Narra Alexandra:
Han pasado algunos días desde que llegué aquí y me siento tan bien. Me siento tranquila, relajada, comenzando de nuevo y dejando atrás todo el pasado doloroso que tengo. No es fácil decir que lo he dejado atrás, sin embargo, estoy comenzando a pensar en mí y no en lo que dirán como siempre ha sido mi vida.
No puedo negar que la curiosidad por saber quién es la mujer que me ha quitado al amor de mi vida puede conmigo. He estado tentada en enviarle un correo a Lara para saber de Caleb, de mis padres, de todo lo que dejé allá, luego recuerdo que nadie me debe extrañar y se me pasa. Eso no quita el dolor que siento al darme cuenta que no soy importante para nadie, ni siquiera para las personas que me dieron la vida, eso no debería ser así.
Me siento más relajada en el trabajo, aquí en Chile es muy común que las clientas conversan mucho con uno mientras trabajan, como dicen aquí “viene a puro copuchar” la primera no entendí nada de lo que decían, las palabras que usan aquí son poco comunes, por suerte tengo una compañera de mi edad que me está ayudando a acostumbrarme con la forma de hablar de Chile.
Ya estoy comenzando a ser más independiente en la peluquería, con el paso de los días he logrado tener dos clientas que les encantó mi trabajo, me hizo sentir tan feliz sus palabras de agradecimiento. Me emocioné mucho.
Los días continúan pasando y me sorprende que a pesar de cambiar mi celular mi correo sigue siendo el mismo, no tengo ninguno de nadie de las personas que yo creía que les importaba, que equivocada estaba. Creo que vivía en un mundo paralelo donde las personas que me rodeaban me querían. Decido no pensar más en ese tipo de cosas, la vida se encargará de hacerles pagar todo el mal que han hecho en la vida, el karma espero que exista y les llegue en algún momento. No lo hago por maldad, no me gastaría mentalmente en hacerles algo para vengarme, solo espero que algún día se den cuenta del error que cometieron conmigo, con dañarme de eta forma, tanto mis padres, como mi esposo, no he sido una mala hija, tampoco una mala mujer, solo que no fui valorada por ninguna de esas personas.
Continúo centrada en el trabajo, después de aquí voy directo a descansar, como dice mi querida Carmen “no tienes vida social” está casi convencida de conocer a la persona ideal para ser mi amiga, le dije que aceptaría sugerencias, por lo que hoy me esperará en casa con la chica que dice seremos mejores amigas por siempre. Amo su forma de ser, su amor maternal incondicional con los inquilinos que tiene, hacen que vivir ahí sea como estar en una familia numerosa, me siento mejor en la que creía mi propia casa. Me alegra la vida, el despertar saber que encontré personas tan lindas y amorosas en mi vida, hacen que sienta que fue lo correcto venir a este país, como si el destino supiera que necesitaba esto en mi vida.
Llega la hora de salida, mi compañera más joven que tiene apenas 18 años y está trabajando en las tardes porque también estudia en la universidad me comenta irnos juntas caminando ya que vamos por el mismo camino, acepto encantada y caminamos conversando, mejor dicho, conociéndonos.
—Me alegra tener alguien con quien caminar, al menos por un poco de cuadras, no que digamos que bruto que seguro es Santiago.
—A mí también me emociona mucho tener compañía para el camino a casa. No me gusta andar sola, menos cuando conozco solo el camino a casa y nada más —reconozco con un poco de vergüenza
—Sería buena idea juntarnos in día para ayudarte a conocer la cuidad, los fines de semana tengo tiempo, aunque tengo que hablarlo con mi hermano que a veces es demasiado sobreprotector conmigo —me cuenta y la verdad es que no sabia que tenia hermanos, solo que sus padres no están con ella —. Seguramente me encontrará en el camino a casa como todos los días, sale corriendo de tu trabajo para alcanzarme, creo que el pobre no tiene vida por cuidarme, a veces me hace sentir mal.
—No tienes que sentirte así, estoy convencide de que tu hermano te ama y por eso te cuida de esta manera. Lo hace por amor y deberías sentirte afortunada, ya quisiera que alguien se preocupara por mi como tu hermano lo hace por ti.
—Si quieres te lo regalo, ya quisiera tener un poco de libertad, al menos poder salir a conocer gente, entre los estudios y mi hermano no tengo amigos…
—Pues ya has ganado una, podemos quedar el sábado para que me enseñes la ciudad. No creo que tu hermano te niegue eso, además, le dices que prometo cuidarte como si fueras mi hermana pequeña.
—Será fantástico el sábado, gracias.
—No agradezcas, ya verás que nos vamos a divertir, puede que vayamos al cine o comprar ropa, la verdad es que no he comprado nada y tengo que ir ampliando mi closet. ¿Te parece?
—Me encanta, le diré a mi hermano que necesitamos un día de chicas. Lo mas seguro es que quiera conocerte, ¿no tendrás problema con eso? —pregunta incomoda
—Por supuesto que no, dile que puede llamarme si no coincidimos por la hora, no tengo problema alguno.
Llego a mi destino, ella debe seguir andando y miro alrededor, no esta oscuro, pero me siento mal por dejarla irse solita, ya hasta me siento su hermana de verdad por lo tierna que es.
—Puedo ir contigo unas cuadras más y después volver, no puedo perderme por retroceder, no quiero dejarte sola.
—Ya hasta suenas como mi hermano… —no alcanza a decir mas por una llamada en su celular —. Hola hermano, si estoy a unas cuadras caminando con una compañera de trabajo y ahora amiga, se esta ofreciendo a avanzar mas conmigo siendo que ya llegamos a su destino —escucha algo que le dicen y sonríe poniendo los ojos en blanco —. Ok, aquí te espero, nos vemos.
Termina la llamada y me mira, no tiene que decir más, ya que es lógico que es su hermano quien la llamó, por el solo “aquí te espero” lo deduje.
—¿Viene tu hermano por ti? —asiente y sonrío
—Esta a dos minutos, puedes entrar tranquila que ya viene llegando.
—No pienso dejarte sola, al menos hasta que estés junto a él.
—¡Mi niña! —dice Carmen saliendo de su hogar y ahora el mío —. Ya me estaba preocupando por la tardanza tuya, como no conoces aquí por eso salí a mirar si venias ya. Hola cariño —saluda a Emma, mi nueva amiga.
—Estaba esperando que viniera el hermano por Emma, no quiero dejarla sola aquí afuera.
—Hola tía Carmen, un gusto verla.
Giro mi rostro demasiado rápido al oírla decirle tía, ¿Por qué no estaba enterada que son familia?
—No es lo que piensas, es mi sobrina de corazón, le ayudé a Mateo a cuidarla mientras él terminaba de estudiar y trabajar. Ahora ya es profesional en su trabajo y me enorgullece eso. Me hacen sentir orgullosos los dos, mira ahí viene Mateo.
Saluda con la mano a un auto que hace cambio de luces, me despido de Emma, al igual que Carmen lo hace. La veo subirse al auto y el chofer, quien no alcanzo a ver toca la bocina del auto, vemos como se van y entramos a casa, lugar que ya siento como mi hogar.
Narra Alexandra:Después de ver alejarse el vehículo entramos al hostal para cenar. Como siempre Carmen tiene todo listo, sonriendo y con bastante apetito me siento y devoro la exquisita comida que hace.—Carmen, ¿Dónde vive Emma? Me agradó mucho su forma de ser.—Es que mi niña Emma a quien no le cae bien.—¿Cae bien? —pregunto porque no entiendo bien a que se refiere—Ay, aquí es muy común decir “me caes bien” para reemplazar lo que dijiste tú, estoy segura que no tardarán nada en ser amigas. Además, su hermano es un abogado muy bueno y la cuida mucho, pero si te conoce se relajará un poco con su sobreprotección hacia Emma.—¿Es abogado? —pregunto asimilando que podría ayudarme con mi problema del divorcio y todo eso—Si, como te dije es muy bueno en su trabajo, no tiene mucho dinero como debería porque siempre ayuda a las personas que no tienen como pagar un abogado y eso lo ha hecho muy conocido. Mi niño, que ya es todo un hombre, solo le falta vivir y dejar un poco su trabajo que
Narra Alexandra:Mi rabia crece a cada segundo frente a este idiota que se cree el dueño de todas las personas, es un engreído. —Antes de que pienses cosas que no son, solo necesito saber si estas detrás de Emma o no —giro mi cabeza al escuchar su pregunta y no entiendo a que se refiere, detiene el auto en un estacionamiento de no sé que cosa y detiene el motor. Toma mucho aire y nuevamente mirándome esta vez dice —. ¿Te enviaron por ella? —pregunta esta vez con miedo, terror que veo en su mirada —No entiendo a que te refieres, ni siquiera los conozco, quiero decir ayer fue la primera vez que cruce palabras con Emma. Por tu mirada me haces saber que no es muy simple lo que temes y no creo que quiera estar involucrada con eso, lo mejor será que me aleje de tu hermana y eso te incluye idiota. Volteo para abrir la puerta, pero esta con seguro y no encuentro de donde se abre, maldita sea. —No es peligroso o algo malo, es solo que el padre de Emma no es el mismo que el mío, este hombre
Narra Alexandra:Después de hablar con mi jefa, Mateo, se retira no sin antes besar su hermana en la cabeza ante la atenta mirada de “exijo una explicación” de Emma.Comienzo a trabajar y Emma no tarda en acercarse a mí, estoy convencida de que me pedirá las explicaciones que quería de su hermano. Ahora debo pensar en que decirle para que no piense cosas que no son.—¿Almorzamos juntas? Tenemos que hablar por lo que veo…Sin dejarme responder se aleja y continua con su trabajo, dejándome con la palabra en la boca, por otro lado, tengo mas tiempo para pensar en que decirle. Estoy en eso cuando me suena un mensaje en mi celular, lo doy un vistazo rápido y me quedo asombrada al ver que es de Mateo, lo sé poque lo dice“Soy Mateo, de seguro Emma te preguntará sobre nosotros, dile que yo te busqué para saber de la salida del sábado y que acepté a cambio de que se queden en nuestra casa ese día, porque yo saldré.”Vaya me ahorro el quebrarme la cabeza para decirle algo creíble, aunque no es
Narra Caleb:Todavía no puedo creer que la estúpida de Alexandra me dejara porque sospechó que tenia otra mujer, lo peor es que al volver a casa me di con la carta que me dejo con todo el asco y el odio del mundo. Ella me ama, lo sé, solo esta dolida y se le pasará con el paso de los días, de eso estoy convencido.Ella no puede vivir sin mí, no tiene nada ni a nadie mas que mí, ni siquiera sus padres la buscan, por lo tanto, es cosa de tiempo para que vuelva llorando y pidiendo perdón por irse sin motivo.Miro nuevamente la carta que me dejó en casa, todavía me duele leer “con todo el odio y asco del mundo”, no entiendo el motivo de ese dolor, seguramente es mi orgullo dolido por no tenerla a mis pies, aunque también puede ser el hecho de que en un comienzo si me enamoré de ella, la amaba y quería estar a su lado por siempre. No contaba con que Lara aparecería en mi vida, me haría tan feliz en todo sentido y mas encima, que ambos pensemos igual en relación al futuro.Mi paciencia tien
Narra Alexandra:Llegó el gran día de mi salida con Emma, no piensen que no quiero, la verdad es que si me entusiasma la idea. Siento que me hace falta tener un día donde solo soy una chica de 23 años y no como soy en realidad.Mi celular suena con un mensaje y no tengo que mirarlo para saber de quien es, Emma tiene mucha vitalidad y me encanta eso, ya que siento que me contagia su energía. Me levanto rápidamente y le aviso que estoy lista. Lastimosamente no todo es perfecto, Emma me contesta que Mateo será el encargado de llevarnos al mall, suspiro y me resigno, ya que.Carmen como siempre ya esta en pie y me recibe con una sonrisa, aunque se molesta porque no voy a desayunar, le explico que comeremos en el mall, eso la relaja y al salir me grita que me divierta como una joven de mi edad.Aun recuerdo cuando tenia 16 años y salía con Lara a comprar ropa y perfumes, cuando no tenia preocupaciones. Mi mejor amiga nunca ha sido de la misma situación que yo, aunque sus padres viven tranq
Narra Alexandra:Tomamos un taxi para ir a la casa de Emma, no tengo ni la menor idea de donde queda, definitivamente tengo que aprender sobre las comunas y calles de Santiago. Al llegar, pago el taxi, aunque Emma reclame, al bajar quedo asombrada por la hermosa casa que veo frente a mí. Es hermosa, hogareña, no es grande ni tampoco pequeña, creo que es ideal para los dos hermanos y lo único que me pregunto es si tendrán una habitación para mí.Entre risas entramos y miro alrededor, para ver la decoración de la casa, que es hermosa y se pueden apreciar retratos de ambos hermanos, aunque ninguno es de cuando eran pequeños, solo desde los 12 años en adelante, no digo nada por eso, no es algo que pueda cuestionar. Emma me enseña su habitación, luego me lleva a la fuerza a la habitación de su hermano, se nota que es bastante frío y serio, todo es gris, sin color. Todo lo contrario, a la de Emma que es puro color por todos lados.—¿Dónde voy a dormir? —pregunto al ver que no me muestra ma
Narra Alexandra:Finalmente llego al hostal y me siento a salvo, no entiendo por qué me puse tan nerviosa con la mirada de Mateo. Dejando de pensar en eso, comienzo a guardar la ropa nueva que compré, miro cada prenda y sonrío por la nueva yo que aparecerá desde la próxima semana.Me duermo con el pensamiento de ¿Será que Caleb me está buscando?Nuevo día y después de pensar mucho en que ponerme, decido seguir el consejo de Emma, me siento joven y linda con la nueva ropa que ahora me atrevo a usar. En el trabajo cada día tengo mas clientas, me estoy comenzando a hacer mas conocida por el trabajo que realizo. Mas ahora que me ven vestida como una joven de mi edad y no como “señora”.Emma como siempre es un ser de luz donde vaya, al verme me abraza y almorzamos juntas, eso se esta convirtiendo en una rutina, una rutina que me gusta y me hace reír, al menos hasta que la escucho decir algo que no me hace sentir cómoda—No vas a creer lo famosa que eres! —la miro con miedo por lo que dice
No se cual de todas las emociones es mas fuerte, me siento fatal, la mezcla de sentimientos que tengo hace una combinación demasiado explosiva. ¿Qué clase de padre hace lo que hizo el mío? Es una pregunta a la que no encuentro respuesta, se supone que me ama, podría creerlo de mi “madre” que siempre ha sido fría y distante conmigo, incluso puedo asegurar que quiere mas a Caleb que a mí, pero eso jamás me molestó, al fin y al cabo, era mutuo el poco cariño entre ella y yo. Veo en la mirada de Mateo la lastima que siente por mí y eso me hace sentir peor.—Gracias por eso, prefiero que sigan sin saber de mí, al menos hasta que tengamos todo para lograr el divorcio sin perder la empresa.—Tengo sospechas sobre quien es la amante de tu esposo, ¿quieres saberlo? —pregunta y quiero decir que si, pero sin tener la certeza prefiero seguir en la oscuridad ante ese tema—No, prefiero enterarme cuando tengas todo para confirmarlo, antes de eso prefiero no saber nada.—Comprendo. Escucha, quiero d