar el patrimonio de la familia, lógicamente comprándolo, pero al final logró hacerlo crecer.
Me baño, busco mi maleta y el dinero en efectivo que tengo. No tengo interés en pedirle dinero a Caleb, quiero lo menos posible de él. Mientras guardo mi ropa encuentro una caja donde tengo todos los recuerdos de estos años juntos. Me siento en la cama con la caja en mis piernas y veo cada foto y carta que nos enviábamos cuando comenzamos como novios.
Después encuentro el sobre que nos dieron mis padrinos y amigos, la mayoría nos dio dinero para la “luna de miel” algo que Caleb no tomó en cuenta, ya que él se había encargado de cada cosa. Incluso me dijo que hiciera lo que quisiera con el dinero y solo lo guarde, algo que ahora agradezco enormemente. Vuelvo a poner cada cosa en su lugar, la caja en el closet y solo saco un poco de ropa, la menos costosa, porque no soy materialista. Puede que eso no le guste a Caleb, como la empresa cada día crece más, sienta que no estoy a la altura social por la que esta pasando él.
A la mierd@ no pienso cambiar mi forma de ser por él y por nadie. He declarado que no lloraré mas por mi esposo y saldré adelante sola de todo esto. Me iré lejos por un tiempo y cuando encuentre la fuerza para poder enfrentarlo volveré mejorada a pedir el divorcio.
Incluso he pensado buscar una bogado que me aconseje sobre qué es lo justo pedir, no soy idiot@ por más que no quiera nada de Caleb no dejaré que disfrute de todo lo que tiene con su amante, mínimo que me dé algo de compensación por el daño que me causó.
Cuando tengo mi maleta lista, tomo mi celular y lo apago, después lo dejo en el mismo velador y me voy. No quiero que me busquen por ubicación, a final de cuentas el que paga la cuenta del celular es Caleb y no quiero nada de él por ahora.
Camino al despacho de mi esposo y me siento a escribir, lo único que hare es dejarle una carta explicándole que descubrí su mentira y que no me busque más, que cuando esté preparada volveré y que mientras no nos divorciemos no sea tan descarado de pasear con la m*****a pu.ta que tiene como amante. Que respete al menos en eso.
“Esposo” Caleb:
Mi “adorado” esposo, lamento informarte por este medio mi viaje, pero considero que estoy siendo justa de alguna manera. Ayer te fui a sorprender a la empresa y resulta que la sorprendida fui yo. Que irónico, ¿no?
Te escuche hablando con tu “Cielo” me pregunto si además de “tu vida” que soy yo y “tu cielo” que es ella existirán mas mujeres en tu vida. Algo que ahora ya no me importa, la verdad es que tú no me importas.
No te voy a negar que duele y bastante, pero no voy a morir de dolor, por ser una engañada, por el contrario, pienso volver cuando sane mis heridas y hablar sobre nuestro futuro, quien sabe que pase en el tiempo que no este junto a ti.
Lo mínimo que puedes hacer es cuidar mi imagen, no quiero ser conocida como la gorreada, la idiota, la cagad@ por su esposo. Un poco de respeto por eso, si has podido estar con ella a escondidas no te cuesta nada continuar así hasta que solucionemos nuestro matrimonio.
No me llevo el celular por la simple razón de que no deseo ser encontrada ni molestada. A mis padres diles que tomé un crucero que me regalaste o cualquier mentira, total para eso eres experto, porque jamás sospeché que tuvieras otra.
Nadie sabe donde me iré y ni siquiera que viajaría, así que espero que no estes molestando a Lara preguntando por mí.
Espero poder aclarar nuestra situación lo mas pronto posible, pero mientras no me encuentre lo suficientemente preparada mentalmente y fuerte para enfrentarte no te buscaré. En el caso de que dé con un abogado que me guie con esto te lo haré saber a través de él.
Con todo el odio y asco del mundo, tu por ahora esposa, Alexandra.
Tomo un taxi, dejo la llave con la encargada del aseo de la casa y me despido de ella, por suerte no es alguien que estuviera toda mi vida a mi lado o me costaría despedirme. Le pido al chofer que me lleve al aeropuerto, no tengo mi destino planeado, solo sé que tomaré un vuelo con el destino que sea lo mas pronto posible.
Ya instalada en el avión veré que haré para vivir, total mis manos están buenas para trabajar y por suerte tomé algunos cursos, ya que la universidad no pude terminarla por mis padres y su falta de dinero por la empresa.
Si bien entiendo que los cursos no son iguales a una carrera universitaria, pero puedo partir trabajando en un salón de belleza, sé mucho sobre eso, ya que a escondidas de Caleb y mi familia tome cursos de uñas y cabello, así también como colorimetría. Algo que puede ser útil para buscar trabajo a donde encuentre destino.
Llego al aeropuerto y me acerco a una aerolínea x para preguntar por los vuelos, voy tan distraída que no me doy cuenta que tropiezo con una maleta que estaba en el camino y caigo al suelo de boca. Maldigo en voz alta
—Idiot@ que deja la maleta en la pasada, es que seguro no tienen cerebro. Hombre de seguro que es —digo entre dientes molesta mientras me pongo de pie
—Lamento eso, mi hija es un poco despistada y dejo la maleta en el camino —dice un señor mayor avergonzado
Miro detrás de él y veo a la “hija” escuchando música con una sonrisa en los labios por provocar mi caída
—Muy gracioso ¿no? ¿Sabes que es lo gracioso aquí? Que ya debes tener mas de 18 años y tu padre tiene que tratarte como una niña pequeña por tu falta de madurez, vergüenza debería darte comportarte de esa forma y crece ya estas vieja y con tu actitud no encontraras ni amigas ni pareja. Me das lastima. Señor no se preocupe, solo cuídese en el futuro por seguir tratando así a su hija la tendrá viviendo toda la vida con usted y no es bueno eso. Que tenga un buen día —le contesto al señor y a su “hija”
Veo como el caballero sonríe y la niña/adolescente no tiene donde meterse por lo que le dije, toda la gente alrededor esta aguantando la risa, lo que me hace dar cuenta de que quizás, solo quizás, hable demasiado fuerte “sin querer” bueno se lo merecía esa tipa.
Tomo mucho aire y voy a preguntar por algún pasaje disponible para ahora ya, la señorita me mira como si estuviera loca, de seguro no es mucha gente la que viene y pide un pasaje a cualquier lugar, pero que sea partiendo a la de ¡ya!
—Tenemos un viaje que ya esta abordando, tiene como destino Santiago de Chile —me explica la señorita
—Lo compro —digo antes de que termine de hablar, eso la sorprende aún más.
Pago en efectivo y camino a abordar el vuelo, Chile es un país largo y angosto, lugar que tiene varios climas y aunque es difícil de creer siempre quise conocerlo. Soy muy fanática de los libros, así que mi maleta viene repleta por todos mis bebés, mas que ropa. Lógicamente me dejé dos para el vuelo, ya que soy devoradora de libros.
Durante el viaje no le pongo mucha atención al libro, mi cabeza está pensando en qué dirá Caleb cuando vea la carta que le deje. Creo que la única persona que me buscará pronto es Lara, ella siempre ha sido mi mejor amiga, en toda mi vida y me duele irme sin decirle adiós, pero ella cree en el amor perfecto y estoy segura que si Caleb habla con ella y le explica que fue un error ella le dirá donde estoy. La amo, pero es demasiado buena para su propio bien.
El viaje se me hace corto con tanta pensadera, mi pobre cerebro no ha descansado ni un segundo con tanto problema que tengo. Al bajar del avión busco en el aeropuerto donde comprar un teléfono y por mas que hay algunas tiendas me cuesta encontrar. Finalmente me doy por vencida y tomo un taxi en el lugar para irme a algún lugar céntrico, la verdad es que, si me siento un poco asustada, ya que no se ni que decirle al chofer.
—La verdad quiero ir donde pueda comprar un teléfono —le digo al señor
—Escapando de su vida, algo poco común en Chile, la dejaré en Estación Central, ahí encontrará tiendas y podrá comprar un celular —dice sonriendo de forma amable el chofer del taxi
—Veo que mi cara me delata —digo tratando de sonreír
—Solo era una broma, no pensé que le achuntaría —responde riendo
—¿Achuntaría? —pregunto confundida
—Acertaría —me explica levantando los hombros
—Ah, entiendo —contesto un poco sonrojada por no haber entendido la palabra
—Como ve soy un hombre mayor, mi esposa tiene un pequeño hostal por si busca algo económico donde quedarse, es hogareño y humilde, pero todo esta impecable. Aunque no me molesto si dice que prefiere un hotel de la ciudad —dice sonrojado él ahora
—Me encantaría ir donde su esposa, pero si me acompaña a comprar el celular, no conozco nada aquí —digo sonriendo
Finalmente, después de comprar el celular llegamos al hostal, se ve bastante hogareña y me viene perfecto, porque jamás pensaran que estaría alojándome en un lugar así. Entramos y nos recibe una señora muy amorosa, que al verme me abraza de forma maternal
—Bienvenida cariño, soy Carmen, la esposa de este hombre amargado —dice sonriendo
—Gracias por aceptarme, soy Alex —digo nerviosa
—Bien, creo que no debes haber comido nada, anda vamos a la mesa para que te alimentes —dice tomando mi mano con sus dos manos
—No es necesario, solo con darme alojamiento como inquilina basta, no quiero abusar ni molestar —digo avergonzada
—Que linda eres, pero donde comen dos fácilmente pueden comer tres, anda siéntate para comer antes que se enfríe —insiste señalando una silla, por lo que hago caso.
Accedo y como lo que me sirve, la verdad es que ni siquiera sé lo que es, pero es delicioso.
Narra Alexandra:Después de esa comida deliciosa converso un poco con Carmen, ya que ella insiste en que la llame por su nombre, su esposo, el señor Hugo después de comer se retiro a continuar su trabajo. Conocí un poco a Carmen, me comentó que no tienen hijos, ya que tenia uno con problemas de salud que termino dejando ese mundo. Algo que los dejo devastados y a quien no, se supone que uno entierra a sus padres, no a los hijos.Después de hablar con ella durante lo que parecen horas me muestra cual será mi habitación, también, me pone al tanto sobre los inquilinos fijos que tiene, la mayoría son estudiantes universitarios o adultos que trabajan todo el día y que vienen solo a dormir, al menos de lunes a viernes. Me comenta que los domingos aquí son muy movidos, ya que ella siente a todos sus inquilinos como sus hijos y almuerzan juntos como una familia, al menos los que se quedan, ya que algunos viajan a ver a sus familias cuando pueden. Observo la mirada de Carmen y me hace sonreír,
Narra Caleb: Me encuentro en mi oficina en este momento, miro la hora y llamo a mi casa para saber de Alexandra, no quise despertarla en la mañana ya que la noche anterior no se veía nada bien por su rostro y su expresión de dolor. Ya es pasado le medio día, por lo que marco el numero de su celular, sin embargo, este suena como apagado, eso es extraño pienso. Decido llamas a la casa, así en el caso de que Alexandra siga enferma todavía, la empleada podrá decirme razones de ella, espero en línea y contesta la empleada doméstica. —Hola, quiero hablar con la señora —digo de forma déspota como siempre que hablo con este tipo de gente. —Buenos días señor, la señora no se encuentra, salió hace algunas horas. —¿Cómo que salió? ¿Dónde fue? —pregunto confundido, no sabía que iba a salir, ella siempre me dice lo que hará, es completamente extraño que no me avisara y lo peor es que su celular esta apagado. —La señora no me dijo nada, solo la vi salir con una pequeña maleta, esto fue hace var
Narra Alexandra:Han pasado algunos días desde que llegué aquí y me siento tan bien. Me siento tranquila, relajada, comenzando de nuevo y dejando atrás todo el pasado doloroso que tengo. No es fácil decir que lo he dejado atrás, sin embargo, estoy comenzando a pensar en mí y no en lo que dirán como siempre ha sido mi vida.No puedo negar que la curiosidad por saber quién es la mujer que me ha quitado al amor de mi vida puede conmigo. He estado tentada en enviarle un correo a Lara para saber de Caleb, de mis padres, de todo lo que dejé allá, luego recuerdo que nadie me debe extrañar y se me pasa. Eso no quita el dolor que siento al darme cuenta que no soy importante para nadie, ni siquiera para las personas que me dieron la vida, eso no debería ser así.Me siento más relajada en el trabajo, aquí en Chile es muy común que las clientas conversan mucho con uno mientras trabajan, como dicen aquí “viene a puro copuchar” la primera no entendí nada de lo que decían, las palabras que usan aquí
Narra Alexandra:Después de ver alejarse el vehículo entramos al hostal para cenar. Como siempre Carmen tiene todo listo, sonriendo y con bastante apetito me siento y devoro la exquisita comida que hace.—Carmen, ¿Dónde vive Emma? Me agradó mucho su forma de ser.—Es que mi niña Emma a quien no le cae bien.—¿Cae bien? —pregunto porque no entiendo bien a que se refiere—Ay, aquí es muy común decir “me caes bien” para reemplazar lo que dijiste tú, estoy segura que no tardarán nada en ser amigas. Además, su hermano es un abogado muy bueno y la cuida mucho, pero si te conoce se relajará un poco con su sobreprotección hacia Emma.—¿Es abogado? —pregunto asimilando que podría ayudarme con mi problema del divorcio y todo eso—Si, como te dije es muy bueno en su trabajo, no tiene mucho dinero como debería porque siempre ayuda a las personas que no tienen como pagar un abogado y eso lo ha hecho muy conocido. Mi niño, que ya es todo un hombre, solo le falta vivir y dejar un poco su trabajo que
Narra Alexandra:Mi rabia crece a cada segundo frente a este idiota que se cree el dueño de todas las personas, es un engreído. —Antes de que pienses cosas que no son, solo necesito saber si estas detrás de Emma o no —giro mi cabeza al escuchar su pregunta y no entiendo a que se refiere, detiene el auto en un estacionamiento de no sé que cosa y detiene el motor. Toma mucho aire y nuevamente mirándome esta vez dice —. ¿Te enviaron por ella? —pregunta esta vez con miedo, terror que veo en su mirada —No entiendo a que te refieres, ni siquiera los conozco, quiero decir ayer fue la primera vez que cruce palabras con Emma. Por tu mirada me haces saber que no es muy simple lo que temes y no creo que quiera estar involucrada con eso, lo mejor será que me aleje de tu hermana y eso te incluye idiota. Volteo para abrir la puerta, pero esta con seguro y no encuentro de donde se abre, maldita sea. —No es peligroso o algo malo, es solo que el padre de Emma no es el mismo que el mío, este hombre
Narra Alexandra:Después de hablar con mi jefa, Mateo, se retira no sin antes besar su hermana en la cabeza ante la atenta mirada de “exijo una explicación” de Emma.Comienzo a trabajar y Emma no tarda en acercarse a mí, estoy convencida de que me pedirá las explicaciones que quería de su hermano. Ahora debo pensar en que decirle para que no piense cosas que no son.—¿Almorzamos juntas? Tenemos que hablar por lo que veo…Sin dejarme responder se aleja y continua con su trabajo, dejándome con la palabra en la boca, por otro lado, tengo mas tiempo para pensar en que decirle. Estoy en eso cuando me suena un mensaje en mi celular, lo doy un vistazo rápido y me quedo asombrada al ver que es de Mateo, lo sé poque lo dice“Soy Mateo, de seguro Emma te preguntará sobre nosotros, dile que yo te busqué para saber de la salida del sábado y que acepté a cambio de que se queden en nuestra casa ese día, porque yo saldré.”Vaya me ahorro el quebrarme la cabeza para decirle algo creíble, aunque no es
Narra Caleb:Todavía no puedo creer que la estúpida de Alexandra me dejara porque sospechó que tenia otra mujer, lo peor es que al volver a casa me di con la carta que me dejo con todo el asco y el odio del mundo. Ella me ama, lo sé, solo esta dolida y se le pasará con el paso de los días, de eso estoy convencido.Ella no puede vivir sin mí, no tiene nada ni a nadie mas que mí, ni siquiera sus padres la buscan, por lo tanto, es cosa de tiempo para que vuelva llorando y pidiendo perdón por irse sin motivo.Miro nuevamente la carta que me dejó en casa, todavía me duele leer “con todo el odio y asco del mundo”, no entiendo el motivo de ese dolor, seguramente es mi orgullo dolido por no tenerla a mis pies, aunque también puede ser el hecho de que en un comienzo si me enamoré de ella, la amaba y quería estar a su lado por siempre. No contaba con que Lara aparecería en mi vida, me haría tan feliz en todo sentido y mas encima, que ambos pensemos igual en relación al futuro.Mi paciencia tien
Narra Alexandra:Llegó el gran día de mi salida con Emma, no piensen que no quiero, la verdad es que si me entusiasma la idea. Siento que me hace falta tener un día donde solo soy una chica de 23 años y no como soy en realidad.Mi celular suena con un mensaje y no tengo que mirarlo para saber de quien es, Emma tiene mucha vitalidad y me encanta eso, ya que siento que me contagia su energía. Me levanto rápidamente y le aviso que estoy lista. Lastimosamente no todo es perfecto, Emma me contesta que Mateo será el encargado de llevarnos al mall, suspiro y me resigno, ya que.Carmen como siempre ya esta en pie y me recibe con una sonrisa, aunque se molesta porque no voy a desayunar, le explico que comeremos en el mall, eso la relaja y al salir me grita que me divierta como una joven de mi edad.Aun recuerdo cuando tenia 16 años y salía con Lara a comprar ropa y perfumes, cuando no tenia preocupaciones. Mi mejor amiga nunca ha sido de la misma situación que yo, aunque sus padres viven tranq